Lavalle marchó por el 8M y reconstruyó un histórico mural que había sido borrado

Este viernes 8M no es un Día Internacional de la Mujer Trabajadora más. Las movilizaciones de mujeres y diversidades en todo el país se da en el marco de la declaración de guerra del gobierno de Javier Milei contra la “ideología de género”, los derechos conquistados como el aborto y el plan de ajuste que profundiza la pulverización de salarios, jubilaciones y planes sociales, dejando en el hambre y la pobreza extrema a millones, especialmente a las infancias, las personas mayores y las mujeres. 

En el departamento de Lavalle, uno de los más pobres a nivel nacional y con una historia de lucha que sacudió a toda la provincia de Mendoza en 2012, se llevó a cabo una marcha con miles de mujeres y diversidades en defensa de los derechos conquistados, contra el ajuste del gobierno y la violencia machista. La memoria de Johana Chacón y Soledad Olivera estuvo presente. 

Al finalizar la movilización que partió desde el Parque Nativo hasta la calle Sarmiento entre Polonio Montenegro y Belgrano la comunidad lavallina puso en pie, nuevamente, el mural histórico por Johana y Soledad que había sido borrado en el 2021 por la gestión municipal de Roberto Righi. Con profunda emotividad, Silvia Minoli, directora jubilada de la Escuela Virgen del Rosario a la que asistía Johana y los hijos e hija de Soledad expresó que "ese mural un día amaneció pintando de blanco y nos causó mucho dolor porque era una construcción colectiva, fue una idea de las tantas que iban surgiendo en la desesperación de que había dos mujeres que estaban desaparecidas y sabíamos que no podían desaparecer. Las mujeres no desaparecen, las matan o las venden".

Además, sostuvo que "a Johana y Soledad las desaparecieron dos veces. En su humanidad y después simbólicamente". Por si parte, dos hermanas de Soledad agradecieron a las y los presentes y para cerrar, reflexionaron que "ojalá en esa pared no haya nunca más ninguna mujer". 

Un mural con historia

La pelea por la aparición con vida de Johana Chacón y Soledad Olivera comenzó el 4 de septiembre de 2012 con las maestras de la Escuela Virgen del Rosario del distrito de 3 de mayo al frente. A ambas las unía la cercanía con Mariano Luque, quién tras la enorme lucha por Verdad y Justicia a la que se sumó el movimiento de mujeres y el pueblo mendocino, terminó con dos condenas por femicidio. 

Al principio, todos los viernes de cada semana se realizaba una movilización desde la puerta de la Escuela a la que asistía Johana y los hijos e hija de Soledad hasta el cruce con la Ruta 40, se cortaba media calzada y se entregaban las imágenes de ambas a cada vehículo que pasaba por allí. Junto con decenas de acciones para visibilizar su desaparición, en el 2013, las maestras comenzaron la pintada de un mural para recordar que la comunidad de Lavalle estaba incompleta. Así, mes a mes, junto con la comunidad pintaban un signo de interrogación por cada una de las desaparecidas y colocaban la fecha. 

Al tiempo, la pared quedó chica, los meses sin Johana y Soledad eran muchos y se tomó la difícil decisión de blanquear los signos de los meses y comenzar a pintarlos por cada año sin “las chicas”, como les decían quienes las maestras que las conocían y las buscaban incansablemente. 

Ese mural, ubicado en la calle Sarmiento de Tulumaya, la villa cabecera de Lavalle, fue borrado de un plumazo por la Municipalidad de Lavalle en febrero del 2021. En su momento, las concejalas del Frente de Izquierda, el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical que tomaron conocimiento de la situación elaboraron un proyecto de ordenanza en el que destacaron que el mural es “un símbolo de la búsqueda incansable de la comunidad educativa de la Escuela Virgen del Rosario del distrito Tres de Mayo y las mujeres, jóvenes y trabajadores que fueron parte de la lucha por verdad y justicia para Johana y Soledad” y establecieron la obligación del Concejo Deliberante y la Municipalidad de “garantizar la reparación del espacio destinado a la memoria, la verdad y la justicia de Johana Chacón y Soledad Olivera”.

Pasaron tres años desde aquella disposición. Pero la comunidad lavallina no olvidó ni a Johana ni a Soledad y este 8M, al finalizar la movilización por el Día Internacional de la Mujer, restauró el mural en su nombre.