Entrevistas MDZ

La revelación de la mamá de Fernando Cavenaghi: "Casi los dejo sin goleador"

La historia de vida de Mónica Ferrero, cuando queda embarazada del hijo que después se iba a convertir con el paso de los años en uno de los grandes goleadores de River Plate.

Víctor Balseiro
Víctor Balseiro viernes, 13 de octubre de 2023 · 12:00 hs
La revelación de la mamá de Fernando Cavenaghi: "Casi los dejo sin goleador"
Fernando Cavenaghi. Foto: Twitter

Una de las historias más emocionantes pensando en el Día de la Madre es, quizás, la de Mónica Ferrero. Tenía 14 años cuando quedó embarazada y en aquel momento la vida se llenó de interrogantes. Seguir o no con aquel embarazo fue, sin lugar a dudas, un desafío emocional que hoy, 40 años después, dejó atrás y se enorgullece de haber dado a luz, finalmente, a uno de los máximos goleadores de River Plate. 

Fernando Cavenaghi nació el 21 de septiembre de 1983, jugó 212 partidos y convirtió 112 goles en el club de Núñez y fue convocado para integrar la Selección argentina.

- ¿Cómo fue tu reacción y tu pensamiento cuando te enteraste que estás embarazada? ¿Qué edad tenías?
- Mi reacción cuando me enteré que estaba embarazada no fue muy buena porque la verdad es que me atemoricé, sentí temor, tenia tan solo 14 años, el papá del bebé tenía 16, sentí mucho miedo, vergüenza, porque, en esa época si quedabas embarazada te señalaban con el dedo, entonces además de sentir miedo y vergüenza, pero lo que más me paralizó por un tiempo, fue no saber qué hacer, cómo reaccionar, eso fue lo que me pasó cuando me quedé embarazada, pero después a medida que pasaban los días iba pensando cómo hacer o qué decisión tomar o cómo decirle a mis padres, fue todo un tema, un tema que no sabía cómo resolverlo. Pero el tiempo me iba dejando algunas respuestas, eran otros tiempos, donde no había mucha información.

"Por mi cabeza pasaba la frase 'el nene está'".

- ¿Cómo era el presente de esa pareja de jovencitos ante una situación que no estaba prevista?
- Como novios estábamos bien, ya hacía un tiempo que estábamos juntos, fue esa situación que nos desbordó porque, no lo esperábamos, de todos modos siempre nos dejó una enseñanza. Yo creo que los 14 años míos en aquella época son como los 26 de mi hija ahora. Uno tenía una madurez, tenía una visión de futuro, pensábamos en tener una familia, en estudiar, en criar a los hijos, pero todo a su debido tiempo, y quizás había otra visión, otras responsabilidades. No es por comparar épocas, pero hoy los jóvenes piensan en viajar, en estar ellos bien y después si les va bien en juntarse y después en tener la casa y después una familia. Recuerdo que sentía mucho temor, a mis padres, a el que dirán. Te puedo asegurar que ni siquiera me puse a pensar que tenía que haber dejado la escuela por tres años, pero eso no estaba en mis prioridades.. El pensamiento recuerdo que era pensar que me iban a decir en ese momento, qué van a decir de mí la gente. Pero bueno, como pareja de novios estábamos bien. Ahora pensar que era mi primer novio, el primer hombre que conocía, o sea que no sabía qué era estar bien o estar mal, no lo tenía muy experimentado. Era lo que en ese momento tenía y me parecía que era lo mejor para mí.

- ¿Cómo llega a tu cabeza la opción de abortar ese bebé?
- Una amiga que compartíamos mucho tiempo en aquellos años, tenía novio y también quedó embarazada. Yo ya tenía en mi cabeza la opción de abortarlo y la verdad que nadie se me acercó a contarme o a pedirme que no lo haga, o que había otras opciones, o sea que a lo mejor era la opción que uno podía seguir y que nunca estuve decidida a abortarlo. La verdad que pasaba por mi cabeza la frase 'el nene está', pero bueno, también tenía que escuchar 'somos jóvenes, podemos tener otro hijo más adelante'. A ver, lo primero que pensé fue que no me descubran, hacer algo escondido, abortarlo de manera oculta y que no me descubran y seguir todo adelante como si nada, como pensar en que mis padres jamás se enterarían de mi aborto.
Era sacarte eso de encima y seguir adelante sin que nadie se entere, como si todo pudiera quedar oculto, todo escondido. La verdad es que hoy nos damos cuenta de que nada queda oculto, que todo con el tiempo sale a la luz. Que si uno hubiera tomado esa decisión en ese momento, estoy segura que hoy tendría una depresión que no me podría mantener en pie, porque fue tan shockeante después cuando, con el tiempo, pude darme cuenta de lo que iba a hacer, ni siquiera de lo que hice, de lo que podía haber hecho.

"La verdad que hoy nos damos cuenta que nada queda oculto, que todo con el tiempo sale a la luz".

- ¿En qué momento te arrepentiste y decidiste seguir adelante con el embarazo?
- Creo que mi arrepentimiento fue en el momento justo, porque esta pareja de amigos que te conté antes, ella embarazada, fuimos a practicarnos el aborto juntos, entonces ella se lo hizo primero, y en ese momento me di cuenta que no estaba preparada, no estaba lista, no era lo que quería. Fue como que algo interior mío me dijo "ya está, lo tenés y listo, no lo mates, Dios proveerá", siempre fui muy creyente.
Cuando iba al colegio, habían llegado a mostrarnos lo que significa un aborto y cómo era sacado en partes a ese bebé, y es como que esas imágenes también me vinieron a mi mente, y ahí fue y le dije al papa del bebé que no estaba decidida a abortarlo, que tenía miedo y que no iba a hacerlo, y que había decidido seguir adelante con el embarazo, si era necesario sola. El papa del bebé, reflexionó por ser lo joven que era, él dijo estaba de acuerdo, que él apoyaba mi decisión, que si yo estaba o no estaba decidida y tenía miedo y que por ahí me podía pasar algo, yo dije a ver si después no podemos tener más chicos, me estropean, el bebé ya está, tiene que nacer, por eso pienso que fue en el momento justo, me arrepentí justo un rato antes de que me hagan el aborto.
Ahí me acosté en la camilla y le dije al camillero que no estaba dispuesta, que no, que no lo iba a hacer y que me había arrepentido y el hombre también aceptó y entendió, dijo que estaba bien, que era una decisión mía y el papá del bebé dijo que también, sin dudas Dios me iluminó siempre en el momento justo.

- ¿Cómo lo criaste, que dijeron tus padres?
- A mis padres mucho no les gustó, pero como enseguida mis suegros se hicieron cargo de mí, del bebé, del hijo de ellos, ellos enseguida prepararon y acomodaron en la casa una habitación, me buscaron trabajo en una panadería. Cuando nosotros decidimos tenerlo, yo sentí muchísimo apoyo de la familia del papá del bebe. Ellos enseguida nos dijeron, los vamos a ayudar en todo, él tiene que seguir estudiando porque ustedes son chicos, vos después verás lo que hacés si querés seguir estudiando o no, pero ahora va a nacer el bebé y después veremos qué hacemos y la verdad que fue un apoyo total. Con el tiempo, me fui a vivir ahí con mis suegros y tenía a mis dos cuñados, mi cuñada de mi edad de 15 y mi cuñado más chiquito, así que bueno enseguida empecé a trabajar porque un tío de mi marido en ese momento me dio trabajo y empecé a trabajar en una panadería y empecé a ocupar mi tiempo y bueno y mirando a ver qué iba a hacer con mi futuro porque cuando empezaron las clases yo no empecé, como que sentí ese vacío de no empezar que a mí me encantaba estudiar, pero claro que prioricé el embarazo, el trabajo y dije ya va a llegar el momento que yo voy a poder estudiar y bueno y así fue después.

- Hoy tantos años después, y sabiendo quién es tu hijo ¿qué reflexión hacés?
- Yo imagino que mi vida hubiera sido totalmente otra. Más hoy que soy católica practicante, hubiera sido totalmente otra. Así que agradezco a Dios todos los días, que en ese momento no tomé esa decisión. 

Nunca hable con él sobre el aborto.

- ¿Hablás del tema con Fernando?
- Con Fernando no hablamos de este tema, porque es como que hay un silencio claro y asumido, algún día lo hablaremos. Hay un silencio respetable. La verdad es que no nos sentamos a hablar sobre este tema. Yo le digo que lo amo y agradezco a Dios todos los días tenerlo. Nunca hablé con él sobre el aborto, hubo una época cuando él era más chico cuando estaba en River que tuvimos que aclarar muchas cosas, después no necesitamos aclarar nada más.
Recuerdo una vez haber tenido estos temas de conversación cuando Fernando debería tener 18 o 19 años. Después ya no lo hablamos más, ya no fue necesario aclarar nada más.
Fernando es muy reservado con su vida y yo lo respeto mucho. Yo no juzgo a nadie por el aborto, tengo amigas que han abortado y con estas amigas nos abrazamos, es más, tengo una amiga que adoro y tenemos un trato como hermanas y me dice "todos los días de mi vida pienso cuántos años tendrá ese bebé que no dejé nacer" y eso le causa mucho dolor. Yo estoy agradecida a Dios porque lo tengo, lo veo, lo abrazo, lo lleno de besos, lo disfrutamos, ese es mi mayor orgullo. 

"Con Fernando no hablamos de este tema, porque hay un silencio claro y asumido".

- ¿Pensaste alguna vez cómo hubiese sido tu vida si no hubieras seguido adelante con el embarazo?
- Hoy a la distancia todavía me emociona contarlo, siento una gran alegría. Este año le caí de sorpresa en sus 40 años a Fernando y debe ser en los 40 años, los 365 días de cada año, agradezco a Dios haberlo tenido, agradezco a Dios el hijo hermoso que tengo, lo noble que es, la familia hermosa que tiene, los nietos hermosos que me dió, la verdad que todos los días durante mucho tiempo me culpé por aquello que estuve a punto de hacer. Agradezco a la vida, a Dios que me guió a seguir adelante, que lo tengo, que lo disfruto, que está conmigo, que charlamos, que nos sentamos, que nos cargamos, que pasamos momentos tan lindos.
Hoy tengo 55 años, él cumplió 40, estudié docencia, maestra jardinera, maestra de adultos, estudié corredor y martillera pública, trabajé 30 años en el sistema, 27 años en el sistema docente, me jubilé, en este momento soy rematadora, o sea que tuve todas las posibilidades, crié a mi hijo, nos separamos del padre de Fer porque éramos muy chicos, pero pude formar una hermosa familia.

Archivado en