Mascotas

Perros peligrosos y las leyes que hacen agua en Argentina

Un perro peligroso no se da solo por ser de una determinada raza o por poseer determinadas características físicas, sino también por cómo los dueños los educan.

Gerónimo Sosa
Gerónimo Sosa sábado, 4 de febrero de 2023 · 09:00 hs
Perros peligrosos y las leyes que hacen agua en Argentina
Foto: Shutterstock

Argentina es conocida por su amor por los animales y especialmente por los perros. Se estima que en el país hay cerca de 8 millones de perros, de los cuales algunos son considerados como peligrosos por formar parte de una raza o por poseer ciertas características.

Si bien no existe una ley nacional que regule la tenencia de estos perros, algunas provincias como Mendoza, Río Negro, Córdoba o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires poseen leyes, leyes que nadie cumple.

Por lo general, las normas de estas provincias exigen a los propietarios la inscripción en un Registro de Propietarios de perros potencialmente peligrosos y en algunos casos la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil para PPP. El problema es que nadie lo hace. En CABA existen 475.000 perros, pero solo 200 personas han inscripto a sus perros como "peligrosos", en las demás provincias esto se repite e incluso algunas no tienen registro alguno. 

En la categoría de perros peligrosos entran las siguientes razas: bull terrier, dogo argentino, rottweiller, pit bull terrier, staffordshire bull terrier, akita inu, american staffordshire terrier, fila brasileño, dóberman, dogo de burdeos, bullmastiff, tosa inu, mastín napolitano, presa canario, ovejero alemán, gran perro japonés y cané corso. Estas han sido elegidas por su potencia de mandíbula, musculatura, talla y temperamento.

Además, las normas suelen pedir que los perros peligrosos circulen con una correa y un bozal, algo que pocos cumplen. Matias, dueño de un pitbull, comentó a MDZ que varias veces pasea a su mascota y que nunca ha sido penado por esto: "Mi perro no usa bozal, lo saco con la correa y si es muy de noche ni siquiera con eso. La policía nunca me ha llamado la atención, a veces la gente lo hace porque es intimidante, pero la realidad es que es muy tranquilo". 

Dogo argentino
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Si bien estos perros pueden representar un peligro para las personas u otros animales, la veterinaria Ana Laura Reta afirmó que todos los perros deberían estar registrados en el país y en cada paseo, utilizar bozal y correa. Además, la experta explicó que un factor importante que puede influir en la peligrosidad de un perro es la educación. 

"Hay perros con mayor capacidad de mordedura, musculación y por su tamaño son definidos como perros peligrosos, en general es un conjunto de cosas lo que los define, pero también es relevante la educación que le da la persona al animal. Si el perro ha sido mal educado, si lo han atado, si le han pegado o le han enseñado a pelear, eso obviamente va a ser que obtenga un carácter malo o peligroso", explicó.  

"Un perro peligroso puede ser uno mestizo, un pitbull o hasta un caniche, la crianza es vital", comentó Reta y pidió que "al momento de adoptar o comprar una raza, hay que informarse con un adiestrador para que de cachorro sea educado". 

"Argentina está culturálmente muy atrasada en el registro y en el cuidado de caninos con respecto a otros países", comentó la experta. 

Los perros mestizos también pueden ser peligroso
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Cuándo educar a un perro

Diego Farías, presidente de la Escuela Canina Farías, resaltó que a la hora de adoptar a un animal "es fundamental fijarse en el temperamento de los padres, porque eso es genético y se puede pasar al cachorro. Si los padres tienen buen carácter, hay más posibilidades de que el perro sea bueno y tengo un buen comportamiento". 

Además, comentó a MDZ cuál es el mejor momento para adiestrar a un perro: "La educación comienza desde que vos llevás el perrito a tu casa, hay que marcar las normas de convivencia, lo que está permitido y lo que no. La forma correcta de enseñarles que algo no está permitido es con una orden seca, marcándole y nunca pegándole, una orden no un reto. Cuando deje de hacer lo que estaba haciendo le das un permitido que puede ser un huesito o alguna comidita".

Para evitar que un comportamiento agresivo, Farías explicó que es esencial enseñarles a los perros a convivir con otros animales y también con los factores externos que se pueden encontrar en las ciudades. Y resaltó que un error común de los dueños es no marcar los límites a estos animales: "Hay que enseñarles que ciertos objetos como camas o sillones son solo para humanos. Hay que dejar que el perro tenga su naturaleza, no hay que tratarlo como a una persona o un bebe porque de esta forma lo empoderamos".

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