La construcción cayó un 60% en Cuyo y el desplome de la actividad es angustiante
La caída de la actividad ha generado preocupación en el rubro. Las razones de esta baja y posibles soluciones al problema, en la nota.
El 2023 fue, sin lugar a dudas, un año de mucha incertidumbre. El panorama incierto que se generó a partir de lo que podía pasar en las elecciones presidenciales provocó este convulsionado clima que impactó fuertemente, no solo en la ciudadanía, sino también en los diferentes rubros y actividades.
La construcción fue uno de los sectores que sufrió dicha realidad. Esta afirmación se basa en números concretos, ya que según los resultados que arrojó el Estudio Opinión Construya (EOC) a través de una encuesta, el 53% de las personas consultadas afirmó que efectivamente hubo una disminución del nivel de actividad en el último año; mientras que el 34% pudo mantener la misma.
En consecuencia, también hubo repercusión en quienes se dedican a este rubro, ya que el 34,6% de arquitectos y el 65,4% de desarrolladores, constructores y distribuidores de materiales aseguran que hay una merma con respecto a lo que ocurría hace 12 meses. En paralelo, el 34% del rubro pudo mantener su actividad y sólo el 11% marcó una mejora a diferencia del 2022.
Otra de las conclusiones a las que esta entidad pudo llegar es que la construcción, tomada como refugio de valor, está en un 46%. Además, se conoció que el principal motor de la demanda en el sector son las obras privadas pequeñas y medianas, que representan el 51% de la torta.
Por otro lado, está el Indicador de Expectativas Construya (IEC) que evalúa la perspectiva de los encuestados acerca del progreso de su actividad. Dicho índice marca que existe un clima de pesimismo en la región de Cuyo, teniendo en cuenta que el 60% de las personas consultadas ha registrado una baja en su actividad; aunque en contraposición, es cierto que el 31% dio respuestas optimistas. Por último, vale destacar que el 15% no ha experimentado modificaciones en el rubro.
El pesimismo reinante se debe a ciertos factores que condicionaron la performance del rubro el año pasado, razón por la cual se generó incertidumbre, y se trata de la inestabilidad cambiaria (29%), la poca disponibilidad de financiamiento (14%), la suba de costos de construcción (16%), la presión impositiva y la merma de mano de obra capacitada produjo esta situación.
Así lo confirma Pedro Brandi, presidente del Grupo Construya, en diálogo con MDZ. "El desplome es general, lo vemos en todo el país y en todos los materiales de construcción. A la normal disminución del nivel de actividad de fin de año se sumó la gran devaluación e inflación", destacó.
Los testimonios de Brandi condicen con las estadísticas a nivel país: un 53% de los encuestados a lo largo y ancho de Argentina indicó una disminución de la actividad de construcción, así como también su fe por la prosperidad del rubro, que es sólo del 16%; en tanto, el pesimismo ronda el 41%.
A pesar de la mencionada incertidumbre por la que atraviesa el sector en la actualidad, el 81% de los encuestados involucrados en esta actividad respondieron que seguirían invirtiendo en el rubro, confiando así en factores clave tales como la rentabilidad y el tiempo de retorno.
El panorama del sector obliga a pensar en nuevas tendencias para reactivar la actividad. A saber, el 62% de los encuestados señaló a la sostenibilidad, un 18% la digitalización y el 14% la suma de herramientas como automatización y robótica, como alternativas viables para hacer rentable la construcción a futuro.
Expectativas para el 2024
Desde el rubro de la construcción, consideran que este inicio de año será complicado ante la llega del nuevo Gobierno. Sin embargo, el sector se muestra optimista con lo que pueda llegar a ocurrir de mitad de 2024 en adelante.
Pedro Brandi expresa cuáles son sus sensaciones: "Pensamos que la construcción tendrá un primer semestre con niveles de actividad más bajos que en el segundo semestre por el reacomodamiento del mercado. Es el conocido proceso de desensillar hasta que aclare".
El presidente del Grupo Construya es positivo con respecto a lo que será la reacción del mercado, retomando el nivel de actividad que hubo años anteriores, siempre y cuando el Poder Ejecutivo logre estabilizar la economía, aumentar la confianza y mejorar las condiciones de financiamiento.