Las mejores fotos de la Vía Láctea de un astrofotógrafo argentino que conquistó al mundo
El astrofotógrafo Gonzalo Santile logró importantes premios en certámenes internacionales de sus fotos imponentes de la Vía Láctea en paisajes de la Argentina.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile, astrofotógrafo premiado por sus imágenes de la Vía Láctea.
Gonzalo Santile nunca imaginó que una noche helada en Calamuchita, con una pipa en la mano y un cielo plagado de estrellas, marcaría el inicio de una pasión que lo llevaría a convertirse en un astrofotógrafo premiado por sus fotos impactantes de la Vía Láctea en paisajes desolados y sobrecogedores de todo el país.
Este argentino radicado en Córdoba trabaja en una empresa de envases para la industria láctea. Pero con su cámara, sus trípodes y una rigurosa planificación que encontró una segunda vocación: la astrofotografía. Sus imágenes muestran cielos estallados de colores. Y su hobbie se convirtió en un motivo de orgullo que le trajo importantes premios internacionales.
Te Podría Interesar
¿Cómo se apasionó por la astrofotografía? Santile relató a MDZ. “Salí a fumar afuera de la cabaña y vi un trazo en el cielo como un arcoíris de estrellas. Busqué qué era y descubrí la Vía Láctea. Desde ahí, no paré”, admitió.
En busca de la Vía Láctea
Sus primeras imágenes las logró con una cámara Nikon D3100, básica pero funcional, y el apoyo de tutoriales online. La búsqueda fue intuitiva y autodidacta, con muchas noches de prueba y error. Pronto, sus fotos comenzaron a destacarse en concursos internacionales: en 2017 fue seleccionado entre los 100 mejores fotógrafos del año en el concurso ruso 35 Awards, y en 2022 obtuvo el segundo premio en el Mundial de Fotografía Sony en Londres con una imagen tomada en Cafayate, provincia de Salta. Y esa foto, donde parecen verse dos brazos de la Vía Láctea, lo catapultó a la escena global.
“La Vía Láctea es una sola, pero tiene dos brazos. En esa imagen capturé cada uno en distintos momentos de la noche, desde las 21 horas hasta las 3 de la mañana. Fue una sola captura con una doble composición en la toma. Esa es la clave: mucha paciencia, cielos limpios y una buena planificación”, explicó.
Sus trabajos fueron reconocidos por portales de todo el mundo y también por Capture the Atlas, la publicación que elige a los mejores astrofotógrafos del planeta. En 2023, volvió a estar entre los seleccionados y sus imágenes recorrieron los medios más importantes en la temática.
Cielos sin contaminación
Santile recorre todo el país en busca de cielos sin contaminación lumínica: las Altas Cumbres, los Gigantes, la Quebrada de Humahuaca, Cafayate, Talampaya, Ciudad Perdida y la impactante Laguna Brava en La Rioja, donde obtuvo el primer registro conocido de la Vía Láctea en ese sitio. “Hay noches con cero grados y sin viento, tampoco nubes y eso da el marco perfecto, pero no siempre se dan esas condiciones”, relató.
Entre sus galardones más recientes está el primer premio en un concurso organizado por el Instituto de Astrofísica de La Plata y el CONICET. “Me dieron una medalla. Nunca había recibido una, siempre diplomas. La tengo colgada en casa con mucho orgullo”, confesó.
Pero no todo es técnica. También hay emoción. “A veces no puedo hacer una foto porque el ángulo no me da. Entonces vuelvo meses o incluso años después. Yo no compongo lo que no vi. Lo que fotografío tiene que haber estado ahí”, remarcó con convicción.
Fotos del cosmos con el celular
Para los curiosos que quieren iniciarse en el arte de capturar el cielo, dejó algunos consejos: “Para fotografiar la luna con el celular, hay que bajar la exposición en la pantalla. Y siempre, usar trípode. Los colores no se verán como en las cámaras profesionales, pero se puede lograr una linda imagen”.
En Villa Carlos Paz, donde vive desde hace más de una década, no deja de sorprenderse con la repercusión de su trabajo. Aunque nació en Buenos Aires, siente que su familia y su vida ya están completamente arraigadas a esta ciudad.
Su próximo desafío lo llevará de nuevo a la Cordillera de los Andes, a un cráter a 5.000 metros de altura conocido como “El Volcancito”. “Quiero llegar hasta ahí para hacer una foto que tengo en mente desde hace tiempo. Las condiciones son duras, pero el lugar promete”, asegura.
Mientras tanto, sus imágenes siguen viajando más lejos que él, iluminando el cielo digital del mundo con paisajes galácticos, con paciencia, dedicación artesanal y una pasión por la astrofotografía que, como la Vía Láctea, parece no tener fin.