Papa Francisco: celebrarán una misa en la clínica porteña donde se atendió durante años

Este domingo, la clínica San Camilo, institución donde el papa Francisco se atendió durante años cuando aún vivía en Buenos Aires, realizará una misa especial para despedirlo. 

"En este Año Santo, nos unimos en oración para despedir con gratitud al Papa Francisco, quien fue para nosotros un testimonio vivo de fe, servicio y amor", dice la publicación de la cuenta de Instagram de la clínica. "Hoy, con el corazón conmovido pero lleno de esperanza, lo recordamos como el pastor cercano que abrazó a los más necesitados", agregaron. 

La misa se desarrollará el domingo 27 de abril a las 9.30 en la Capilla de la Clínica, ubicada sobre la avenida Ángel Gallardo al 899, en el barrio de Caballito. 

"Para nosotros, que tuvimos el honor de acompañarlo cuidando su salud durante tantos años, nos convierte en testigos privilegiados de su amor, de su manera de mirar y de escuchar, de ver al otro tal cual: un hijo de Dios. En nuestra Clínica encontró siempre consuelo, cuidado y cariño", comunicaron desde la clínica este lunes, día que falleció Francisco.

"Al igual que nosotros, que nos nutrimos del Carisma de San Camilo, él vivió los principios de caridad y servicio, trabajando por los más necesitados sin distinción", asegura el posteo. "Como Hijas de San Camilo, nos sentimos inspiradas a seguir su ejemplo de servicio a los enfermos y más vulnerables, sabiendo que en este camino de amor y caridad se encuentra la verdadera paz", agregaron.

Asimismo, Mario Roberto Kenar, médico cardiólogo y exjefe del Servicio de Terapia Intensiva de la clínica, recordó los años en los que atendió a Francisco, en aquel entonces cardenal. "Tenía una relación estrecha y muy buena con el papa Francisco. Cuando yo iba a Europa, lo pasaba a visitar", expresó en Radio Nacional. 

"Fui su médico hasta que fue nombrado papa. Me llamó para que vaya al Vaticano, fui con la historia clínica y con esa historia converse con los médicos del Vaticano, hice esa transición", comentó Kenar. 

"El recuerdo más grande que tengo fue cuando con mi mujer fuimos a la Casa Santa Marta del Vaticano a almorzar en una habitación cerrada con el papa. Durante tres horas y en forma privada, el papa, mi mujer y yo hablamos de todos los temas que se les ocurran. Fue extraordinario. Yo no le decía 'papa', le decía 'jefe'", recordó el médico.