Violación en la fiesta con jugadores de Vélez: buscan a un sospechoso

La fiesta se realizó en un barrio privado y terminó de la peor manera. No solo porque dos mujeres fueron acusadas de robar a los presentes, sino por una grave denuncia de violación que presentó una joven de 28 años. El caso ganó repercusión, además, porque en el lugar había varios jugadores de fútbol del club Vélez Sarsfield. Por ahora, la fiscalía no apuntó contra ellos, pero sí contra otro hombre que ya tiene pedido de captura y al cierre de esta nota aún permanece prófugo.

El fugitivo es Juan José Acuña, un entrenador del ascenso que -según la fiscal Laura Zyseskind- es el principal sospechoso de la violación. Tiene orden de captura nacional e internacional, y efectivos policiales allanaron su casa en Quilmes, donde no lo encontraron a él sino a su esposa, que está enfurecida.  

Los futbolistas del Fortín que estaban en la reunión son Miguel Brizuela, Thiago Almada, Ricardo Centurión y Juan Martín Lucero, a quienes el DT Mauricio Pellegrino decidió no poner en el partido de este sábado contra Patronato. De hecho, tres de ellos han sido citados para declarar como testigos esta misma tarde. 

Lucero es quien habría alquilado la casa para hacer el evento. Eso ya era una infracción, dado que en la fiesta no se respetó ninguna norma sanitaria para prevenir el coronavirus. A esta altura de los acontecimientos, igual, eso parece un detalle. 

Sin límites

Según lo que se ha conseguido reconstruir de los hechos, la víctima no solamente fue violada, sino que como estaba inconsciente otras dos mujeres se le acercaron y le robaron su billetera y su teléfono. Por eso ambas fueron demoradas tras un operativo en el partido bonaerense de 3 de febrero.

Los testimonios afirman que cuando una amiga de la víctima empezó a gritar porque la joven había sufrido la agresión, la mayoría de los invitados se fue. Habría quedado solamente Lucero -el organizador de la reunión- junto a la víctima y su amiga.

Con el paso de las horas, la joven pudo contar lo que recuerda. Relató que había tenido relaciones sexuales consentidas con el jugador Thiago Almada, aunque más tarde se despertó en una cama con signos de haber sido abusada por otra u otras personas. Su amiga, entre tanto, se preocupó porque hacía rato que no la veía y afirma que mientras la buscaba vio pasar a Acuña con los pantalones a medio subir. 

A esta hora, Acuña sigue escondido. Cuando los investigadores fueron a su domicilio, abrió la puerta la esposa, quien contó que lo había echado de casa al enterarse de lo que pasó.