Grave contaminación en una zona de producción de alimentos: un amplio sector afectado con bacterias
Aguas Mendocinas vuelca líquidos cloacales al Canal Pescara y la contaminación afectó a 500 hectáreas cultivadas con alimentos. Detectan contaminación con bacterias. Piden sacar del mercado esos productos. Prorrogan el permiso para el vuelco. Guaymallén, Maipú y Lavalle, los más afectados.
El vuelco de líquidos cloacales al Pescara generó un problema de contaminación gravísimo.
Olores nauseabundos, sustancias sospechosas y una confirmación: alto riesgo para la salud. El derrame de líquidos cloacales a un canal que rodea al Gran Mendoza generó un enorme impacto ambiental que pone en riesgo la salud de las personas que viven en la zona y quienes puedan consumir verduras crudas regadas con el agua afectada. Al menos 500 hectáreas de cultivos están contaminados con bacterias peligrosas para la salud como escherichia coli y ahora deberán frenar el acceso a la población. Al mismo tiempo, la contaminación del agua superó ampliamente los umbrales permitidos.
La zona afectada es la circundante al canal Pescara, en varios departamentos. “El agua utilizada para riego en las zonas afectadas presenta altos niveles bacteriológicos, especialmente en el Canal Colonia y el Auxiliar Tulumaya”, dice el informe oficial del Departamento General de Irrigación.
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Ese organismo había autorizado a la empresa Aguas Mendocinas (AYSAM) a volcar líquidos cloacales directamente al canal por los desbordes y la crisis de infraestructura que hay. El impacto producido se fue de control y los valores de contaminantes, especialmente bacterias. El problema lo sufren los habitantes de las zonas aledañas y hasta ahora no hubo una respuesta oficial contundente. Sí, en cambio, datos que confirman ese riesgo para la salud y la vida de las personas. “El relevamiento de cultivos realizado por personal técnico del Departamento General de Irrigación en estas zonas, y documentado, confirma la afectación de más de 490 hectáreas cultivadas con especies no permitidas según la Resolución N° 400/03. Se trata de productos de consumo directo”, alerta el informe del DGI.
Actualmente se descargan 300 litros por segundo de líquidos cloacales al canal Pescara. Es un enorme volumen que termina en zonas cultivadas. Aguas Mendocinas comenzó a volcar los desechos al Pescara por el colapso de una colectora en Corralitos. La medida, que era excepcional, se prorrogó. Es, además, una de las muestras más visibles de la crisis sanitaria de Mendoza.
En las zonas contaminadas se cultivan verduras de consumo directo que habitualmente no están entre los productos habilitados para los ACRES, es decir para riego con agua tratada de efluentes. Más aún, con agua que recibe desechos cloacales sin tratamiento.
La responsable del impacto es Aguas Mendocinas. Aún así, no se aplicaron multas. Sí le pidieron a la empresa que se indemnice a los afectados y que se ejecuten medidas para evitar la distribución de cultivos (alimentos) procedentes del lugar. “Deberá intimarse y obligarse al generador de efluentes y responsable directo de la situación que ha provocado esta afectación, a responsabilizarse ante la misma, resultando procedente la indemnización hacia los propietarios afectados y debiendo arbitrar las medidas pertinentes para garantizar la NO COMERCIALIZACION de los productos agrícolas afectados”, sugieren.
“El relevamiento de cultivos realizado por personal técnico del Departamento General de Irrigación en estas zonas, y documentado en el informe del Téc. Fernando Santos, confirma la afectación de más de 490 hectáreas cultivadas con especies no permitidas según la Resolución N° 400/03. Se trata de productos de consumo directo. Entiende esa Dirección, que deberá intimarse y obligarse al generador de efluentes y responsable directo de la situación que ha provocado esta afectación, a responsabilizarse ante la misma, resultando procedente la indemnización hacia los propietarios afectados y debiendo arbitrar las medidas pertinentes para garantizar la NO COMERCIALIZACION de los productos agrícolas afectados.
Aguas Mendocinas había pedido la habilitación para el vertido de efluentes cloacales al canal Pescara por 45 días de manera excepcional. Ahora esa empresa estatal pidió una prórroga porque no está solucionado el problema de fondo. Irrigación se la dio, pero con algunos condicionantes, entre los que se encuentra la admisión de responsabilidad de los problemas colaterales que arrastrará la contaminación ambiental. Incluso desde Irrigación temen por las consecuencias legales que pueda haber por el impacto ambiental. “Resulta imperioso preservar la responsabilidad institucional del organismo y prevenir posibles consecuencias legales ante afectaciones a la salud pública o reclamos de terceros”, mencionan en la documentación.
Más impactos
Además de la contaminación en la zona cultivada, hay impacto ambiental en el área urbana de las mismas colectoras. Es lo que pasa, por ejemplo, en la zona de Severo del Castillo y 2 de mayo, como informó MDZ. “Se indica en el informe que, el colapso de colectores aguas arriba de la esquina de Severo del Castillo y 2 de mayo, donde se producen los desbordes, son los causantes del embanque que reduce la capacidad de conducción de la colectora máxima. El vuelco de líquido cloacal a la vía pública constituye una situación de alto riesgo para la salud de la población, más aun tratándose de zona de alta densidad poblacional”, advierten desde Irrigación, que ahora tiene el rol de organismo de control.
El mismo organismo autorizante indica que volcar las cloacas no es una medida legal. “No es legal (ni razonable) realizar vuelcos de líquidos cloacales en los cauces; ni tan siquiera en el canal Pescara, que es un curso de agua de usos múltiples que juega un papel crucial en el sistema hidráulico del Gran Mendoza”, reconocen.
Una de las zonas más complicadas es Corralitos. “El colapso de la Colectora provoca un derrame muy importante de líquidos cloacales en una zona densamente poblada, con los inconvenientes que ello provoca en forma actual y/o potencial en la vida y la salud de los habitantes de la zona que se ven expuestos a soportar el derrame y, en consecuencia, olores nauseabundos y posibilidad de contraer enfermedades”, dice el informe de Irrigación.
La colectora cloacal colapsada transporta los líquidos de más de 600.000 habitantes de Luján, Maipú, Guaymallén y Godoy Cruz. El Departamento General de Irrigación aprobó la prórroga, con algunos condicionantes. La prórroga es por 30 días, pero Irrigación determinó que el permiso "no altera ni lo exime de obligaciones y responsabilidades hacia el Departamento General de Irrigación y terceros involucrados, por parte del titular, en cuanto a problemas y reclamos que pudieran surgir como consecuencia de los efluentes que vuelque el citado establecimiento".
Uno de los condicionantes más importantes es que Aguas Mendocinas "deberá arbitrar las medidas pertinentes para garantizar la no comercialización de los productos agrícolas afectados".
Actualmente se vuelcan 300 litros por segundo de líquidos cloacales sin tratar al Pescara. De manera progresiva, la empresa debe amenguar ese volumen. Y volvieron a remarcar la prohibición de que haya "cualquier tipo de descarga de efluentes ya sea directa o indirecta (por pérdidas) hacia la vía pública o hacia zonas de escurrimiento superficial sin autorización, siendo estas situaciones pasibles de sanciones administrativas inmediatas, conforme a la normativa vigente". Justamente un dato particular es que no se aplicó ninguna multa a la empresa estatal.