Mineral polémico: así se fabrican los ladrillos en lo profundo de Las Heras

La industria del ladrillo es una de las caras más visibles del trabajo precario que mueve la economía de El Algarrobal. No solo eso: ya en el año 2002 un informe de la UNCuyo denunciaba que este tipo de actividad extractiva, con alta presencia en el departamento de Las Heras, es fuente de contaminación atmosférica, implica una producción "no sustentable" que agota la riqueza del suelo utilizado y desertiza los espacios.

En junio de 2018 MDZ visitó las ladrilleras de El Algarrobal para verificar las condiciones de trabajo de los obreros en los pozos de extracción y los hornos de cocción. Se trata de una actividad donde se pasa de enterrar las manos en barro helado a avivar el fuego de enormes hornos a leña que humean desde el centro de campos con suelos visiblemente degradados.

Si bien ahora el ladrillo cobró notoriedad luego de ser mencionado como "mineral" por aspirante a la Gobernación, Anabel Fernández Sagasti (Frente Elegí), durante el Debate de Candidatos del miércoles pasado -una equivocación que, sin embargo, tiene su fundamento en una resolución de la Secretaría de Minería de la Nación que incluye al "ladrillo moldeado y cocido o quemado en la nómina de productos obtenidos a partir de minerales"-, lo cierto es que su proceso de producción y las consecuencias que este tiene sobre el ambiente y los trabajadores implicados en el mismo suele ser desconocido por gran parte de la población mendocina.

"Cuando vos cortás ladrillos, por el contacto permanente con la humedad, las uñas se te doblan y se te desgastan de la mitad para abajo", describe Claudio López, propietario de una de las Ladrilleras de El Algarrobal.

El trabajo es repetitivo y pesado, y quienes lo realizan suelen mostrar el curtimiento en el cuerpo que produce el mismo.

Mirá el video y conocé como se extrae "el oro oculto" de El Algarrobal y esuchá a Claudio López dar cuenta de cada uno de los pasos que implica este proceso.

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Antes de la cocción en los hornos, los ladrilleros forman largas filas de bloques de barro crudo sobre el suelo para su secado bajo el sol.

Si bien algunos tipos de ladrillos consumen gas para su cocción, en general os hornos funcionan con grandes cantidades de leña, lo que provoca contaminación atmosférica y desertiza de las zonas taladas.

Los terrenos de donde se extrae la tierra con que se fabrican los ladrillos suelen ser antiguos campos de producción agrícola que quedaron inutilizables para tales fines.