Presenta:

Tiene 43 años y, por un giro inesperado del destino, se convirtió en influencer de finanzas

Luciana Osacar es patagónica. Nació y creció en General Roca, a donde todavía vive. Estudió para ser contadora pero la vida la llevó por otros caminos. Hoy junta sus conocimientos con su recorrido y tiene un podcast en el que asesora sobre finanzas y mucho más.
Tiene 43 años, estudió finanzas y se convirtió en influencer Foto: Gentileza Luciana Osacar
Tiene 43 años, estudió finanzas y se convirtió en influencer Foto: Gentileza Luciana Osacar

"Crecí en General Roca, Río Negro a dónde vivo todavía", dice como presentación Luciana Osacar, más conocida como "Mamá contadora". Se convirtió en influencer cuando empezó a hablar de números y finanzas pero desde un costado más humano. Acaba de lanzar un podcast en el que se permite profundizar en diversas historias.

En su vida, en sus redes y en su podcast busca lo mismo que persigue cualquier contador: balances. Sólo que a veces lo que se mide son números fríos y otros las columnas del debe y el haber tienen más que ver con historias, proyectos, frustraciones y sueños.

"Antes te decían que si te gustaban los números tenías que ser contadora", dice como justificándose por haber elegido una carrera tan estricta teniendo un perfil que se ajusta más a lo social. Sin embargo, su vida no fue tan lineal. "En quinto año quedé embarazada de Tomás, mi hijo mayor. Tenía dos carreras que podía hacer: en Roca, Derecho, y en Neuquén -a 45 kilómetros de donde yo vivo- Contador Público. Elegí esa porque me gustaban los números pese a que mi perfil siempre fue un poco más social, yo quería hacer danza terapia", confiesa. 

Logró recibirse y trabajó en diversas áreas. "Siempre conectando mucho con las personas. Mi fuerte es liquidación de sueldos y eso tiene que ver con recursos humanos", explica y agrega: "Hoy eso se une en Mamá contadora -como me conocen en redes- y Teoría del Balance, mi podcast". 

Luciana Osacar lanzó un podcast que le permite balancear su amor por las finanzas y su pasión: contar historias

Aunque con el tiempo se volvió, de alguna manera, influencer y es referente para muchísimas personas que quieren saber cómo desenredar un trámite imposible en AFIP o qué pasos seguir para abrir una cuenta, dice que nunca abandono la contabilidad. "Todo tiene que ver con todo cuando empiezo a contar historias. Siempre hay algo personal", dice. "Mi mamá es maestra y creo que heredé algo pedagógico que me ayuda a expresarme. Soy clases y talleres. Me gusta y creo que se me da fácil", asegura. 

Luciana recuerda que la primera historia que marcó un hito en su cuenta de Instagram, Mamá contadora fue un día del contador. "Hablé de la página de la AFIP que no funcionaba. Ahí también hablo del IVA, de ganancias, de las empleadas de casas particulares...", comenta. 

No sabe bien cuando, pero en algún momento empezó a gestarse en ella la idea de escribir cuentos. "Pablo, mi marido, tiene una funeraria y escribo cuentos que tienen que ver con historias de funerarias. Hay historias que son atractivas a nivel literario", señala y ejemplifica: "Llegaste a un velorio pensando que era amigo tuyo y no. Estas historias siempre tienen la muerte como eje". Sin embargo, el primer gran hito en su escritura tuvo que ver con un hecho muy personal. "En marzo falleció mi papá, con quien siempre teníamos pendiente sentarnos a escribir sobre su síndrome Guillain-barré que ahora es más conocido", recuerda y sigue: "Cuando él tenía 36 años no se sabía tanto". 

Detrás de Mamá Contadora hay toda una familia, dice Luciana Osacar

Este hecho la marcó y la motivó a escribir lo que denomina "historias superadoras". Lo que busca en estos relatos es "que la gente que esté en una situación difícil sepa que no esta sola". Y agrega que a partir de esa búsqueda surgió su podcast, Teoría del balance.

"Creo que me convertí en mommy blogger una vez que un editor me dijo que lo que escribía era para una revista", recuerda. Entonces, escribía para publicaciones especializadas en economía y finanzas. Y gracias a ese comentario comenzó a proponer artículos a editoriales más generales. "Era el boom de las mommy blogger y ahí surgió Mamá contadora. Lo que hacía era hablar en un lenguaje llano para que todo el mundo pudiera entenderlo. También para colegas que estuvieran buscando otras perspectivas o hacer catarsis. Hablaba de lo dinámico de la profesión, de combinarla con la maternidad, los cambios de la AFIP o un error en un convenio colectivo, entre otras cosas", relata. 

Teoría del balance es la búsqueda del equilibrio en múltiples sentidos

Su nombre -Mamá contadora- se hizo conocido y eso le permitió conocer muchísimos lugares y personas interesantes. "Conocí a muchas emprendedoras que llegaban a mí con consultas", afirma al tiempo que admite que si bien le llegan muchas consultas, ella no deja jamás de ser contadora ni de recomendar a las personas contactar a un profesional para resolver las cuestiones ligadas a esta profesión. "Mi objetivo no es ganar clientes sino hacer más amena la profesión", dice desde su rol de influencer

Reconoce que las redes sociales le permitieron encontrar su manera de expresarse. "Aprendí a relajarme, a divertirme -me divierto mucho con esto-. Muchos me dicen que debería hacer un stand up. Esto me fue llevando por otros caminos. Uno se va retroalimentando de las historias que escucha y tiene el oído abierto a otras cuestiones". 

El podcast le planteó un nuevo desafío. "Teoría del balance es el nombre que elegí para mi podcast. En cada episodio contamos historias... Hay un juego de palabras: tiene que ver con el balance interno, con balancear mis dos pasiones -números e historias, pasión y corazón- y hacer, en cada historia, el balance de lo que ocurre", señala y reflexiona: "El balance siempre arroja un resultado, positivo o negativo. Se hace mucho hincapié en la red de contención".