El pasaje secreto del Teatro Colón a dónde sirven churros con chocolate para festejar el 9 de julio

Está tan escondido que incluso a quienes lo buscan les cuesta llegar al lugar. Queda justo atrás del Teatro Colón y es uno de los bares más exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires. Todo está dicho en su nombre: Pasaje de los carruajes. Desde su creación, estuvo a destinado a estar oculto. A principios del siglo XX, cuando se inauguró el edificio este pasadizo era el lugar por el que circulaban las carretas. 

Fue diseñado por el arquitecto Francisco Tamburini que logró camuflarlo para que se mimetizara con la majestuosa arquitectura del Teatro Colón. Este pasaje servía para que los carruajes pasaran los días de lluvia y las mujeres pudieran bajar de los mismos sin mojarse. También lo utilizaban las viudas para ingresar al teatro sin ser vistas. 

Estuvo oculto durante años y volvió a ganar protagonismo luego de que se realizaran los trabajos de restauración del edificio. En una de las salidas se encuentra la boletería del Teatro Colón, en la otra, la entrada a una lujosa confitería que pocos conocen y en la que este fin de semana se servirán churros con chocolate para celebrar un nuevo aniversario de la Independencia. 

Atravesar el Pasaje de los carruajes, con su suelo adoquinado, es una experiencia que trasporta a otro tiempo. El lugar mantiene la estética del Teatro Colón y la escena se completa con la música, en sintonía con lo que se espera del lugar, considerado el mejor teatro lírico del mundo. 

La cocina está a cargo de Blue Catering, la misma empresa que prepara la comida para todos los trabajadores del Teatro Colón y que tiene la concesión de los bares en los distintos pisos del edificio. Mientras estos sólo se habilitan cuando hay funciones, la confitería del Pasaje de los Carruajes está abierta todos los días.