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Influencers criminales: estafas digitales y el carisma en redes sociales

Las redes sociales pueden ser espacios de conexión genuina, pero solo si recordamos que, en internet, el carisma no es virtud: es una herramienta y como tal, puede usarse para construir o para estafar
Qué pasa cuando un influencer no vende sueños, sino mentiras Foto: Archivo.
Qué pasa cuando un influencer no vende sueños, sino mentiras Foto: Archivo.

¿Qué pasa cuando un influencer no vende sueños, sino mentiras? La miniserie Vinagre de Manzana (Netflix) nos lo muestra sin filtros: cuenta cómo Belle Gibson, la gurú del wellness, fingió un cáncer para vender dietas milagrosas a miles de seguidores. Pero esta historia no es solo sobre una estafadora: es el retrato de los “influenchantas”. Este neologismo, que fusiona "influencer" y "estafador", define a esos monstruos 2.0 que mezclan carisma digital, hashtags bonitos y utilizan su carisma digital para defraudar masivamente, transformando seguidores en víctimas. 

Según Europol (2023), el 65% de las estafas globales se originan en plataformas digitales. ¿Cómo es posible que sigamos premiando con likes y shares a quienes comercializan nuestra ingenuidad?

Utilizan su carisma digital para defraudar masivamente, transformando seguidores en víctimas. 

Cómo Identificar un influenchanta

Los 4 actos del fraude digital

El guion del fraude digital se repite con inquietante frecuencia, siguiendo cuatro actos bien definidos:

  1. Fabricación de mitos personales: relatos de superación falsos, enriquecimientos exprés y promesas de soluciones milagrosas. La viralidad se convierte en la coartada perfecta.
  2. Demolición de instituciones: desacreditación de médicos, economistas o científicos con consignas como "los expertos te engañan". Al destruir las fuentes tradicionales de autoridad, se coronan como únicos gurús.
  3. Venta de espejismos: inversiones "sin riesgo", cursos de trading "infalibles" o suplementos "curativos".
  4. Reinvención impune: el 60% de estos estafadores reaparecen con nuevas identidades (FBI, 2023). Las plataformas, en su silencio cómplice, les permiten borrar rastros y resurgir cual aves fénix digitales.

Psicología de la estafa online

¿Por qué caemos en el engaño de los influencers?

La vulnerabilidad humana es el caldo de cultivo ideal para los influenchantas:

  • Vulnerabilidad contextual: en crisis económicas o sanitarias, buscamos salvavidas. La OMS documentó que el 30% de pacientes con cáncer abandonó tratamientos en 2022 por seguir consejos de influencers.
  • Efecto halo 2.0: confundimos carisma con credibilidad. Un influencer con 1M de seguidores nos parece tan confiable como un médico titulado.
  • Sesgo de confirmación: abrazamos información que valida prejuicios. Quien desconfía de las finanzas tradicionales creerá al influencer que dice: "Los bancos te roban; invierte en mi criptomoneda".
  • Terminos tecnicos: los “influenchantas” utilizan tecnicas como el Deepfake para crear videos falsos de personas famosas promocionando productos, el Phishing para obtener datos personales, el Smishing a traves de mensajes de texto, y el Vishing a traves de llamadas telefonicas.

El colapso de FTX (2022) —donde Sam Bankman-Fried estafó USD 8,000 millones usando su imagen de "genio benevolente"— ilustra esta dinámica: no fue un hackeo sofisticado, sino la explotación sistemática de la fe en el carisma.

utilizan su carisma digital para defraudar masivamente, transformando seguidores en víctimas.

Consecuencias reales

El impacto de las estafas digitales en la salud y la economía

El precio humano de la desconfianza es devastador:

  • Salud pública: en Brasil, 34 personas fueron hospitalizadas en 2023 por consumir pastillas adelgazantes con metformina, vendidas por un influencer sin título médico (Anvisa).
  • Daño económico: las criptoestafas robaron USD 4,300 millones en 2023 (FTC). En Argentina, según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), las denuncias por estafas digitales aumentaron un 40% en 2023.
  • Crisis de credibilidad: "Dejé de creer en todo lo que veo en redes", confiesa Luis M., víctima de un curso fraudulento de inversiones en México.

Regulación de influencers

¿Estamos protegidos contra las estafas digitales?

La regulación avanza a paso lento:

  • Avances en Europa: Francia multa con €500,000 a influencers de salud sin certificación; Alemania creó el sello #CienciaVerificada.
  • Retrasos en América Latina: en Argentina, donde las estafas digitales crecen a un ritmo preocupante, todavía no hay una ley que regule a influencers financieros o de salud. 
  • El papel de las plataformas: las plataformas, supuestos "garantes" de la seguridad, priorizan el engagement sobre la veracidad: contenidos falsos generan un 300% más de interacciones (MIT, 2023). Mientras, cuentas verificadas con documentos falsos promocionan "inversiones seguras" sin consecuencias.
 ¿Estamos protegidos contra las estafas digitales?

Hacia una alfabetización digital crítica

El problema no son los “influenchantas”, sino nuestro fetichismo por la viralidad. Cada like a un "consejo médico" no verificado, cada share a un "éxito financiero" dudoso, alimenta esta economía del engaño.

La solución no está solo en leyes —que urgen—, sino en reeducar nuestra mirada digital: ¿Validamos fuentes o nos rendimos al primer relato emotivo? ¿Exigimos pruebas o nos conformamos con eslóganes?

Las redes sociales pueden ser espacios de conexión genuina, pero solo si recordamos que, en internet, el carisma no es virtud: es una herramienta. Y como toda herramienta, puede usarse para construir o para estafar.

Eduardo Muñoz.

* Lic. Eduardo Muñoz. Criminólogo. Divulgador en Medios. Análisis criminológico aplicado a temas sociales de actualidad y seguridad.

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