Seis pasos para prevenir el burnout y desconectar este fin de año
En diciembre se siente el cansancio acumulado y aumenta el riesgo de burnout. Expertos crearon una guía práctica para lograr un descanso reparador.
La empresa de headhunting diseñó una guía práctica de seis pasos para asegurar una recarga genuina de energía y evitar el burnout de fin de año.
Llega el fin de año y en diciembre se siente el cansancio acumulado, las presiones laborales y una dificultad creciente para cortar con las demandas del día a día, incluso cuando el calendario promete descanso. El burnout —o síndrome de desgaste profesional— aparece justamente cuando los factores estresantes se vuelven crónicos.
La desconexión, advierten los especialistas, no depende solo de cuántos días libres se tomen, sino de la calidad auténtica del tiempo fuera de la rutina. Y para quienes conducen equipos y sostienen la operación de una empresa, esa pausa se vuelve un desafío aún mayor.
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El burnout se expresa como una pérdida progresiva de energía y motivación, un agotamiento emocional y físico que deja a las personas sin recursos para afrontar las exigencias laborales. Desde la Universidad Hospital Italiano, su Observatorio Social advierte que este cuadro suele estar acompañado de frustración, irritabilidad, falta de empatía y una sensación de ajenidad respecto de las propias tareas.
A los indicadores emocionales se le suman manifestaciones físicas: dolores musculares, alteraciones digestivas, migrañas, dificultades para dormir y fatiga persistente. El impacto no es menor: también incrementa riesgos cardiovasculares, hipertensión y deterioro del sistema inmunológico.
Burnout y la búsqueda del descanso reparador
La pregunta que surge cada año es por qué este cuadro se intensifica en diciembre. Según explican desde la Universidad Hospital Italiano, el clima social del cierre de ciclo empuja a hacer balances, tomar decisiones simultáneas y “cerrar pendientes”, un combo que dispara ansiedad y sobrecarga.
En ese contexto, las organizaciones empiezan a reconocer que los mandos medios son clave no solo para sostener la operación, sino también para marcar el ritmo y evitar que los equipos lleguen al final del año completamente exhaustos.
Hires, firma de headhunting especializada en este segmento, remarca que la desconexión dejó de ser un privilegio para convertirse en un componente estratégico del liderazgo. Según su managing partner, Juan Manuel Cueto, liderar ya no implica estar disponible todo el tiempo, sino saber cuándo enfocarse y cuándo detenerse para preservar claridad y criterio. Para quienes cargan con la doble responsabilidad de garantizar la marcha de la estrategia mientras cuidan a sus equipos, esa pausa se vuelve esencial.
Guía práctica para garantizar el descanso
Con esa premisa, la empresa de headhunting diseñó una guía práctica de seis pasos para asegurar una recarga genuina de energía, esencial para arrancar el nuevo año con alto rendimiento:
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Notificación de "desconexión total": configurá correctamente tus mensajes de respuesta automática. Mencioná que no vas a tener acceso a tu email, y si alguien del equipo debiera estar disponible bajo modalidades de guardia, redireccioná las consultas urgentes.
Agenda cero durante esos días: preparate con tiempo para la existencia de estos días libres en tu agenda semanal. Dejá resueltas a tiempo todas las gestiones que así lo requieran.
El acuerdo personal para no preocuparse de más: si existen responsabilidades que resultan indelegables por su grado de responsabilidad, date un único permiso para consultar el celular a una hora específica, y solo por 5 minutos.
Shock de silencio mental: aunque parezca difícil de lograr, la mente necesita de una cuota de silencio para resetearse. Considerá hacer actividades de ocio que requieran de cierta concentración y te desconecten de lo que sucede alrededor.
"Kit de Emergencia" delegable: si sos de los que aprovechó a combinar unas vacaciones pendientes para esta época del año, te será realmente útil identificar entre 3 a 4 decisiones que nadie más podría tomar y diseñar un protocolo de acción simple para cada una. De este modo vas a brindar las herramientas y la confianza para que un líder temporal o colega pueda resolverlo por su propia cuenta en tu ausencia.
Regresá con suavidad: no agendes reuniones cruciales el primer día de regreso. Lo mejor es que esa jornada la dediques a ponerte al día y priorizar. Esto elimina la ansiedad de volver a la actividad el día uno y asegura un rendimiento más inteligente.
“La desconexión es el motor de un liderazgo renovado”, resume Cueto. Recargar energía no solo protege la salud personal, sino que pone a prueba la capacidad de delegar, confiar en los equipos y regresar con una mirada más fresca y estratégica.


