Dolor en las redes por el asesinato de la travesti Melody Barrera

Cerca de las 4 de la mañana de este sábado, Melody Barrera (27) recibió seis tiros de 9 mm en el tórax. Los agresores llegaron en un Volkswagen Bora celeste hasta las inmediaciones de Costanera y Correa Saá (Guaymallén), le dispararon y huyeron. El cuerpo de la chica quedó tendido sobre la vereda Este, sin vida y en mitad de la madrugada.

Otra escena que refleja la soledad extrema en la que sobreviven y mueren las travestis de la Argentina. Según la organización La Rosa Naranja, ya son 62 mujeres Trans Travesti Transgénero asesinadas en este año en el país. Varias referentes sostienen que no es casualidad: la comunidad está muy expuesta en varios sentidos.

Por un lado, a estas personas les cierran los espacios laborales, empujándolas a trabajos llenos de riesgos. Por otro, el odio sigue ahí, latente. Como si matar a una travesti fuera menos grave que interrumpir la existencia de cualquier otro ser humano. 

A tal punto llega la violencia, que según los primeros partes de esta mañana Melody se llamaba Diego Barrera. Era, seguramente, el nombre que figuraba en su DNI: ni siquiera muerta se le respetó la identidad autopercibida. Por lo demás, lo que se sabe es mínimo. Tenía domicilio en el barrio La Primavera de Luján; a veces trabajaba durante la noche. Poco más. 

Hubo mujeres, como la actriz y docente Daniela Ruiz, que expresaron su pena: "esta mañana nos levantamos con una tremenda noticia que hiere a nuestro colectivo Travesti-Trans", escribió en su cuenta de Facebook. "Melody Barrera fue asesinada por unxs malvivientes (...) Pedimos a las autoridades que esclarezcan y tomen los protocolos necesarios por este crimen de odio a la identidad de genero no quede librado al azar".

Asimismo, diversas entidades se hicieron eco del pedido de Justicia. Desde la Pastoral Social de la Iglesia Diocesana Mendocina, el Proyecto Guadalupe exigió que se aclare el hecho y anticipó que podrían iniciarse algunas actividades para reclamar avances en la investigación y colaborar con la familia de la víctima. 

Desde el área de Juventud del Municipio de Godoy Cruz coincidieron en subrayar que se trató de un crimen de odio y repitieron el lema "Ni una menos".

Y los mensajes de dolor siguen. En Mendoza y en otros rincones del país. El caso está a cargo de la fiscal Andrea Lazo.