"Callada, nunca más": charla con una joven abusada por su propio padre
Días atrás llegó a la redacción de MDZ un pedido de ayuda. Una chica quería difundir su experiencia como víctima de abusos sexuales para que la historia nunca se vuelva a repetir. La denuncia ya está hecha y este es el duro testimonio de la mujer que se animó a romper un oscuro "secreto familiar".
Como en tantos otros casos, una discusión doméstica desató el nudo que ocultaba la verdad. Fue a principios de este mes. La madre de Antonella -la llamaremos así para proteger su identidad- repetía que el progenitor de la chica "había sido buen padre". Y un día la joven estalló: contó todo.
—Necesitaba sacarme esa mochila tan grande que llevé por 17 años— subraya ella en diálogo con MDZ.
Su relato recuerda al de muchas otras chicas que temen quedarse a solas con un agresor dentro de su casa. Más aún porque el sujeto, cuyas iniciales son M.R, la reconoció como hija recién cuando ella tenía 7 años y la llevó a vivir con él.
"Nos rogó que le pegáramos un tiro"
"Me siento muy culpable por lo que pasó", confiesa la muchacha todavía hoy, a sus 27, no sin cierta contrariedad. Lo que le ocurre es típico: los abusadores suelen generar ese sentimiento en sus víctimas.
Vino la discusión y "los trapitos al sol". El 11 de febrero pasado, Antonella les contó a sus tíos Andrea y Miguel lo que había padecido en su infancia. Por ahí andaba también el abusador. "Él nunca se defendió porque sabe que es verdad. Me pidió perdón adelante de mi mamá y también rogó que le pegáramos un tiro".
Antonella hizo la denuncia el 12 de febrero. El individuo se fue y desde entonces no se han vuelto a ver. "Lo que me gustaría decirles a las niñas y adolescentes es que no tengan miedo. Hablen, pidan ayuda. No dejemos que estos tipos queden impunes", cierra la entrevistada.
- ¿Aportes? ¿Otra perspectiva? Puede escribir a fgarcia@mdzol.com