Experiencia MDZ

La seguridad se paga caro: el áspero camino de El Manzano en el que murió una joven de 20 años

MDZ recorre el mismo trayecto del accidente que se cobró la vida de una joven de 20 años en El Manzano Histórico para comprender los riesgos y desafíos que enfrentan quienes se aventuran en esta ruta.

Micaela Blanco Minoli
Micaela Blanco Minoli sábado, 20 de enero de 2024 · 16:00 hs
La seguridad se paga caro: el áspero camino de El Manzano en el que murió una joven de 20 años
El lugar exacto en el que el auto desbarrancó en el Río Tunuyán Foto: Walter Moreno/Mdz

El miércoles 10 de enero por la tarde, una joven de 20 años murió arrastrada por el Arroyo Grande en Tunuyán luego de protagonizar un accidente junto a su novio, quien conducía por la Ruta Provincial N°94, en el camino entre el Refugio Portinari y El Manzano Histórico. Con Experiencia MDZ nos adentramos en la travesía y realizamos el mismo recorrido que hicieron los jóvenes antes de caer al Arroyo frente a las ruinas del Hotel Samay Huasi, quemado en el 2003.

Animarse a hacer el camino que une la villa de El Manzano Histórico con la ventana de El Portillo, que es el que hacen cientos de andinistas en esta época del año, no es muy difícil principalmente por lo atrapante del paisaje. El Arroyo Grande que se desprende del río Tunuyán, en esta temporada está particularmente caudaloso -tiene más volumen anual, según el pronóstico de caudales de Irrigación- y fue la corriente de agua la que complicó la situación de los jóvenes y terminó con la vida de Valentina de los Milagros Silva Desicu.

El Arroyo Grande está un 50% más caudaloso que el año anterior. Foto: Walter Moreno.

Recorrer las montañas y sus decenas de colores que cambian según le peguen los rayos del sol, mirar el agua del arroyo con sus colores turquesas y la espuma que genera la fuerza del agua pegando en las rocas, hace que la experiencia sea inmersiva y disminuya la sensación de peligro. Lo realmente complejo es poder hacerlo con los medios y conocimientos o sentido común de un turista o cualquier persona que desconozca cómo transitar por la zona, tal como le ocurrió a Valentina y a su novio. 

Durante la experiencia encontramos decenas de caballos sueltos y con excursiones. Foto: Walter Moreno.

El camino es angosto, de tierra y pedregoso. Incluso de día y en auto, resulta difícil de transitar por la cantidad de animales y excursiones a caballo que hay por la zona y lo intrincado de sus curvas, subidas y bajadas. Por eso, conocedores de la zona, guardaparques y personal de Gendarmería recomiendan hacer la travesía en camionetas 4x4, ya que de otra forma resulta muy peligroso.

Profesionales del manejo vehicular en montaña se atreven a afirmar que la causa del accidente de los jóvenes probablemente fue por realizar el camino de bajada en punto muerto. Esto no es recomendable porque lo que se atina a hacer es presionar los frenos constantemente, haciéndolos trabajar excesivamente y provocando el calentamiento de los mismos. Al no haber otra cosa que traccione, se pueden quemar y originar la imposibilidad de detener y dominar el vehículo en bajadas por demás complejas.

El único cartel de peligro está en el ingreso al sendero del Chorro de la Vieja. Foto: Walter Moreno.

Desde El Manzano Histórico hasta el Refugio Portinari hay solo 12,4 kilómetros, pero eso no se traduce en facilidades para llegar: no hay ningún tipo de cartelería ni señalización de tránsito. Solo se puede ver algunos letreros indicando la prohibición de hacer fuego y, a mitad de camino, en el ingreso del sendero hacia el Chorro de la Vieja, se encuentra un solo cartel que advierte el riesgo de accidente. 

Así es el camino donde murió la joven. Infografías MDZ. 

Un día lunes, con la actividad turística en menos 100, yendo al Refugio Portinari nos cruzamos alrededor de cuatro excursiones a caballo. No queda otra opción que hacerse lo más al costado de la calzada que se pueda y esperar que transcurra la cabalgata. La misma situación experimentamos a la vuelta, en bajada. Pero en una de las oportunidades, nuestra presencia alteró a uno de los animales que comenzó a precipitarse por los aires, mostrando su irritación.

El camino no se recorre con facilidad. Son más de 12 kilómetros y en vehículo la demora es mínimo de 40 minutos. Foto: Walter Moreno.

Una vez que se logra llegar al refugio Portinari, las personas que deseen seguir hacia el próximo refugio, a la ventana de El Portillo o cruzar a Chile, deben pasar por Gendarmería y Migraciones para registrarse con los datos personales, un número de contacto de emergencia, el destino al que se dirigen y por cuánto tiempo. Eso último es lo más importante, ya que, desde el puesto se realiza un monitoreo y, transcurrido el tiempo registrado, se comienza la búsqueda y rescate de la persona o grupo que se estima perdido en la montaña. 

El Refugio Portinari es el último lugar al que se puede llegar con vehículo. Foto: Walter Moreno.

Sin embargo, para poder cruzar no hay ninguna exigencia ni requisito de vestimenta o elementos de montaña. La experiencia sólo puede hacerse a pie, en bicicleta o a caballo, no hay otra forma. Generalmente las personas contratan empresas, pero también hay otras que, confiadas en alguna vivencia de andinismo previa, se atreven a hacerlo solas sin guías de montaña. Los conocedores del lugar aseguran que el recorrido es peligroso, angosto, que la subida es difícil pero la bajada es peor. Incluso, cuentan que en una parte hay que atravesar el río y no se puede hacer a pie. Puesteros con caballos se aprestan a la orilla y sólo el cruce al río lo cobran a $10.000.

La travesía se puede realizar en bicicleta con la suficiente preparación para lograrlo. Foto: Walter Moreno realizada con Moto G13.

Para los argentinos, las excursiones son muy caras. Para cruzar a Chile a caballo, el precio ronda los US$2.000. Sin embargo, no hay un monto preestablecido para todas las empresas, cada una cobra lo que quiere y también depende de los servicios que ofrecen. Algunas más preparadas que otras, sellan la comida al vacío para que no se eche a perder, tienen teléfonos satelitales para que desde Migraciones puedan seguirlos, entre otros servicios que hacen que la experiencia sea más segura. Pero la seguridad se paga cara y en dólares. 

La bajada desde el Refugio Portinari hasta el lugar del accidente

Lugar del accidente

Archivado en