Renunció el jefe de fiscales de Rosario: lo acusan de cobrar coimas

El viernes, un empresario relacionado con los juegos de azar acusó al jefe de los fiscales rosarinos, Patricio Serjal, de cobrar coimas a cambio de "congelar" causas penales. Parece que el embate fue la gota que rebalsó el vaso, ya que el domingo por la noche Serjal presentó su renuncia. 

Hacía tiempo que el hombre era cuestionado dentro y fuera del Poder Judicial. Es más: el mismo fin de semana circuló un escrito en el que varios miembros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo criticaban por "carecer de la idoneidad ética" que requiere su puesto.

Y la despedida es otro capítulo de una serie que había tenido una escena impactante en julio, cuando el propio Serjal denunció ante los medios que había fiscales que se dedicaban a extorsionar y coimear a empresarios vinculados al juego clandestino. 

Más tarde un acusado, Leonardo Andrés Peiti, contó que abonaba entre 3 y 5 mil dólares mensuales para que no le abrieran causas penales y seguir de ese modo con sus negocios de apuestas. En aquella declaración, Peiti dijo que quien le cobraba era el fiscal Gustavo Ponce Asahad, quien -a pesar de que él niega todo- está sospechado de tener contactos con la banda criminal más famosa de la zona, "Los Monos".

A su turno, el fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, vinculó también a Serjal, y legisladores del Socialismo pidieron que se lo apartara para que la investigación siga avanzando.

Finalmente, Serjal cedió. Ahora la pelota está en cancha del gobernador Omar Perotti, que deberá decidir si le acepta o no la renuncia. En tanto, una comisión bicameral de la Legislatura Provincial ha convocado para una reunión de urgencia mañana.

El 2020 vuelve a poner a la vista los contactos entre el mundo del hampa y el juego en Rosario. En enero, una balacera en un conocido casino de la ciudad dejó como saldo un muerto; y no es raro que las bandas asociadas al narcotráfico tengan también una pata afirmándose en la "timba".