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Analizarán si los restos encontrados corresponden al Neptune, el avión desaparecido hace 48 años en la Antártida

La entrega se hizo a bordo del buque de investigación científica búlgaro que encontró los restos del avión, pero ahora se harán peritajes para confirmar si finalmente corresponden al Neptune.
La entrega de los restos se hizo en la Base Naval de Mar del Plata Foto: Télam
La entrega de los restos se hizo en la Base Naval de Mar del Plata Foto: Télam

La expedición búlgara en la Antártida que encontró los restos del Neptune, avión argentino estrellado en 1976 durante la Campaña Antártica de Verano, los entregó en Mar del Plata, pero ahora deberán investigar si son realmente de aquel accidente. El descubrimiento fue presentado por las autoridades búlgaras en base naval de la icónica ciudad en el día que se celebran los 120 años de presencia nacional ininterrumpida en el continente blanco, la más antigua del mundo.

Las tareas de investigación para dilucidar si efectivamente son los restos del Neptune, se harán en el Arsenal Aeronaval Comandante Espora, con supervisión de la Jefatura de Mantenimiento y Arsenales de la Armada. De confirmarse, la Armada indicó que se organizarán actividades que se informarán oportunamente.

Pasaron más de 40 años del choque del Neptune en la Antártida, en lo que es la mayor tragedia argentina en dicho continente, cuando murieron diez militares y un periodista que iban a bordo de la nave de la Armada Argentina. El avión había partido desde la base de Río Grande, en Tierra del Fuego, el 15 de septiembre de 1976 para tareas de reconocimiento en el extremo sur del continente.

La tarea de este avión era "preparar el terreno" para la Campaña Antártica de Verano 1976-1977, que encabezaría el viejo rompehielos ARA General San Martín, antecesor del ARA Almirante Irizar. El accidente fue localizado y se envió al rompehielos para rescatar a los sobrevivientes que pudiera haber en la Isla Livingstone, donde impactó la nave. No había sobrevivientes y se intentó retirar los cuerpos, pero un helicóptero que trabajaba en el lugar también se precipitó y murieron sus tripulantes, por lo que se suspendieron las tareas.

El Sol de Mayo en el fuselaje destruido del avión. Foto: Télam.

Luego de 48 años, una expedición científica búlgara encontró los restos que, ahora, fueron entregados en Mar del Plata. La entrega de los restos fue acompañada por un acta que firmaron el comandante rector de la flotilla de la Academia Naval "Nikola Vaptsarov", Almirante Boyan Mednikarov; el capitán del buque búlgaro, Nikolay Danailov; el comandante del Área Naval Atlántica, Marcelo Paternostro; y el jefe del Arsenal Naval Mar del Plata, Jorge Rajcevic. Desde la Armada informaron: "Gracias a una inscripción en español encontrada en algunas de las piezas halladas y a la imagen del Sol de Mayo, típico de los timones de dirección de las aeronaves pertenecientes al componente de la Aviación Naval, se relacionó con la aeronave argentina Neptune 2-P-103".

Restos del Neptune en la Antártida, sobre las banderas de Bulgaria y Argentina. Foto: Télam.

“Los restos están bajando por el glaciar y están saliendo al mar. De casualidad se los encontraron. Si se espera al año próximo, a la próxima campaña antártica, habremos seguramente perdido toda oportunidad. Y creemos que los tripulantes del avión no merecen ser olvidados”, indicó Alejandro Mutto, hijo del piloto del Neptune, al diario La Nación. La herida que se mantuvo abierta para los familiares de las víctimas, tiene finalmente un cierre con la entrega de los restos gracias a la fortuna de los búlgaros que los encontraron.