Estudio halló un nutriente capaz de mejorar la respuesta inmunitaria al cáncer
Los resultados se dieron gracias a experimentos en ratones y análisis de muestras humanas.
Un estudio reciente, publicado en la revista Nature, revela un hallazgo significativo sobre el impacto de ciertos alimentos en la lucha contra el cáncer. Según la investigación, que incluyó experimentos con ratones y análisis de muestras humanas, se descubrió que la carne de vacuno, el cordero y los productos lácteos contienen un ácido graso conocido como transvaccénico (TVA). Este ácido graso, particularmente presente en productos derivados de animales de pasto como vacas y ovejas, posee la capacidad de potenciar la efectividad de las células inmunitarias.
Específicamente, el TVA mejora la habilidad de las células T CD8+ para infiltrarse en los tumores y destruir las células cancerosas, ofreciendo así una nueva perspectiva sobre los beneficios potenciales de estos alimentos en la prevención y tratamiento del cáncer.
Sin embargo, este estudio "no debe tomarse como excusa para comer más hamburguesas con queso y pizza", señala la Universidad de Chicago, firmante del trabajo. Más bien indica que "los suplementos de nutrientes como el TVA podrían utilizarse para promover la actividad de las células T".
Además de las pruebas en ratones, la investigación muestra que los pacientes con mayores niveles de TVA circulante en sangre respondieron mejor a la inmunoterapia, lo que sugiere que “podría tener potencial como suplemento nutricional para complementar los tratamientos clínicos contra el cáncer”.
El equipo de trabajo que realizó la investigación busca entender como los metabolitos, nutrientes y otras moléculas que se encuentran en la sangre influyen en el desarrollo de la enfermedad y en la respuesta a los tratamientos oncológicos. Para ello se creó una biblioteca de 235 moléculas bioactivas derivadas de nutrientes y examinaron su capacidad para influir en la inmunidad antitumoral mediante la activación de los linfocitos T CD8+, un grupo de células inmunitarias fundamentales para eliminar las células cancerosas o infectadas por virus.
Los científicos evaluaron los seis candidatos principales en células humanas y de ratón y vieron que el TVA era el que mejor funcionaba, por lo que hicieron una serie de experimentos con células y modelos de ratón para diversos tipos de tumores.
Alimentar a ratones con una dieta enriquecida con TVA redujo significativamente el potencial de crecimiento tumoral de células de melanoma y cáncer de colon y aumentó la capacidad de las células T CD8+ para infiltrarse en los tumores. Por último, analizaron muestras de sangre de pacientes sometidos a tratamiento de inmunoterapia con células CAR-T para el linfoma y aquellos con niveles más altos de TVA tendían a responder mejor al tratamiento que los que tenían menos.
El estudio sugiere que el TVA podría utilizarse como suplemento dietético para ayudar a diversos tratamientos contra el cáncer basados en células T, aunque Chen señaló que es “importante determinar la cantidad optimizada del nutriente en sí, no la fuente alimentaria”.
El equipo recuerda que cada vez hay más pruebas sobre los efectos perjudiciales para la salud de consumir demasiada carne roja y lácteos y agrega que puede haber otros nutrientes que hagan lo mismo. Hay datos preliminares que apuntan a que nutrientes de las plantas podrían hacer lo mismo, destacó la investigadora.
El estudio es “globalmente destacable” y arroja luz sobre el papel de nutrientes específicos en la dieta para modular las repuestas inmunitarias, indica, comentando la investigación en la que no ha participado, Nabil Djouder del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Pero esto “no significa que la carne sea un factor protector frente al cáncer”, agrega Djouder, citado por el Science Media Centre, una plataforma de recursos científicos para periodistas.
El experto recuerda que hay estudios epidemiológicos que muestran una asociación y un riesgo importante en humanos entre el consumo de carne roja o procesada y el desarrollo de cáncer, especialmente el colorrectal. Lo importante es considerar "una dieta equilibrada, que incluya una variedad de alimentos de diferentes grupos para asegurar la ingesta adecuada de nutrientes esenciales”.