Infidelidad y vínculos: qué duele más, el engaño o la mirada social
El psicólogo Alexis Alderete analizó la repercusión del caso Nico Vázquez – Gimena Accardi. Por qué la infidelidad es vista como traición social.
El debate sobre la infidelidad volvió a instalarse en la agenda pública tras estallar el escándalo por la separación de la pareja de actores, Gimena Accardi y Nico Vázquez.
La separación de Nico Vázquez y Gimena Accardi: Por qué la infidelidad es vista como traición social. Foto: Instagram/ @gimeaccardi.
El debate sobre la infidelidad volvió a instalarse en la agenda pública tras estallar el escándalo por la separación de la pareja de actores, Gimena Accardi y Nico Vázquez. Más allá del costado mediático, el tema interpela a la sociedad y revela cómo se construyen las percepciones sobre la fidelidad y la ruptura de acuerdos en las relaciones.
“La infidelidad es la ruptura de un pacto, sea explícito o implícito, que sostenía la seguridad emocional dentro de la pareja”, explicó el psicólogo Alexis Alderete. “Cuando ocurre, lo que estaba pensado como una base segura se transforma en una amenaza, lo que dispara una herida de apego y desencadena respuestas emocionales y biológicas”, señaló.
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Entre las consecuencias, Alderete destacó la traición a la confianza y el impacto en la identidad de quien fue engañado. Además, aseguró que surgen estados de vigilancia, estrés y pensamientos automáticos, además de dudas sobre la propia valía: “Si le di todo mi amor, ¿por qué no alcanzó?”, es una de las preguntas más frecuentes.
Qué duele más
El especialista subrayó que el problema no es el deseo (o la falta de él), sino el secreto con el que se actúa a espaldas de la pareja: “El engaño y la ocultación generan más daño que el acto sexual en sí. Además, quien comete la infidelidad suele cargar con un estigma social de falta de palabra y pérdida de confiabilidad”, reflexionó.
Las redes sociales, en este escenario, funcionan como una caja de resonancia donde muchos opinan sin conocer el trasfondo. “Las personas se esconden detrás de un perfil convirtiéndose en jueces, etiquetando comportamientos y revictimizando a los involucrados”, señaló Alderete.
De esta forma, la exposición mediática amplifica la presión y difumina los límites de lo privado.
Infidelidad o pareja abierta
El psicólogo también diferenció entre infidelidad y acuerdos en vínculos no monogámicos. Mientras que la primera implica violación de un pacto de exclusividad mediante el secreto, en las parejas abiertas o poliamorosas existe consentimiento y límites claros.
“Es fundamental psicoeducar: abrir la pareja no soluciona un vínculo roto, sino que potencia lo que ya hay, positivo o negativo. Lo importante es comunicar con respeto cuáles son los deseos, intenciones y límites”, remarcó.
En definitiva, la fidelidad no debería entenderse como una cárcel ni la apertura como un “todo vale”.” Lo sano -concluyó Alderete- es construir acuerdos conscientes y sostenidos por la confianza mutua”, aseguró.


