Luego de tres años, los puentes de la Ruta 40 siguen caídos

Mendoza tiene un problema con las obras públicas; al menos con los tiempos para terminarlas. Quienes recorren la Ruta 40 hacia el Sur lo van a entender: en los próximos días se cumplirán tres años desde que se derrumbó el puente del Arroyo Los Chañares y aún no hay fecha para terminar la reconstrucción, que está en obra desde hace un año también. Mientras, el recorrido de esa ruta, que es troncal, sigue afectado. En realidad, son dos los puentes caídos porque también colapsó el del arroyo Los Pozos y los derrumbes ocurrieron con un año de diferencia. 

La obra depende de Vialidad Nacional y tuvo varias demoras. MDZ recorrió el lugar. Hay trabajo, pero aún no están los "puentes nuevos". Se trabaja en los dos puentes en simultáneo (Arroyo Seco y Los Cañares), aunque la que reúne los mayores esfuerzos y más cantidad de trabajadores es la de Arroyo Seco. En la otra obra había solo 5 obreros realizando tareas. Según se informó extraoficialmente no hay fecha de finalización, aunque estiman y anhelan terminar en mayo o junio. 

El primer puente en colapsar fue el que estaba sobre el arroyo Los Chañares; pasando Anchoris. El 8 de febrero de 2020 el puente se derrumbó por el colapso. La erosión generada por la crecida y los problemas constructivos fueron las causas. Justo un año después, el 27 de febrero del 2021, se derrumbó el otro puente, sobre el arroyo Los Pozos. Pocos días antes el Gobierno había informado sobre trabajos de reparaciones que, evidentemente, no dieron resultado. De casualidad no hubo personas afectadas, pues se trata de una de las rutas nacionales más transitadas. 

Para tratar de amenguar los problemas a futuro, se están realizando dos obras. Una es la vial (el puente en sí) y la otra hidráulica para evitar que haya aludes que vuelvan a poner en riesgo la estabilidad de los puentes. Para ello se trabaja en la conducción de agua, cuestión que "lleva mucho más tiempo", según la explicación. 

Se están montando algunos de los pilotes y ya están construidas las vigas que luego se montarán y se transformarán en los puentes. Luego se coloca el asfalto. Los puentes están anclados a 10 metros de profundidad. 

Es una obra complicada desde el punto de vista hidráulico por la cantidad de agua que baja cuando hay tormentas. Gran parte de las demoras se deben a que las obras se licitaron sin proyecto ejecutivo. Es decir, Vialidad Nacional adjudicó los trabajos y las empresas tuvieron que analizar las alternativas, hacer los cálculos y toda la ingeniería gruesa y de detalle.