A seis años

ARA San Juan: así fueron los últimos instantes de un submarinista

A 6 años de la desaparición del submarino ARA San Juan, todavía no está claro qué sucedió. Luis Tagliapietra, padre del Teniente de Navío Alejandro, cuenta detalles en MDZ.

Luis Taglipietra miércoles, 15 de noviembre de 2023 · 14:41 hs
ARA San Juan: así fueron los últimos instantes de un submarinista
El submarino ARA San Juan, desapareció el 15 de noviembre de 2017 Foto: Gentileza

Hoy 15 de noviembre de 2023 se cumplen 6 años de la última comunicación del submarino ARA San Juan realizada por el
entonces jefe de operaciones, el Teniente de Navío Fernando Villarreal a las 7.19 de aquella mañana, en la que ante su par
del comando de la fuerza de submarinos, le informa que habían podido controlar un incendio que había comenzado la
noche anterior a las 22.30 horas. Ese incidente había sido consecuencia del ingreso al interior del submarino de agua de mar (obviamente salada) y que la misma había llegado a las baterías, provocando así, una reacción química que produce el salitre en ellas y derivó en un incendio eléctrico, feroz y dramático en cualquier ámbito, mucho peor en lo que es un espacio estrecho, limitado y con poca ventilación.

Un incendio de estas características no crea llamas en sí, sino arcos voltaicos (cortocircuitos) producto de la carga de las baterías, que además en ese momento se encontraban recién recargadas y con toda su potencia. Hay que tener en cuenta que la potencia eléctrica de esas baterías permitiría iluminar un pueblo, entonces esos arcos voltaicos generan muchísimo calor y gases peligrosos, algunos propios de las baterías como gas cloro e hidrógeno: el primero tóxico, el segundo altamente explosivo cuando se acumula en ciertos niveles, pero también gases tóxicos de la pintura quemada.

Teniente de Corbeta Alejandro Tagliapietra.

Esta situación los obligó a cortar previamente el circuito eléctrico para controlar dicho incendio, salir a superficie para ventilar el ambiente de esos gases. Todo esto duró esas 8 horas y pico, mientras también establecieron varias comunicaciones con tierra, tanto Villarreal como el propio comandante Fernández con su jefe de la fuerza, el capitán Villamide. Tal circunstancia es de suma gravedad e importancia considerando que el submarino es de propulsión únicamente eléctrica imponiéndose una enorme limitación a la hora de operarlo, navegarlo, sumergirse y realizar maniobras de emergencia.

Así las cosas es que en esta última comunicación Villarreal dice que habían logrado controlar la situación, que estaban muy cansados aunque no había nadie herido y que iban a sumergirse para descansar y verificar en que estado había quedado la situación. Imagínense luchar contra un incendio eléctrico, calor, gases tóxicos y nocivos en un lugar muy reducido y sacudiéndose con las olas durante mas de 8 horas. 

Alejandro Tagliapietra.

¿Qué pasó en esas 2 horas y 21 minutos?

Es aún una incógnita, no porque no se pueda intentar averiguarlo, sino por la enorme desidia de la Justicia y de las autoridades políticas que, a 5 años del hallazgo de los restos, a 5 años de haberlos filmado con cámaras hd y de obtener más de 65000 fotografías de igual calidad, todavía no se realizó ninguna pericia, a pesar de que el grupo de familiares que represento hemos propuesto expertos de varios países del mundo e instituciones especializadas en la investigación de accidentes e incidentes
navales dispuestas a colaborar gratuitamente. Al día de hoy ninguno fue convocado ni autorizado para esta tarea tan importante para conocer la verdad de lo sucedido, para ratificar o rectificar las distintas teorías obrantes y así intentar obtener algo de justicia.

Alejandro Tagliapietra.

En este contexto sabemos, porque se encuentra probado, que el submarino ARA San Juan, como la mayoría del material militar en las tres fuerzas, se encontraba en una situación de pésimo o nulo mantenimiento, de recursos económicos limitados, y elementos de seguridad faltantes y/o vencidos. En este tiempo hemos conocido de aviones de la fuerza aérea que se han caído, camiones de Gendarmería desbarrancados por tener las gomas lisas en caminos de montaña. No olvidamos a los 43 gendarmes fallecidos en Salta, ahora los soldados del Ejército fallecidos en San Martín de los Andes con un camión antiquísimo que también se desbarrancó, y tantísimos casos más. Todos vinculados a la desidia del estado a la hora de garantizar que el material que utilizan las fuerzas armadas se encuentren en las debidas condiciones de uso y seguridad protegiendo la salud y la vida del personal militar.

En el medio de esta lucha nos han demonizado, perseguido y espiado. Nosotros solo exigimos verdad y justicia porque ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a nuestros seres queridos.

Padre e hijo, Luis y Alejandro Tagliapietra.

* Luis Tagliapieta, padre del Teniente de Corbeta, Alejandro Tagliapietra.

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