Repatriación: Estados Unidos enviará, esta semana, a los argentinos deportados en un vuelo especial
Un vuelo especial repatriaría a ciudadanos deportados desde EE.UU. en una operación reservada que busca evitar tensiones entre Donald Trump y Javier Milei.

Donald Trump profundizó sus medidas para deportar a inmigrantes ilegales.
Getty ImagesEn los próximos días, Argentina espera la llegada de un vuelo especial desde Estados Unidos con ciudadanos deportados por el gobierno de Donald Trump. Aunque no fue confirmado por fuentes oficiales, un avión de la empresa Omni Air International, repatriaría a un grupo de argentinos acusados de delitos migratorios, robos y violaciones.
Según trascendió, Javier Milei y el embajador ante Estados Unidos, Alec Oxenford, buscan mantener la operación en secreto para evitar los comentarios sobre un golpe de Trump a su aliado libertario.
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Cuántos argentinos deportados vuelven de Estados Unidos
En este vuelo especial podrían llegar 16 argentinos deportados que partirían desde Estados Unidos, harían escala en Bogotá y luego seguirían al Aeropuerto Internacional de Confins (CNF), en Belo Horizonte, antes de aterrizar en Buenos Aires.
En paralelo, la embajada argentina en Estados Unidos, ya recibió listas de ciudadanos deportables, situación que genera preocupación en el Gobierno, mientras continúa en la espera de concretar la bilateral Milei-Trump.
La cruzada de Donald Trump contra los inmigrantes ilegales
En los últimos meses Trump pisó el acelerador en la intensa ofensiva contra los inmigrantes ilegales y se espera que se profundice aún más en los próximos gracias al multimillonario financiamiento que a partir del 1 de octubre recibirá el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE).
Desde que Trump asumió su nuevo mandato el 20 de enero, el ICE ha registrado unas 200.000 deportaciones. Ahora, la expectativa del Gobierno norteamericano es llegar a cifras inéditas en los Estados Unidos.
Bajo este panorama, surgieron una serie de vuelos de repatriación a distintos países, especialmente de América Latina, realizados por compañías privadas. En paralelo, el plan de autodeportaciones recibió un gran impulso, y se amplió la capacidad del sistema de detención de inmigrantes para acelerar las expulsiones, en consonancia con lo planeado por Trump.