Historias de medianoche

J.W. Gacy, el payaso asesino que inspiró a IT

En los años setenta un "respetable" ciudadano se ganó el afecto de sus vecinos porque animaba fiestas de niños y los divertía con sus bromas. Pero en sus ratos libres le quedaba tiempo para secuestrar, violar y matar jóvenes. Cometió por lo menos 33 homicidios y ocultó muchos cadáveres en su casa.

Facundo García
Facundo García viernes, 13 de marzo de 2020 · 00:05 hs
J.W. Gacy, el payaso asesino que inspiró a IT
Gacy John Wayne Gacy mostrando su lado más amigable. Tenía otro.

"Hola, amiguitos", decía John Wayne Gacy cuando se presentaba como "Pogo el payaso". A los ojos de sus vecinos, era un padre de familia ejemplar. Tenía trabajo estable y cada tanto hacía voluntariados para entretener a niños en diferentes entidades de caridad. Llegaba a las fiestas con su disfraz, un buen humor arrollador y aquella sonrisa estática que le daba el maquillaje. La verdad profunda, sin embargo, no siempre está en la superficie. Pogo el payaso era en realidad uno de los asesinos seriales más despiadados que haya conocido la Historia.

El ciudadano modelo ocultaba un fárrago de tinieblas que lo impulsaban a matar

Nació en 1942. Su padre era un machirulo de libro, que al tomar alcohol lo empezaba a despreciar "por afeminado". Para colmo, cuando John tenía 9 años, un adulto lo abusó sexualmente. En ese clima conservador y a la vez hipócrita se fue gestando una identidad oculta que nada tenía que ver con el vendedor -casado, blanco y trabajador, a la medida del sueño americano- que se fue a vivir a la ciudad de Springfield en 1964.

La farsa duró poco y el primer matrimonio de Gacy se desmoronó cuando él admitió haber abusado de un menor. El divorcio le permitió casarse nuevamente y así John "lavó su imagen"; volvió a quedar en sintonía con los estereotipos de la época. Por lo bajo, no obstante, el ciudadano modelo ocultaba un fárrago de tinieblas que lo impulsaban a matar.

"Pogo": autorretrato pintado por el propio G.W. Gacy.

Cacería

Salía en busca de jóvenes. Los invitaba a su casa asegurando que les iba a ofrecer un trabajo o que era policía. Los pibes subían al auto y él los dormía con formol u otros químicos. El chico se despertaba en casa de Gacy, encadenado. Allí el payaso los estrangulaba o apuñalaba, no sin antes violarlos

Nadie comprende cómo hizo para que su esposa no sospechara. Igual volvió a separarse. Y se estima que a lo largo de la década del 70 hubo por lo menos 33 muchachos que murieron bajo sus garras. Cuando fallecían, el payaso maldito los guardaba en diferentes lugares de la casa o los tiraba a un río cercano. Si bien en verano la casa hedía, los largos inviernos de Illinois ayudaron a Gacy: el frío colaboraba para que no se sintiera el olor de las decenas de cadáveres.

Fotos de la casa del terror.

Una noche de 1978, Gacy invitó a Jeffrey Rignall (26) a subir a su coche con la excusa de invitarlo con drogas. Rignall cayó en la trampa. Al volver en sí, estaba encadenado, en la guarida del asesino. Tras padecer varios días -el homicida lo dormía y lo volvía a reanimar- despertó tirado en un parque y corrió a hacer la denuncia.

Gacy en la cárcel.

Gacy fue detenido el 22 de diciembre de ese año. Tras el juicio, lo condenaron a muerte. Apeló varias veces. Sin embargo el 9 de mayo de 1994, tras agotar todas las instancias legales, Pogo el Payaso vomitó sus últimas palabras: "Nunca sabrán donde están los otros. El Estado me está asesinando. Bésenme el trasero". Nadie atinó a obedecerlo. Le pusieron la inyección letal y se murió.

Años antes, en 1986, el escritor Stephen King había publicado -inspirado en la vida de Gacy- la novela It, que hoy es un clásico del horror.

 

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