Presenta:

Martín O'Connor, de Les Luthiers: "Tenemos la idea de que en algún momento volvamos"

El músico y actor recordó su ingreso al mítico grupo, el vínculo con Rabinovich y Mundstock, la despedida de los escenarios y la vigencia de un humor que sigue cautivando a nuevas generaciones.

Martín O’Connor formó parte de Les Luthiers desde 2012 y vivió de cerca los últimos años del conjunto humorístico-musical más emblemático de habla hispana. En diálogo con MDZ, repasó su llegada, la relación con los históricos integrantes, la despedida de 2023 y la huella que dejó en su vida artística.

Mirá la entrevista completa con Martín O'Connor de Les Luthiers

Entrevista completa con Martín O'Connor de Les Luthiers

El ingreso a un sueño

O’Connor no oculta la emoción al recordar sus primeras experiencias con Les Luthiers. Desde los 11 años escuchaba los discos que su padre atesoraba y asistió de adolescente a funciones que lo marcaron para siempre. Sin embargo, su verdadera oportunidad llegó en 2012, cuando reemplazó a Marcelo Trepat y debutó en el Teatro Gran Rex.

Antes, en el año 2000, había hecho una audición que no prosperó. “Era como jugar un partido delante de Messi. Nos encantó lo que hiciste, pero eras muy joven para el grupo”, le dijeron en aquel entonces. Doce años después, con más recorrido, finalmente le tocó subir al escenario.

Martín O'Connor R2

O’Connor fue claro: “Yo no reemplacé a Daniel Rabinovich, ocupé su espacio. Daniel era irremplazable”. Durante los últimos años de vida del recordado humorista, el elenco debió adaptarse para que pudiera seguir presente en escena, mientras O’Connor y otros compañeros asumían parte de sus roles musicales.

La experiencia fue un desafío emocional y artístico. Ensayó y compartió escenario con Rabinovich y Marcos Mundstock, lo que para él significó una etapa de aprendizaje y admiración profunda.

Generosidad, humor, obsesión y perfeccionismo

Uno de los aspectos que más valora de Les Luthiers es la ausencia de celos profesionales. “En el ámbito del humor los egos suelen ser frecuentes. Aquí era todo lo contrario: lo importante era el grupo, no el lucimiento individual”, destacó. Esa dinámica le permitió improvisar pequeños aportes sin temor a opacar a nadie.

“Si lo que vos hacías sumaba al grupo, era bienvenido”, remarcó.

Martín O'Connor R1

Sobre la dinámica interna, O’Connor recordó que Marcos Mundstock era meticuloso con los tiempos del texto: un segundo de pausa podía cambiar la reacción del público. Jorge Maronna funcionaba como director general, obsesionado con que cada detalle del show resultara impecable, mientras que Carlos López Puccio era exigente en lo musical.

Detrás del escenario, el equipo era numeroso: unos veinte técnicos, asistentes, vestuaristas y productores acompañaban cada gira.

Pérdidas y legado

La partida de Rabinovich en 2015 y de Mundstock en 2020 significó un golpe difícil de asimilar. Sin embargo, el grupo decidió seguir adelante, con respeto hacia las obras más ligadas a sus voces emblemáticas. “Hay cosas que son absolutamente personales, imposibles de repetir. Nadie podría hacerlas sin que sonara a falta de respeto”, explicó O’Connor.

Aun así, Les Luthiers mantuvo vigente un humor que atravesó generaciones. “Hay chicos de 14 o 15 años que descubren que se puede hacer reír sin una mala palabra, jugando con el idioma y la música en serio”, señaló.

La despedida de 2023

La gira de despedida con Más tropiezos de Mastropiero fue vivida con intensidad. “Nos propusimos disfrutar cada función sin pensar en el final. Solo en la última se me hizo un nudo en la garganta”, confesó.

Aunque la disolución marcó un cierre histórico, O’Connor no descarta que en el futuro exista una continuidad: “Tenemos la idea de que en algún momento volvamos. Quizás no con el mismo nombre, pero sí con la misma idea. Las nuevas generaciones merecen vivir la experiencia teatral en vivo”.

Hoy, alejado de los escenarios de Les Luthiers, el músico admite cierta abstinencia, pero mantiene el contacto con sus compañeros. Y resume lo que significó para él ser parte de la historia del grupo:

“Fue la frutilla del postre de mi vida artística” “Fue la frutilla del postre de mi vida artística”