Caso Báez Sosa: qué implica la condena que pueden llegar a recibir los imputados

El lunes se dio el inicio de la tercera semana de juicio por la muerte de Fernando Báez Sosa que se lleva adelante en los Tribunales de Dolores. Los 8 imputados por el crimen están acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Eduardo Gerome, abogado penalista, detalló en MDZ Radio que implica esta acusación y advirtió que es muy posible que la totalidad de los jóvenes, reciban la misma condena. 

"Tanto si hay un concurso premeditado como si hay alevosía, agrava el homicidio. Este último es un delito que tiene una pena que va entre 8 a 25 años en condiciones normales. Cuando una circunstancia que está plenamente fijada lo agrava, entonces cambia por completo, ya que tiene una pena fija, es decir, prisión perpetua", señaló Gerome. 

El especialista explicó que en cuanto a los agravantes, "con que aparezca uno ya se agrava el homicidio". "El caso del concurso premeditado, se podrá discutir si está o no está, porque la premeditación como primera medida no hace falta que se premedite dos horas antes o el día anterior, con que haya sido en el momento es suficiente". 

En este sentido, Gerome indicó que hay un tema insoslayable: la "alevosía", que implica matar sobre seguro, sin correr riesgos, cuando la víctima no está en condiciones de defenderse. "Es matar al que está durmiendo, matar al que tiran al piso ocho personas, como en este caso, y le dan patadas. Por lo tanto, el delito que se está tratando es el homicidio agravado, y terminaría en una única pena si hay responsabilidad por parte del agente, que es la de prisión perpetua", señaló.

Con respecto a la condena, el abogado detalló que es muy probable que sea igual para todos los implicados, "casi todos los jóvenes están identificados como que le pegaron en la golpiza algún golpe a la víctima y hay otros que contuvieron a los amigos para que no pudieran auxiliarlos. Estos están prestando una colaboración esencial para que el hecho se produzca. Si alguno de los que iban a salvarlo llegaban a tiempo, a lo mejor podían haber impedido las patadas finales". 

En concordancia con lo expuesto el especialista explicó que la "alevosía" está absolutamente probada. "Los golpes los dieron todos y sabían que semejante cantidad lo más probable era que podía causarle la muerte, a pesar de eso siguieron y no pararon. Esto es dolo, es decir, intencionalidad. Son responsables del homicidio, porque pudiendo haber imaginado que podía morir con los golpes, a pesar de esto se los siguieron dando. Lo sorprendente es precisamente la reacción que tienen todos después del hecho, porque hay una frialdad, que es absolutamente incompatible con la persona humana, donde no se hizo nada para evitar que el hecho suceda, tampoco pidieron asistencia. Esto es algo a tener en cuenta", cerró.