Catarata de pericias para ver si la acusada sufría violencia de género

Patricia Garnica (33) atacó a su pareja Cristian Vergara (38) con un cuchillo tipo Tramontina a las diez de la mañana del jueves 13 de febrero. El hombre recibió dos puntazos, uno en la zona del corazón, y murió en la calle. La mujer se quedó en su casa: al rato llegó la Policía y el fiscal Flavio D´amore ordenó la detención de la acusada hasta aclarar lo sucedido. Por eso Garnica enfrenta en estos días una catarata de pericias para saber si actuó en defensa propia.

La explicación que dio la mujer fue que sufría golpes todo el tiempo y que, ante el peligro de recibir otra paliza brutal por parte de Vergara, decidió defenderse. Por eso la Unidad Fiscal de Homicidios convocó a un equipo de profesionales que tiene la fiscalía de violencia de género. "Queremos ver si es verdad que ella era maltratada, e incluso se están periciando los teléfonos para ver cómo era esta relación", deslizaron fuentes allegadas a la causa. Ya se han concretado tres entrevistas y se espera que los resultados estén en breve.

Garnica es mamá de tres niños, uno de los cuales todavía toma la teta. Para facilitar el contacto con los hijos, la detenida obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria. Pero hasta que no declare y se conozca el resultado de los estudios, es difícil que su situación cambie. "Lo único acreditado, hasta ahora, es que mató a una persona", resumen desde las oficinas fiscales.

Si las pericias no la favorecen, la detenida podría ser acusada de homicidio agravado por el vínculo, por lo que arriesga una pena de prisión perpetua.