El enojo del padre de Solange, que no pudo despedir a su hija en pandemia
En plena cuarentena, Pablo Musso viajó desde Neuquén a Córdoba a ver a su hija, que tenía un cáncer terminal. Pero le impidieron seguir el viaje por no tener un hisopado negativo. Su indignación tras escuchar el agradecimiento de Brunoldi a Vizzotti, por dejarla despedir a su esposo en pandemia.
El padre de Solange Musse estalló por indignación este viernes luego de que trascendieron las imágenes en la que Sylvia Brunoldi agradeció en un acto realizado ayer a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, por haber podido visitar a su marido que estaba internado por Covid en plena cuarentena.
Pablo Musse volvió a criticar duramente a las autoridades de Salud luego de conocido el permiso que le otorgaron a la titular de la Liga Argentina de Protección al Diabético (Lapdi), el 24 de agosto de 2020, cuando en ese momento estaba vedado hacerlo.
“Lo que le pasó a la ‘flaca’, hizo que estos hijos de su madre modificaran el decreto a los pocos días para que la gente pudiera despedirse de sus seres queridos”, dijo en declaraciones radiales este viernes.
“La verdad es que ya nada me sorprende. No nos sorprende las mierdas que hicieron todos estos funcionarios durante la pandemia”, agregó. “Ahi anda Ginés paseando por España. Vizzotti que dijo que nada sabía del vacunatorio VIP ahora resulta que daba permisos discrecionales”, señaló muy enojado.
"Supongo que habrá un fiscal que le habrá hecho una denuncia a esta mujer, o debe haber renunciado", ironizó Pablo Musse. Y agregó: "No pidió disculpas a toda la ciudadanía, ni a los que pasamos por situaciones iguales. Ya no sabés qué esperar de esta Argentina; de toda esta mierda de diligencia que tenemos".
En tanto, señaló que si la tuviera a Vizzotti en frente, "no la respetaría ni como mujer". "Hoy, con toda la bronca que tengo y toda la indignación, al igual que con Alberto, putearlos es lo mínimo que podría hacer. Ya no hay palabras para decirles. ¿Por qué esa mujer puedo decirle adiós a su marido el 24 de agosto? Y el 21 de agosto, falleció mi hija. Durante esa semana previa, del 16 de agosto al 21, nadie hizo nada", dijo con dolor.
La respuesta del Ministerio de Salud
Ante la polémica que generó lo ocurrido, desde el Ministerio de Salud de la nación difundieron un comunicado en el que enfatizó que dicha área “no hizo ni hace autorizaciones de visitas”.
“El 30 de agosto de 2020, en consenso federal, luego de escuchar y atender los pedidos de muchos familiares y los equipos de salud, se oficializó para todo el territorio nacional, mediante el Decreto 714/2020, algo que ya se estaba dando en instituciones y jurisdicciones: el acompañamiento familiar durante la internación de pacientes durante sus últimos días de vida, con diagnóstico COVID-19 o de cualquier otra enfermedad o padecimiento”, precisa el comunicado.
“De hecho, el 10 de agosto de 2020, este Ministerio ya tenía publicado en su web un documento con recomendaciones para el acompañamiento en los últimos días de pacientes terminales, elaborado por el propio Foro de Sociedades Científicas Argentinas, de Organizaciones de la Sociedad Civil y de Universidades ante el cual se realizó el balance de gestión. Para ese momento, cada institución, a través de sus autoridades, analizando cada caso particular, otorgaba autorización y generaba el protocolo”, continúa.
“Es importante recordar que el motivo de la restricción de visitas en su momento había sido la escasez, a nivel mundial, de equipo de protección personal, el cual se priorizaba para el personal de salud. Para mediados de 2020, esa situación ya se había resuelto por gestión del Ministerio de Salud, y, por eso, las instituciones ya generaban autorizaciones para visitas con protocolos”.
El caso que conmovió al país
El caso de Solange Musse conmovió al país hace casi tres años, cuando el 18 de agosto de 2020, viajó desde la localidad de Plottier en Neuquén con destino a la ciudad cordobesa de Alta Gracia, donde su joven hija estaba cursando un cáncer terminal de mama (Grado 4), para poder despedirse de ella.
Era plena cuarentena por el coronavirus y al llegar al límite con la provincia de Córdoba, la Policía le exigió que exhibiera un certificado de hisopado negativo de Covid 19, con fecha de hasta 48 horas anteriores al viaje. Pablo Musse no lo había podido realizar por su alto costo en ese momento y porque, al no tener síntomas, no se lo realizaban en el sistema público.
El impedimento a continuar su viaje fue en la ciudad de Huinca Renancó, cuando Musse se encontraba junto a su cuñada, una persona en situación de discapacidad. Entonces le realizaron un hisopado que dio un resultado “dudoso” por lo que le impidieron el acceso a la provincia de Córdoba y se lo obligó a retornar a Neuquén con la escolta de un patrullero hasta el límite provincial.
Poco antes de su muerte, Solange Musse escribió una carta que se viralizó donde expresó sus sentimientos ante la imposibilidad de ver a su papá, luego de que las autoridades de Córdoba le impidieran la entrada a la provincia.
En tanto, tras el fallecimiento, su padre difundió una carta dirigida al presidente Alberto Fernández, manifestando su indignación. "Mi hija sólo quería estar sus últimos momentos con su padre. Rogó por sus derechos, pero no fue escuchada. Se fue sin poder cumplir su deseo de abrazar a su padre. Dan lástima ustedes. Nos piden esfuerzos y que nos cuidemos cuando ustedes no dan el ejemplo. Sólo le digo que hay una justicia divina, una que ni usted ni nadie puede comprar", escribió.
El caso dio lugar al debate por un "derecho al adiós", que fue ganando lugar semanas después y se plasmó luego en una guía de buenas prácticas basadas en las recomendaciones de la Cruz Roja y la OMS.
La situación empezó a vislumbrar un cambio el martes 29 de agosto, cuando el presidente, Alberto Fernández, en una de las renovaciones de la cuarentena, anunció en conferencia de prensa la inminente publicación del decreto para que las visitas de acompañamiento en las últimas horas de vida de un familiar fueran permitidas.
Fue el lunes 31 de agosto que se conoció el decreto 714/2020, que entre otras cosas decía: “Deberá autorizarse el acompañamiento durante la internación, en sus últimos días de vida, de los pacientes con diagnóstico confirmado de Covid-19 o de cualquier enfermedad o padecimiento”.
Además, se dispuso un protocolo con exhaustivas medidas de protección para que esa situación se transitara de la manera más segura posible.
Elevación a juicio
A partir de lo ocurrido, Pablo Musse radicó una denuncia penal contra las autoridades del ahora extinto Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba y funcionarios policiales.
El fiscal de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, elevó el pasado 8 de junio a juicio la causa en la que cuatro personas están acusadas de haber impedido que el padre de la joven se despidiera de su hija, durante la cuarentena de coronavirus.
Los imputados son el director del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y la asistente social Analía Morales (del exCOE) como “probables autores” de abuso de autoridad e incumplimientos de los deberes de funcionario público”.
Además, el médico Sergio Alí (del exCOE) está acusado como supuesto partícipe de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes, y el suboficial Darío Javier Mansilla como presunto autor de omisión de los deberes de su oficio.