Vaticano

Impulsan la canonización de un militar argentino que fue asesinado en los 70 y dejó un poderoso legado

Argentina podría tener un nuevo santo. Se trata de Argentino del Valle Larrabure, coronel asesinado por el Ejército Revolucionario de Pueblo en 1975. La causa fue impulsada por laicos que tienen certeza de que vivió como un santo y que su mensaje tiene plena vigencia en tiempos de grieta. .

Florencia Rodríguez Petersen
Florencia Rodríguez Petersen martes, 2 de mayo de 2023 · 18:21 hs
Impulsan la canonización de un militar argentino que fue asesinado en los 70 y dejó un poderoso legado
Argentino del Valle Larrabure Foto: AICA

El 10 de agosto de 1974 el coronel Argentino del Valle Larrabure fue secuestrado por el ERP. Permaneció encerrado durante más de un año, hasta el 19 de agosto de 1975, día de su muerte. Según los impulsores de la causa, que el Vaticano ya autorizó, vivió su secuestro como un martirio. Según explicó su hijo. Arturo Larrabure, "un mártir es aquella persona que sobrepone a los castigos y tortura física y psicológica por un bien superior. Puede ser la patria, puede ser la familia, puede ser el ejército. Pueden ser valores éticos". 

En diálogo con MDZArturo Larrabure señala que "el mensaje de mi padre tiene vigencia porque los argentinos siempre hemos estado divididos: Boca y River, Messi y Maradona, el Papa Francisco y aquellos que están en contra, peronistas y radicales, peronistas y gorilas... Siempre, de alguna manera, la historia argentina nos muestra que hay un bipartidismo", dice. Y agrega: "Pero en realidad no se trata de la argentinidad. Yo que tuve la suerte de conocer otros países, he notado que otros países han superado sus antinomias, han visto sus guerras, matanzas, tragedias y han apostado a vivir mejor, sin tanto antagonismo".

Según Arturo Larrabure, esta grieta que atraviesa a la sociedad argentina es lo que hace tan actual el testimonio de su padre. "Por eso es importante -y sigue vigente- la opinión de él en su diario de cautiverio, dejando mensajes muy claros, nos mueven a la reflexión y nos hacen ver que somos hombres capaces de modelar nuestro destino". 

Argentino del Valle Larrabure, que permaneció secuestrado por 372 días durante los que fue torturado y finalmente asesinado, era subdirector de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba que fue asaltada por el ERP en agosto de 1974. El coronel escribió durante este tiempo un diario que luego fue vendido a la Revista GENTE. Según su hijo Arturo -y teniendo en cuenta los testimonios que Argentino escribió en su diario durante el tiempo que vivió en cautiverio- en este encierro "él encuentra en el acercamiento a Dios la forma de liberarse. En eso es lo que se basa la iglesia: das la vida por tu fe, por el amor a tus seres queridos, a tu patria, a tu bandera. Ahí está el secreto de todo esto”.

"La Iglesia analiza ahora todas sus cartas, sus diarios y escritos, incluso sus poesías, y ve su mensaje de perdón", dice y agrega que ese fue un legado de su padre: "No debíamos odiar sino poner la otra mejilla aun cuando sucediera lo peor. Ahí está la esencia del mensaje de mi padre". Arturo Larrabure sostiene que durante su cautiverio su padre se acerca más fuerte a Dios. 

Quienes piden la canonización de Larrabure se basan en la coherencia con la que vivió su fe. "Puede ser un mártir por cómo plasmó la fe, justamente por ser coherente, por ser testigo valiente, por entregar su vida para no claudicar a sus valores. No se dejó tentar y vivió el perdón, no se llenó de odio e invitó a vivir el perdón y el amor. Es importante entenderlo”, explicitó monseñor Santiago Olivera, delegado episcopal para la Causa de los Santos del Episcopado Argentino cuando comenzó el proceso de investigación preliminar y explicó que detrás del pedido de canonización se encuentra la convicción de que Argentino del Valle Larrabure es "modelo y referente" para la sociedad actual. 

El cautiverio de Larrabure fue muy sangriento y cruel y, a pesar de eso, él nunca dejó de hablar del perdón. "Estuvo en condiciones infrahumanas de cautiverio en una celda en Rosario que tenía 2 metros por 1 de ancho y 2 de alto. El padecía asma y narra en su diario esas condiciones en las que permaneció", explica Javier Vigo Leguizamón, abogado de la familia Larrabure y señala que: "Aun en esas condiciones él conservó su libertad interior y entregó su vida hasta el extremo, a tal punto que murió perdonando. Por eso se interpreta que podría ser declarado mártir por la fe". 

Homenaje al militar secuestrado y asesinado. Foto: AICA

Hay cartas que Larrabure intercambió con sus familiares. En esta correspondencia, instó a su familia "a que no odiara a nadie y que pusiera la otra mejilla", dice Vigo Leguizamón y acota: "Él muere haciendo carne el Evangelio". Vigo Leguizamón, autor del libro "Amar al enemigo", describe a Argentino del Valle Larrabure como "militar heroico".

En su diario de cautiverio él describe que llega un médico y confiando en el juramento hipocrático redacta un pequeño papelito y pidiéndole que llame a su familia y le diga que estaba todo bien. Y cuando mira los ojos del médico dice que vio los ojos del sádico que estaba gozando con ese sufrimiento. Pese a eso, él lo perdona. A él le ofrecieron canjear su libertad por fabricación de explosivos y los propios miembros del ERP reconocen que 'se puso en patriota'", comenta el abogado en referencia a la integridad del coronel.

El avance de la causa de canonización conmueve a Arturo Larrabure. "Como hijo de Argentino del Valle siento un gran orgullo. Mi padre era cristiano y lo demostró hasta sus últimas consecuencias. Hizo carne y hueso del mensaje evangélico". Lo atraviesan sus valores, los mismos que marcaron su infancia y juventud. "Yo que he vivido con él 15 años, porque ahí fue cuando lo secuestraron, vi un hombre que vivía de acuerdo a sus conceptos, que no predicaba el amor sino que lo vivía. Vi un hombre sumamente estudioso y capaz que nos marcaba el camino y nos decía que teníamos que ser estudiosos para poder mejorar el mérito que se ha perdido en Argentina. Por todos estos ejemplos, siento un profundo orgullo y una honda emoción".

"Uno jamás piensa que el padre puede llegar a ser un beato, un santo o como en este momento, un siervo de Dios. Vivió el Evangelio hasta las últimas consecuencias", concluye el hijo del coronel Argentino del Valle Larraburu, cuyo proceso de canonización ya está en marcha. 

 

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