Aprendizaje: ¿sabés qué es el control inhibitorio?
El control inhibitorio es otra de las funciones ejecutivas que componen una red de procesos mentales que nos permiten realizar las tareas que día a día nos proponemos.
Como la atención, la memoria de trabajo, el monitoreo, el control inhibitorio se desarrolla con la edad y es muy necesario para los procesos de aprendizaje.
¿Qué es el control inhibitorio?
Imaginemos que tenemos que leer una noticia, o sin ir más lejos esta nota. Estamos frente a la pantalla de la computadora y tenemos un montón de distractores externos e internos que podrían desviarnos de la tarea que nos hemos propuesto: una notificación de mensajes de WhatsApp, los ruidos de algún miembro de la familia desayunando, los objetos que se acumularon sobre la mesa, las ganas de tomar otro café, el pensamiento de que tenemos que terminar un informe del trabajo que tenemos pendientes.
Para poder leer esta nota en su totalidad es necesario que estemos monitoreando los estímulos que llaman nuestra atención y evaluando su urgencia para rechazar los que son irrelevantes, enfocarse requiere que estemos apagando esos estímulos y dirigiendo nuestra atención a lo que estamos leyendo.
El control inhibitorio es la habilidad que tenemos las personas para abstraernos e interrumpir acciones automáticas o impulsivas que nos desviarían de la meta que nos pusimos. Esto implica no sólo frenar algunas acciones, sino también frenar pensamientos y emociones que no nos convienen para la tarea que estamos realizando.
¿Cómo funciona el control inhibitorio en el aprendizaje?
El control inhibitorio está asociado a la regulación de la conducta y del esfuerzo. Frente a un conflicto cognitivo, es decir, algo que se nos presenta como nuevo, el control nos permite frenar la respuesta automática y enfrentar la dificultad de elaborar una nueva respuesta acorde al problema nuevo. Los niños y las niñas que logran controlar su voluntad y conducta suelen tener mejores resultados académicos que aquellos que no lo logran.
Los niños y niñas desarrollan el control inhibitorio más notoriamente cuando ingresan a la escuela, donde se les pide que se queden sentados por períodos más largos de tiempo, esperen su turno para hablar, trabajen de manera callada. Aquellos que logren autorregular sus impulsos, sus conductas y emociones, tendrán más facilidad para enfrentar las tareas que requiere la escuela.
Entrenar el control inhibitorio a través del juego.
Wumbox ha desarrollado, como parte de su plataforma de aprendizaje adaptativo, varios juegos que permiten entrenar el control inhibitorio. Este juego puede ayudar especialmente a aquellos niños y niñas que tengan más dificultades para regular sus emociones, sus respuestas, que no logren sostener la atención o trabajar con autonomía.
El juego consiste en seleccionar un pájaro de una serie que sea igual al que aparece al costado. El jugador debe frenar su tendencia a la respuesta automática y enfocarse en cliquear sobre el pájaro correcto. A partir de esta acción repetida vamos entrenando el control que puede luego trasladarse a otras situaciones.
Para entrenar el control inhibitorio y las demás funciones ejecutivas, Wumbox propone varias actividades lúdicas y con desafíos interesantes que resultan motivadoras para los niños y niñas. Un ejemplo de esto es el juego “Colores en altura”. Acá les dejamos el link para que lo puedan probar y divertirse y mientras tanto entrenar la capacidad de atención.
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