Educación

Dime qué financias y te diré qué te importa: un incumplimiento irregular

Todo lo que se acuerda en el presupuesto para la educación debe ser entregado en tiempo y forma pero con control, auditoria y transparencia.

Juan Manuel Ribeiro miércoles, 9 de octubre de 2024 · 20:08 hs
Dime qué financias y te diré qué te importa: un incumplimiento irregular
La Ley de Financiamiento Educativo de 2006 estableció el compromiso de destinar al menos el 6% del PBI a educación. Sin embargo, esta meta solo se cumplió en contadas ocasiones. Foto: MDZ

Con el Presupuesto 2025 en debate, es fundamental analizar la evolución del financiamiento educativo en nuestro país. Los datos del Observatorio de Argentinos por la Educación revelan una historia de crecimiento, desigualdades y desafíos. El informe precisa: “Es fundamental entender no sólo cuánto se destina a educación sino también cómo se distribuye el gasto entre los diferentes niveles educativos y qué nivel de gobierno lo financia. Si bien a partir de la Ley de Educación Nacional se ha fijado qué porcentaje del PBI debería destinarse a educación “no hay reglas claras y duraderas sobre cuánto, cómo y quién debe aportar el dinero para la educación” (Morduchowicz, 2019). Los principales interrogantes, por lo tanto, giran en torno a si la inversión en educación corresponde a la Nación o a las provincias, cuánto debería aportar cada nivel de gobierno y cómo se reparte entre los distintos niveles educativos”.

Más inversión, pero ¿dónde?

Desde 1980, el Estado argentino ha incrementado significativamente su inversión en educación, tanto en términos reales como en relación al Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, esta tendencia se ha desacelerado desde 2015. Lo más llamativo es la disparidad en el crecimiento de la inversión entre Nación y provincias. Mientras que el aporte provincial se multiplicó por casi tres, el de la Nación apenas superó un 30%. Esta transferencia de responsabilidades hacia las provincias ha generado desigualdades en el acceso y la calidad educativa entre jurisdicciones.

Además, el análisis por nivel educativo muestra una mayor inversión en educación superior en comparación con la educación básica. Si bien esto refleja una apuesta por la formación de profesionales, es necesario garantizar que la educación inicial y primaria cuenten con los recursos suficientes para asegurar una base sólida para todos los estudiantes.

Los datos del Observatorio de Argentinos por la Educación revelan una historia de crecimiento, desigualdades y desafíos. Foto: MDZ.

El peso de la Ley de Financiamiento Educativo

La Ley de Financiamiento Educativo de 2006 estableció el compromiso de destinar al menos el 6% del PBI a educación. Sin embargo, esta meta solo se cumplió en contadas ocasiones y, aun así, no garantiza una distribución equitativa de los recursos.

Desafíos pendientes

Los datos analizados ponen de manifiesto varios desafíos:

  • Desigualdad interjurisdiccional: las provincias asumen una carga cada vez mayor en el financiamiento educativo, lo que genera disparidades en la calidad y el acceso.
  • Prioridad a la educación superior: si bien es importante invertir en educación superior, no se debe descuidar la educación básica, que es la base del sistema educativo.
  • Cumplimiento de metas: la Ley de Financiamiento Educativo ha sido una herramienta importante, pero su cumplimiento ha sido irregular.
  • Impacto de las crisis económicas: las crisis económicas suelen impactar negativamente en el financiamiento educativo, lo que afecta la calidad de la enseñanza.

El financiamiento educativo en Argentina ha experimentado un crecimiento sostenido, pero con marcadas desigualdades. Es fundamental garantizar una distribución equitativa de los recursos, priorizar la educación inicial y básica, y fortalecer la coordinación entre Nación y provincias.

El financiamiento educativo en Argentina ha experimentado un crecimiento sostenido, pero con marcadas desigualdades. Foto: MDZ.

Preguntas clave para el debate que se viene:

  • ¿Cómo asegurar que el financiamiento educativo llegue a las escuelas que más lo necesitan?
  • ¿Qué medidas se pueden tomar para reducir las desigualdades entre jurisdicciones?
  • ¿Cómo garantizar el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo?
  • ¿Cuál debe ser el rol del Estado nacional y de las provincias en el financiamiento educativo?

Dime qué financias y te diré qué te importa

Una adecuada coparticipación del financiamiento educativo resulta fundamental para compensar las desigualdades jurisdiccionales. Desinvertir desde la Nación y desfinanciar a las provincias y a las Universidades implica una hipoteca educativa y social para nuestro país. 

Hoy sigue cobrando vigencia el refrán: “Si crees que la educación es cara, prueba con la ignorancia” (Derek Bok ex-presidente de Harvard University). Dime qué financias y te diré qué te importa.

¿Qué es lo que hoy se financia y se considera prioritario? ¿existe una política de Estado de educación?

* Mg. Juan Manuel Ribeiro, especialista en educación. 

 

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