El producto que se posiciona en las carnicerías ante el aumento de la carne
El aumento de precios de algunos productos está reduciendo considerablemente su consumo. La gente se las ingenia cada vez más para realizar las compras, y así poder recurrir al ahorro.
Nuevamente, la inflación vuelve a tocar las puertas de los argentinos. Está arrancando agosto, y si bien es principio de mes y la mayoría de la gente está cobrando o por cobrar su sueldo, los precios de los productos se elevan cada vez más, y el bolsillo lo sufre.
La carne es un claro ejemplo de un alimento que experimentó una suba de precios: el aumento fue del 15%, y se espera que la próxima semana vuelva a subir el valor de este producto, según cuentan desde las propias carnicerías.
Cae el consumo de carne y se posicionan las achuras
MDZ dialogó con Adrián, encargado de una conocida carnicería, comentó la dramática situación que se está viviendo: “La gente compra lo justo y necesario, y las ventas vienen cada día más floja”, señaló el hombre, que admitió que el consumo ha caído alrededor de un 20%.
Como si fuera poco, Adrián aseguró que el público compra cada vez menos asado, así como también cortes como el bife o el lomo, que fueron reemplazados por las achuras, que según cuenta el encargado, cada vez son más solicitadas.
Uno de los clientes que se encontraba comprando charló con este medio, y se indignó al contar que el último fin de semana, se gastó $10.000 en un asado para cuatro personas, incluyendo bebidas y leña.
La panadería es otro de los rubros que está sufriendo un fuerte aumento: "Los precios de la materia prima se actualizan cada 15 días. Todo se ha encarecido un montón", comenta Julieta, que trabaja en la parte de elaboración de una panadería.
Además, aseguró que deben subir los precios obligatoriamente, y que muchos clientes se quejan por la situación, mientras que otros entienden que no tienen otra alternativa; aunque lo cierto es que, según comenta la empleada, el consumo ha bajado.
El ahorro: un aspecto central para realizar una compra
Está claro que los precios de los productos son cada vez más costosos, y que la pérdida de poder adquisitivo obliga a idear estrategias para la compra de mercaderías. La preferencia de productos de menor calidad es una clara muestra de ello.
Una persona que se encontraba comprando en la verdulería, aseguró que hace algún tiempo atrás, las frutas y verduras se compraban con el vuelto de la carnicería: “Hoy nada vale menos de 2.000 pesos”, sentenció.
En ese sentido, otros de los clientes afirmó que hoy más que nunca, es importante hacer un ahorro en las compras: “No hay que comprar productos por comprar. Yo antes compraba 3 kilos de tomate y 3 plantas de lechuga para hacer una ensalada, y me empecé a dar cuenta que era mucho. Ahora, compro una planta y un kilo de tomate, aunque alcance con lo justo, y lo mismo hago con el asado”, explicó.
La inflación es un problema que atraviesan todos los argentinos. Los productos suben día a día, y la sociedad se esfuerza en cuidar el bolsillo lo máximo posible en estos tiempos tan complejos que vive el país.