Muerte por fentanilo: conmovedor testimonio de la madre de una de las víctimas
Renato murió tras recibir fentanilo adulterado en un hospital de La Plata, cuando fue internado por un accidente en moto. Su madre denunció irregularidades.
La madre de Renato exige justicia por las 34 víctimas de fentanilo contaminado que investiga la Justicia Federal. Foto: 0221
Renato tenía 18 años y murió tras recibir fentanilo adulterado en el Hospital Italiano de La Plata. Foto: 0221
Renato tenía apenas 18 años cuando un accidente en moto cambió para siempre la vida de su familia. Tras el siniestro ocurrido en Chascomús, fue derivado al Hospital Italiano de La Plata para una atención más compleja. Aunque mostraba signos de recuperación, su evolución se truncó de forma inesperada. Falleció después de que le suministraran fentanilo en mal estado.
Renato se convirtió en una de las 34 víctimas que investiga la Justicia Federal. Su madre, Sol, rompió el silencio con un relato desgarrador que expone las fallas del sistema y exige respuestas.
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"En Chascomús no podían tratar el trauma de cráneo que sufrió, por eso lo derivaron a La Plata", contó la mujer en diálogo con el canal Todo Noticias. Los primeros días su estado era delicado pero estable. Sin embargo, con el paso del tiempo, su cuadro se fue complicando. Primero apareció una neumonía. Luego, según los médicos, una meningitis. A pesar de ello, Sol recuerda que su hijo comenzó a mostrar signos de conciencia al quinto día de internación: movía las extremidades, reaccionaba a estímulos y se notaba presente, aunque seguía entubado.
Crónica de una tragedia
“Le hablábamos y respondía, mordía el tubo, intentaba incorporarse”, relató con emoción. Pero esa leve mejoría se desvaneció rápidamente: entre el séptimo y octavo día, los profesionales notaron un empeoramiento abrupto. La fiebre no cedía y su estado neurológico se deterioraba. Fue sometido a una cirugía de urgencia, pero tras esa intervención ya no volvió a reaccionar. Las evaluaciones neurológicas dieron resultado negativo. El peor temor se volvió realidad: posible muerte cerebral.
Mientras enfrentaba el dolor de ver a su hijo en esa situación, Sol comenzó a sospechar que algo más grave ocurría. “Un familiar de otro paciente me advirtió que estaban hablando de Renato dentro del hospital. Me dijo que lo mencionaban como uno de los casos sospechosos por medicamentos contaminados”, recordó. Fue entonces que pidió una reunión con la dirección del hospital. La respuesta fue tan inesperada como cruel: “Me dijeron que Renato ya había ingresado sin vida. Fue una frase inhumana”, denunció.
Fentanilo y una sospecha confirmada
Con el correr de los días, los análisis confirmaron lo que ella intuía. El fentanilo que le habían administrado, del laboratorio HLB Pharma, estaba contaminado. El suero, en cambio, no presentaba irregularidades. Desde su ingreso, el 25 de abril, hasta el 1º de mayo, Renato recibió ese anestésico alterado.
En medio del duelo, Sol intenta mantener viva la memoria de su hijo. Lo describe como un joven apasionado por las motos, fanático del gimnasio y del kickboxing, cercano a sus amigos y muy unido a sus sobrinos. “Nos queda la angustia de no saber si él hubiera despertado. El director nos dijo que nunca lo sabremos. Y con esa incertidumbre vamos a tener que vivir toda la vida”, lamentó entre lágrimas.
El caso de Renato es uno más dentro de la tragedia que estremece al país. Las autoridades federales continúan investigando la cadena de producción y distribución del fentanilo que, por fallas aún no esclarecidas, cobró la vida de decenas de personas. Sol, como tantas otras madres, clama por justicia. Porque más allá de las cifras, lo que hay son historias interrumpidas. Y un dolor que no se apaga.