Arbolito de Navidad: quince adornos que no pueden faltar y su significado
El 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de María, es la fecha elegida para el armado del arbolito de Navidad, cuya ornamentación tiene por fin traer la prosperidad en el año por llegar.
El 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de María, es la fecha elegida para armar el arbolito de Navidad y, según la tradición, cada adorno tiene su significado y no deben faltar si el deseo es traer abundancia y prosperidad en el hogar para las fiestas navideñas y el año por comenzar.
Entre todos los adornos de Navidad, el árbol es el símbolo primordial y su origen se remonta a la época de los celtas que fueron los que popularizaron la costumbre de decorar los árboles durante la Navidad.
Los primeros ornamentos fueron los robles con frutas y velas para pedir el retorno del sol y la vegetación durante el solsticio de invierno. De esta forma, los árboles de Navidad simbolizaban la fertilidad y regeneración después de la estación invernal.
Las bolas son los adornos más comunes y suelen ser de distintos colores, tamaños, brillantes, opacas, transparentes, según los gustos de cada uno. Las esferas tienen un significado especial porque imitan a las antiguas manzanas que colgaban de los árboles que representan la abundancia y la fecundidad de la tierra.
La estrella navideña se coloca en la punta del árbol y hace referencia a la "estrella de Belén" que guio a los Reyes Magos hacia el lugar de nacimiento de Jesús. Cabe recordar que muchas familias con devoción religiosa también colocan un pesebre en el pie de pino, que en nuestro país en su mayoría son de plástico, pero otras culturas anglosajonas talan uno verdadero.

Las cintas, guirnaldas y lazos son elementos decorativos que representan la dinamicidad y como el viento ayudan a dispersar la energía estancada en la vivienda.
Las luces, en tanto, como elemento brillante y colorido ayudan a atraer la buena suerte y la alegría a tu hogar, además de crear un ambiente acogedor y relajante al hogar.
Los 15 ornamentos fundamentales
Pero además de los clásicos adornos, la tradición incluye los siguientes objetos:
- Una bolsita de arroz, para asegurar la abundancia.
- Una casita, para que nunca nos falte un techo.
- La figura de dos peces, para que no falte el alimento.
- Dinero, algunos colocan dólares, también para la abundancia
- Un sol, que representa la luz y el calor para protegernos contra la pobreza.
- Un corazón, para tener siempre cerca a los afectos y olvidar los rencores.
- Una estrella, que representa a la que llevó a los reyes para llegar a Belén y presenciar el nacimiento del niño Jesús (es la que ubicamos en la cima del arbolito de Navidad).
- Dos anillos, que simbolizan la unión familiar y el compromiso.
- Una llave vieja, para cerrarle la puerta al año que se va y abrirla al año que comienza.
- Dos cabezas de ajo para ahuyentar la mala onda.
- Angelitos, uno por cada miembro de la familia, para manifestar salud, protección y el bienestar de todos.
- Siete campanitas que representan un llamado mágico a las buenas energías, al dinero o la seguridad. Hay que distribuirlas por toda la periferia del arbolito.
- 10 monedas de chocolate (se consumen simbólicamente en la Nochebuena, invocando así la presencia del dinero en el hogar).
- Adornos en forma de regalos, comunicando al universo que estamos abiertos a recibir obsequios y abundancia.
- Un papelito con intenciones o deseos para el nuevo año.

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