FOMO: cuando el miedo a quedarse afuera impide disfrutar el presente
Del scroll infinito al vacío interno: cómo el FOMO alimenta la comparación constante, la ansiedad social y la dificultad de habitar el propio deseo.
FOMO puede aparecer en situaciones laborales, afectivas o económicas.
Archivo MDZFOMO es la sigla en inglés de Fear of Missing Out, que significa miedo a quedarse afuera o miedo a perderse algo. En realidad, parece ser una sensación de ansiedad o inquietud que aparece cuando una persona cree que otros estás viviendo experiencia más interesantes, divertidas o valiosas y que uno mismo no se encuentra participando de ellas.
FOMO puede aparecer en situaciones laborales, afectivas o económicas
Se manifiesta con la necesidad permanente de estar conectado en redes para “no perderse nada”. Se busca una comparación permanente con lo que hacen otros y existe angustia cuando se recibe una invitación o se ve un plan que uno no puede realizar. De este modo, lo vemos como obstáculo poder disfrutar el propio presente porque se fantasea “con lo que puede estar pasando en otro lado”. El interrogante es saber por qué ocurre y rápidamente puedo señalar tres modos posibles:
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- Comparación constante que se intensifica por el uso de redes.
- Sensación de insuficiencia: creer que uno debería estar viviendo más, producir más, disfrutar más.
- Temor a la exclusión ligado a la ansiedad social.
Se manifiesta con la necesidad permanente de estar conectado en redes para “no perderse nada”.
El FOMO puede pensarse en relación a varios matices
Una de las cuestiones que puede asociarse es que surge como respuesta a un vacío interno donde la persona intenta llenarse con productos de la experiencia del otro. Asimismo es una forma de evitar el encuentro con el deseo propio porque se puede estar en todos lados, menos en sí mismo. Se provoca por una lógica de la época donde la inmediatez o el hipervínculo son solidarios a la temporalidad donde se representa el modo de “no faltar”.
La subjetividad contemporánea impone una temporalidad sin espera y su lectura estructural es de acuerdo al uno por uno. En la Neurosis es una expresión de la tensión yo ideal / ideal del yo ligada al control, la certidumbre y el temor a lo que se escapa.
Recorto un caso clínico de manera breve. Ana tiene 27 años y refiere angustia y “vacío” cuando no participa de reuniones o eventos que sus amigas frecuentan. Siento que “si no está” dejan de contar con ella. En una escena de carácter fantasmático la analizante, de niña, quedaba excluida de su hermana mayor en juegos familiares. La no-invitación reactiva esa marca temporal. Su FOMO no es deseo de participar, sino a temor a perder el lugar que imagina ocupar en el deseo de los otros.
Martín de 35 años, revisa el móvil cada pocos minutos: “Necesito saber que están haciendo mis amigos”. Experimenta irritación si el grupo realiza actividades sin él. El FOMO aquí toma la forma de un intento obsesivo de control frente a lo incierto. La angustia se organiza alrededor de “lo que no sé”, qué hacen los otros, qué deciden, que se divierten. En ambos casos, el FOMO no constituye una entidad diagnóstica autónoma, sino una modalidad sintomática que se inscribe dentro de estructuras neuróticas diferenciadas. El diagnóstico no es FOMO sino la articulación del síntoma dentro de la lógica del caso por caso.
Su FOMO no es deseo de participar, sino a temor a perder el lugar que imagina ocupar en el deseo de los otros.
Pero es una palabra que cada vez se la escucha más y utilizada por generaciones que a veces, el adulto no comprende. Son términos de la época que nos toca vivir. Así aparecen también JOMO (Joy of Missing Out): el disfrute de no estar en todos los lados y lo opuesto a FOMO. Cringe: vergüenza ajena. Usado en redes para señalar conductas forzadas o incómodas. Swipear: pasar el dedo por la pantalla. Deepfake: videos o audios falsos generados por IA y que parecen reales.
Y más….muchas palabras más. Esto puede agotar a cualquiera de nosotros. Un exceso…quizás un burn out (pero ésta, ya es clásica).
* Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta. Conduce todos los martes a las 20:00 el programa MEGAPSINEPOLIS que pueden escuchar en Radio Amadeus, FM 91.1.



