Volver a vivir

Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael

Hace 10 días la beba de un año y nueve meses se ahogó en una pileta, le dio un paro y estuvo varios minutos sin signos vitales. Una cadena de oración por su salud recorrió el mundo y hoy está de nuevo en su casa junto a su familia y sin secuelas.

Gabriela Sánchez
Gabriela Sánchez martes, 23 de mayo de 2023 · 21:49 hs
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Paz Goretti Centeno Junto a sus padres Cecilia y Bernardo Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Paz Goretti Centeno Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Paz Goretti Centeno Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Paz Goretti Centeno Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Paz Goretti Centeno Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Procesión En Papúa Nueva Guinea por la salud de Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
Paz Goretti, la historia de la nena del milagro de San Rafael
Oración Reclusos de Tucumán rezan por Paz Goretti Centeno Foto: Gentileza
ver pantalla completa

El 14 de mayo Paz Goretti Centeno volvió a nacer. Así definen sus padres la vivencia milagrosa que han transitado en estos 10 días. Es que ese domingo, la pequeña de un año y nueve meses cayó accidentalmente a una pileta, sufrió un paro cardiorrespiratorio y estuvo unos minutos sin vida. Hoy está de nuevo junto a su familia en su casa sin ninguna secuela. Pero en el medio hubo algo que para los papás fue clave: la oración de miles de personas alrededor del mundo. 

No es la primera vez que Cecilia Prado (32) y Bernardo Centeno (37) pasan por una experiencia dolorosa. Hace seis años falleció Catalina, la tercera hija del matrimonio. Desde el embarazo hubo complicaciones, la beba nació y a los 18 días falleció. En ese momento se sostuvieron en la fe para  mantenerse en pie y ahora hacen lo mismo apoyados por sus familias. Un hermano de Bernardo viajó de México para acompañarlos y los hermanos de Cecilia construyeron una red para colaborar. 

Cecilia es de San Rafael y Bernardo de Tucumán. Se conocieron hace más de 10 años, se casaron y se fueron a vivir a Buenos Aires donde él estaba haciendo la residencia. Allí estuvieron unos cinco años, después se fueron a Neuquén y desde hace un mes se mudaron a San Rafael buscando un lugar mejor para criar a sus hijos Goretti (1), Simón (3), Juan de la Cruz (8) y Trinidad (9).

El milagro

El domingo Cecilia, Bernardo y sus cuatro hijos disfrutaron de un almuerzo en familia en Las Paredes. Los niños compartieron con sus tíos y abuelos. Como había sol y la temperatura era agradable decidieron ir a pasear. Antes de las 14, mientras algunos hacían la sobremesa, Cecilia se puso a lavar los platos y la abuela empezó a cocinar unos panqueques con sus nietos. 

“Lavé los vasos, me di vuelta, conté y estaban los cuatro. Seguí lavando los platos y cuando me di vuelta no estaba Gore. No fueron más de cinco minutos. Le dije a mi hermano que la buscara afuera”, relató Cecilia haciendo un repaso de ese día. 

Felipe, el hermano menor de Cecilia, fue el que encontró a Goretti en el agua y el que se acercó a la casa llorando con la nena en brazos. Ante esta escena, Bernardo -que es médico fisiatra- tomó a su hija y comenzó con las tareas de reanimación mientras que le pedía a su cuñado que llamara a una ambulancia. 

“Goretti estaba totalmente pálida, no respondía nada. Rápidamente, lo pongo en el piso, en una superficie rígida y empiezo a hacer la reanimación cardiopulmonar. Al mismo tiempo pido que llamen a una ambulancia con capacidad para atender niños en situaciones críticas”, dijo Bernardo.

“Yo esperaba que tosiera y abriera los ojos, pero no pasaba y me preparaba para lo peor”, agregó Cecilia. 

Bernardo reanimó a su hija cerca de diez minutos sin resultados positivos y en ese momento pasó el primer milagro: llegó una neonatóloga. Se trata de Mariela Peretó que es vecina de la zona. La mujer estaba llegando a su casa, vio el móvil de la policía y decidió ofrecer su ayuda. 

Con mucha humildad Bernardo dejó a la doctora liderar el procedimiento. “Ella estaba en mejor posición emocional y profesional que yo”, explicó el papá de Goretti. A los pocos minutos, la doctora confirmó que la nena había comenzado a respirar, tenía pulso y buena frecuencia cardíaca. 

Después la llevaron al hospital Schestakow en ambulancia y quedó internada. Por las condiciones de salud de Goretti, los especialistas la entubaron y quedó en terapia intensiva. Al tercer día ocurrió el segundo milagro: le sacaron el respirador a Goretti y sus pulmones respondieron sin problemas. A partir de ahí todas son buenas noticias, comenzó a tomar agua, comer, hablar.

“Después de un paro volvió a ser ella. Todos los estudios le han dado bien”, comentó Cecilia mientras Goretti jugaba con una pelota, corría por la sala y reía. Ese fue el tercer milagro.

Cadena de oración

Los Centeno fueron muy reticentes al principio a hablar con los medios para preservar la intimidad de la familia. Finalmente, los motivó a contar la historia el testimonio de fe de muchas personas y el sentimiento de gratitud hacia la comunidad.

“Desde el primer momento había mucha gente rezando, tuvo muchísima difusión el caso. No podemos explicar cómo llegó tan lejos y cómo tanta gente se comprometió”, dijo asombrada Cecilia. 

A la pareja les llegaron testimonios de lo más diversos, desde reclusos rezando en una penitenciaría, hasta procesiones en Papúa Nueva Guinea. “Hubo gente orando específicamente por Goretti. Una amiga que vive en el sur me manda un audio y me dice que se encontró a un señor rezando por Gore a las 3 de la mañana”, señaló. 

“Muchos amigos que no creen en Dios han rezado por Gore, gente que es agnóstica nos ha contactado para decirnos que esto fue un milagro”, agregó.

Confusión de nombre y casos

Paz Goretti son los dos nombres de la nena y Centeno el apellido. En las redes se popularizó como el caso de Paz Goretti y muchos creyeron que Goretti era el apellido. “Se llama Goretti por Santa María Goretti. Goretti es un apellido pero nosotros se lo pusimos como nombre y es el que usamos. Le decimos Gore”, indicó Cecilia. 

La otra confusión se dio por casos similares de niñas ahogadas. La semana pasada en San Rafael también una beba de 3 meses se ahogó y la salvaron dos policías que estaban patrullando por las inmediaciones. Este hecho ocurrió en la calle Alfonso Capdeville al 1600 el miércoles 17 de mayo a la tarde. 

Cercar piletas y saber RCP

Los padres de Goretti también buscan generar conciencia sobre la importancia de cercar las piletas en las casas y de capacitarse sobre reanimación cardiopulmonar. 

“En casa somos 15 hermanos, mis papás siempre tuvieron la pileta cerrada y hasta nos pusieron una instructora para que todos aprendiéramos a nadar. Pero ahora hace muchos años que no hay niños en esa casa. Mi papá estaba por cercar y no alcanzó”, dijo Cecilia. 

“Además queremos reforzar la importancia de la capacitación en RCP. Todos tenemos que aprender”, añadió Bernardo. 
 

Archivado en