Los familiares de la mendocina muerta dicen que "fue la Policía"

Florencia Magalí Morales (39) iba en bicicleta por Santa Rosa de Conlara (San Luis) y fue detenida por violar la cuarentena. Ya en la Comisaría 25° de esa ciudad, tuvo un altercado con los agentes y la alojaron en uno de los calabozos. Eso ocurrió el domingo 5 de abril por la mañana. Por la tarde, la mujer estaba muerta.

Según la versión oficial, se ahorcó con un cordón en una celda. Sin embargo su familia tiene dudas. En tanto, la investigación avanza: ya se secuestró el libro de guardia de la comisaría y se allanaron las casas de los efectivos que estaban de turno el día del deceso.

La recopilación de pruebas sigue a cargo del juez de Instrucción Penal del Departamento Junín, Jorge Osvaldo Pinto, que también está analizando las cámaras de seguridad de la ciudad, ubicada a unos 185 kilómetros al norte de la capital de la provincia.

Paralelamente, se realizan pericias sobre los teléfonos de los policías sospechados. Quizá por eso es que la causa, que inicialmente estaba caratulada como "averiguación de suicidio" modificó su rótulo por el de "averiguación de causales de muerte". ¿Cuál será la pista que modificó el criterio?

El episodio ha despertado la alarma en organizaciones feministas y de derechos humanos

Cuando la hallaron, Morales estaba atada del cuello con un cordón -que sería el de la capucha de su buzo-. A su vez, esa cuerda estaba anudada a la bisagra superior de una puerta de madera. Según la autopsia, la mujer murió por asfixia y como máximo tres horas antes de que los forenses llegaran al sitio.

El confuso episodio ha despertado la alarma en diferentes organizaciones feministas y de derechos humanos, al tiempo que una hermana de la fallecida insiste en que se trató de un asesinato, y añade que Florencia Magalí pudo haber tenido algún inconveniente previo con uno de los agentes que se desempeña en esa seccional.