Personas en situación de calle: el lado B de los hogares y refugios
En Mendoza hay 500 personas en situación de calle y unas 300 camas en los hogares. Adicciones y enfermedades mentales.

El último refugio que se abrió en Mendoza para las personas en situación de calle.
Rodrigo D'Angelo / MDZDespués de que la Iglesia de Mendoza denunció la muerte de dos personas en situación de calle en medio de la ola polar, todos los ojos de la opinión pública se pusieron sobre la gestión de hogares, refugios y qué pasa con las personas que duermen en plazas, veredas y canales.
Aunque no hay estadísticas oficiales, desde el Gobierno de Mendoza estiman que hay 500 personas en situación de calle y en total hay 300 camas en los refugios, contando las 400 plazas que se sumaron en la Ciudad de Mendoza hasta el 31 de agosto gracias a un convenio entre la municipalidad, la Iglesia y el hotel Huentala.
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Según estas cifras, unas 200 personas duermen todas las noches en las calles. ¿Por qué no quieren ir a los refugios? ¿No hay lugar? ¿En los hogares roban? ¿Qué pasa con las personas adictas o con enfermedades mentales?
El primer paso: buscar ayuda para salir de la situación de calle
El presidente de Remar, Ariel Lazare, fue adicto hasta los 33 años y logró rehabilitarse en la granja de San Martín. A partir de allí su vida cambió. Hoy está al frente de la obra que alberga a 130 personas en situación de calle, coordina voluntarios y gestiona los hogares.
“Cómo te vas a reinsertar si vos estás sucio y desaliñado. Yo estuve en la calle y la forma en que pude reinsertarme fue estando en un hogar, pegándome un baño y encontrando un laburo”, dijo Lazare a MDZ Radio.
“La persona en situación de calle tiene que buscar esa ayuda. La ayuda está y el Estado la está dando a través de instituciones”, agregó el presidente de Remar que indicó que en caso de emergencia se puede ampliar la capacidad de los refugios y hasta acondicionar una Iglesia evangélica con calefacción para albergar a más personas.
Adicciones, violencia y enfermedad mental
Cuando llega un llamado a Contingencia Social advirtiendo la presencia de una persona en situación de calle durmiendo en un espacio público, se deriva el caso a Desarrollo Social del municipio correspondiente y se manda hasta el lugar a un equipo con un trabajador social.
Muchas veces las personas acceden a ir a un refugio para pasar la noche pero muchas veces se niegan. Los motivos: no quieren dejar sus pertenencias, mascotas, hay una adicción o una enfermedad mental de fondo. En ninguno de estos casos las personas pueden ser llevadas por la fuerza ni internados.
En estos casos entra en juego el abordaje interdisciplinario. “Trabajamos con el plan de adicciones y hay chicos que duermen en el refugio y en el día están tratando su adicción”, explicó Lazare.
Además, explicó por qué son tan estrictos con los horarios y las condiciones de ingreso en los hogares. “El parador cierra a las 8 y si a las 10 aparece alguien alcoholizado no lo puedo hacer entrar porque le hace la vida imposible a los que están adentro. Por ejemplo, se levanta de la mesa, agarra un tramontina y quiere pelear con otro. Desde afuera las cosas se ven de una manera y no son fáciles”, agregó.
La importancia de una estrategia
El abordaje de las personas en situación de calle se hace desde varias aristas. Los hogares trabajan con el patio callejero, la Unidad de Atención Primaria de Salud Itinerante (UAPSI) y Contingencia Social. La persona que ingresa a alguno de los hogares llena un formulario, se detecta su necesidad y se trata de solucionar.
Hay muchas familias que se quedan en la calle sin ingresos y para estos casos hay una serie de subsidios para que puedan pagar un alquiler hasta que mejore su situación económica y puedan volver a sostenerse por su cuenta.
Otro tema son los adultos mayores que viven en hogares por años. “Tenemos un lugar para gente adulto mayor. Hay muchos adultos mayores que no salen del refugio en todo el día. No hay límite de tiempo. Hay personas que llevan 3 años viviendo”, dijo Lazare.
“Yo ya pedí una audiencia con el Gobernador para ver si puedo charlar con él varios temas. Hace muchos años que veo llegar a las mismas personas. Pues, habrá que cambiar un poco en algunas cosas, trabajar varias fuerzas en conjunto. Para mi modo de ver, tendrían que salir adicciones, salud mental y adultos mayores, el equipo completo y abordar persona por persona”, cerró.
Cómo ayudar a Remar
Remar tiene dos hogares, uno de varones en Dorrego 361 y otro de mujeres en Federico Moreno entre Chacabuco y Maipú. También administra un hostel en la calle 25 de Mayo y General Paz con 8 habitaciones y lugar para 30 personas.
A través de un convenio anual con el Gobierno de Mendoza recibe los insumos para el almuerzo y la cena. Remar provee desayuno, meriendas, elementos de higiene y limpieza de sábanas y toallas.
Todas las personas que quieran colaborar pueden llamar o escribir al 2615117460.