MDZ en alta montaña

Qué otro memorial hay rumbo al avión de los uruguayos

Se encuentra sobre la ruta que va hacia el Valle de las Lágrimas. Qué pasó en el lugar y por qué se erigió el monumento.

Mauro Sturman
Mauro Sturman lunes, 12 de febrero de 2024 · 05:10 hs
Qué otro memorial hay rumbo al avión de los uruguayos
El solitario monumento queda en El Sosneado. Foto: Walter Moreno/Mdz

El Sosneado, ese distrito perteneciente al departamento mendocino de San Rafael, esconde miles de historias. Entre volcanes inactivos, vertientes, puestos, caballos y aguas termales, surge un monumento con el sol y el río Atuel como únicos testigos. Sobre la masa de concreto, reza una placa: Comando agrupación de Montaña Cuyo 15 de enero 1948 - Subteniente de Reserva D. Juan Ángel Vizzia - Soldados conscriptos Sebastián Márquez y Apolinario Felipe Catalán - Murieron cumpliendo con su deber al intentar cruzar el Río Atuel.

La placa que recuerda a los soldados fallecidos en el lugar.
Foto: Walter Moreno/MDZ

Fue Lucas Araya, uno de los puesteros que acompañó al equipo de MDZ en la travesía hacia el avión de los uruguayos, quien informó sobre la existencia del monumento ubicado a la orilla de la ruta de ripio. En ese lugar, el 15 de enero de 1948, ocurrió otra tragedia.

Aquel día, el Comando Agrupación de Montaña Cuyo se disponía a cruzar el río Atuel cuando tres soldados fueron arrastrados por la corriente. Juan Ángel Vizzia, Sebastián Márquez y Apolinario Felipe Catalán perdieron la vida. Años después de la tragedia se erigió el monolito en ese recóndito lugar de El Sosneado.

Los visitantes ocasionales se detienen para retratar el monumento.
Foto: Walter Moreno/MDZ

El comando nucleaba efectivos de Mendoza, San Juan y San Luis, pero estaba destinado exclusivamente a nuestra provincia. La función de los uniformados consistía en realizar tareas de patrullaje y control de las zonas limítrofes nacionales. 

El homenaje a los soldados fallecidos tiene aproximadamente tres metros de altura y se puede observar desde la ruta. A pocos kilómetros del lugar, se encuentra un hotel abandonado que cada fin de semana recibe a decenas de turistas y visitantes que buscan relajarse en los piletones de aguas termales que posee la estructura edilicia. 

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