Mujeres 5.0: “Somos un eterno inicio”
Bienvenidas a todas las mujeres de 50 años, de más y menos edad también, a un nuevo ciclo de artículos de Mujeres 5.0 en el Diario MDZ online.
Mujeres 5.0: habla de las mujeres de 50 años y más, con o sin menopausia. Para nosotras la menopausia no es todo lo que nos pasa, solo es una etapa, la cual la abordamos con información, contenido pero siempre desde el humor. Para muchas es el final de muchas temas fundamentales para la mujer: maternidad, hijos que se van de casa, jubilación, padres que pasan a ser hijos, adiós al cuerpo de la juventud, sexualidad perdida y así podríamos escribir mil ejemplos más.
Pero qué ironía hablar de un final o de pequeños grandes finales para Mujeres 5.0, cuando somos puro comienzo, somos creatividad constante, mujeres salvajes y deseantes que al haber escuchado y descubierto su yo interior van a buscar lo que realmente quieren. Y eso no tiene fin. Hablemos de inicios, comienzos, principios. Hablemos de todo lo positivo que nos trae esta nueva etapa.
Para empezar, la mujer a esta edad se inserta en un camino de deconstrucción de sí misma, reformulación de y estereotipos que la estancaban. Mandatos familiares que ya no se soportan ni tienen más soporte. Somos un inicio de liberación, de completud y reafirmación. La mujer de 50 era vista como un final en sí mismo. Del cuerpo sano y productivo, de la belleza joven y sin marcas, de lo maternal como progenitora, la tan antipática manera de llamarla “la mediana edad” nos decía que la mujer se iba desvaneciendo, pero nunca nos dijeron que era para dar forma a una nueva etapa vital.
Basada en grandes retos, en mayor plenitud y en una segunda juventud orientada a la realización personal. Hoy en día grandes empresas de marketing y publicidad lo saben bien, y ven en estas mujeres de más de 50 y 50 plus como a ese gran y nuevo grupo, altamente exigente al cual dirigirse dada su relevancia social, transformación y su trascendencia. Pongamos el tan temido tema de la belleza física a los 50. Vivimos en una sociedad que revaloriza hasta la enfermedad, los cuerpos como envases perfectos, imposibles de sostener, solo valiosos en su juventud.
Con ese enrollo y rollo llegamos a los 50 y debemos hacer un gran trabajo mental y físico para terminar con este estereotipo social.
La mujer 5.0 ama su cuerpo, de ninguna manera quisiera volver a los 20 o 30 ya que nos ha costado mucho el camino a la plenitud. El inicio en esto, es darnos cuenta que el valor de la belleza es lo que transmitimos desde nuestro interior (esto es aplicable para todas las edades y para hombres y mujeres), es como lo iluminan, la actitud con que lo manifestemos, la belleza no es un envase, es una forma de vivir y eso se trasluce en un cuerpo.
Lo maternal se transforma en creación pura, en crear ese trabajo y/o actividad que tanto deseabas pero lo dejaste relegado en el tiempo ( ya sea por los hijos chicos, por un trabajo estable, ser el sostén emocional de la familia, etc. ). Es el momento de iniciar actividades enriquecedoras y relegadas a nivel intelectual pero también a nivel físico y recreativo. Lo que más les guste hacer: aprender a cantar, bailar, pole dance, actividades solidarias, viajar, estudiar una carrera, pintar, escribir…hay tantas para elegir!
Estamos en la flor de la vida, una flor que llegó a la primera parte de su máximo esplendor. Una flor que lleva años creciendo, aprendiendo y luchando para desarrollar una gran sabiduría, experiencia y belleza. Cada pétalo tiene bien merecido su madurez.
Las mujeres 5.0 saben bien que es lo que quieren; y lo que no quieren en sus vidas. Ese aplomo, esa contemplación, esa seguridad en sí mismas, es lo que las convierte en una generación empoderada quienes tienen el privilegio de poder ver el cambio lento pero profundo de la concepción de madurez en este siglo.
Son un sector de la población que se va abriendo camino casi en silencio, pero con fuerza y empuje, dejando una estela de enorme valor y cambio social. Estamos intentado derribar algunos mitos sobre nosotras como ser la etiqueta de la menopausia, dejar de ser cincuentonas a ser divertidas cincuentañeras, poner las arrugas de moda y a amarnos tal cual somos. Que los jeans se banquen nuestros kilitos de más si la naturaleza así lo demanda. Y darnos el derecho de alcanzar nuestros sueños postergados.
El tiempo es hoy. Lo “eterno”, es más cercano a nosotras. No nos interesa lo efímero, nada que no valga la pena, nada de la nada misma. Inicios, finales, el concepto de tiempo para nosotras tiene más que ver con lo cíclico como en “Cien años de Soledad” de García Marquez, somos cíclicas, damos vueltas, retornamos, vamos y volvemos, pero con cambios que nos permiten descansar y poder contemplar lo que nos rodea.
Sostener en el tiempo, afrontar los cambios con continuidad. No somos perfectas, lo sabemos y lo bancamos. Ya decía Mario Benedetti “La perfección es una pulida colección de errores”. Nuestra etapa no es de ninguna manera un declive, una pérdida, es todo lo contrario, es un nuevo inicio desde un lugar totalmente pleno, pacífico, contemplativo y de meditación. Somos mujeres salvajes, brujas y sabias: las mujeres 5.0 somos mujeres alquímicas. Mujeres que combinan todos sus saberes, intuiciones,
historias genéticas hasta las de otras vidas para poder dar a luz un ser luminoso que cuida, protege, conoce, intuye todo lo que pasa alrededor.
Una Mujer 5.0 es sumamente feliz porque sabe lo que quiere, porque sabe que el proceso es el camino es el fin en sí mismo. Sabe disfrutar cada logro, cada paso, cada instante de placer. Su paz y plenitud es contagiosa, su alegría basada en el conocimiento de sí
misma se potencia y forma un canal expansivo difícil de no sentir. Entonces: volvamos para atrás como en una película, todo estaba mal. Nos mimetizaron con la etapa de la menopausia, etapa de pérdida, del final de la procreación, ciclo de deterioro, de dolor y calores más estados de ánimo nerviosos y lo peor de todo, pérdida de la belleza tan deseada y como si fuera poco la pérdida del deseo erótico.
Algo más para estropearnos la vida, al final nada era así, no somos una menopausia, somos mujeres de continuos comienzos, de deseos satisfechos y manifiestos. Mujeres que seguimos dando a luz ya que seguimos amando, protegiendo, cuidando, acunando y alimentando a nuestros seres más queridos. Ser abuela es una continuidad en eso de procrear…pero encima mucho más placentera (no se olviden que mientras a los nietos los mimamos y los padres les ponen los límites. Ya no somos las malas de la película).
Creamos nuevos proyectos y los llevamos a cabo, deseamos bailar y bailamos. Intentamos cumplir sueños postergados. Mujeres 5.0 para nosotras no hay final, les repito: somos un continuo inicio, somos mujeres que disfrutan del camino, de caminar y contemplar. Ya no interesa la búsqueda del tesoro porque ese tesoro ya lo encontramos hace tiempo. Ese tesoro está dentro nuestro y se refleja en esa sonrisa tan hermosa que regalamos, en esa actitud de seguridad bien ganada, en esa alegría loca de sabernos dichosas y únicas.
Mujeres 5.0 somos el tesoro que la mayoría sigue buscando sin reconocerlo como propio y cercano. Y cuando uno descubre esto no hay nada que nos detenga.
Mujeres 5.0 nuestro “final” es un nuevo y cada vez mejor inicio.
* Lic, Daniela Rago, licenciada de Psicopedagogía, RRPP, Creadora de Mujeres 5.0
Instagram: @DanielaRago4