Los rugbiers suman otra acusación por pegarle al amigo de Fernando

Termina una semana complicada para los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa (18) en Villa Gesell. En los últimos días se ratificó que ocho de ellos seguirán en prisión, y por otra parte se agravó la calificación de la causa, que está caratulada como "homicidio agravado por premeditación y alevosía". Para colmo, acaba de confirmarse que los detenidos también deberán responder por haber golpeado a un amigo de Fernando.

Así lo informó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda. Los detenidos van a tener que declarar la semana que viene porque la causa tiene una calificación más grave que la anterior. "Hay que comunicarles esta novedad", dijo Escoda durante una entrevista esta tarde.  

Por otro lado, el fiscal adelantó que la próxima cita con los rugbiers puede implicar nuevas imputaciones, pues se ha comenzado a indagar sobre los golpes que sufrió Tomás, un amigo de Fernando que trató de defender al chico asesinado frente al boliche Le Brique.

Respecto al famoso "sospechoso 11", de nombre "Pipo", del que tanto hablaron los medios en los últimos días, Escoda detalló que aún no hay certezas. "Después de todo -advirtió- 'Pipo' puede ser el apodo de cualquiera de los que ya están detenidos".