Día especial

El operativo "clandestino" que ejecutan los estudiantes para subir alcohol a Potrerillos esquivando controles

Miles de jóvenes festejarán el Día del Estudiante en alta montaña pero, a diferencia de otros años, decidieron adelantarse a los operativos policiales llevando las provisiones que consumirán durante esos días con mucha anticipación. 

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar viernes, 16 de septiembre de 2022 · 07:02 hs
El operativo "clandestino" que ejecutan los estudiantes para subir alcohol a Potrerillos esquivando controles
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El Día del Estudiante es una de las fechas más esperadas por los jóvenes mendocinos que año tras año celebran su día en alta montaña, el Carrizal o el Manzano. A diferencia de otras oportunidades, los estudiantes comenzaron con los preparativos con mucha anticipación para asegurarse la provisión de bebidas alcohólicas que generalmente son confiscadas en los operativos que realiza la policía de Mendoza la semana previa al festejo.

Desde hace unos años, se produce un éxodo de jóvenes que festejan el Día de la Primavera y del Estudiante hacia lugares alejados de la ciudad, preferentemente alta montaña. Esta elección en parte se debe a la fuerte presencia policial existente en los espacios públicos pero también a un contexto alejado y de libertad donde los adultos no llegan.

A 6 días del festejo muchos jóvenes ya "subieron" las provisiones a las cabañas que ocuparán en alta montaña para adelantarse a los operativos policiales que el gobierno de Mendoza tiene previsto para la previa del Día del Estudiante. La estrategia consiste en acopiar los productos en la casa de alguna de las familias propietarias y quienes alquilaron buscan las provisiones por ese lugar. 

"El Día del Estudiante es como cualquier otro día donde se juntan a hacer una previa con la diferencia de que como padres estamos más lejos...", dijo.

MDZ habló con estudiantes que se encontraban en uno de los supermercados mayoristas de Mendoza. Los carritos de compras contenían paquetes de fideos, arroz, latas de atún, cajas de alfajores, galletitas, algunas leches larga vida y gaseosas pero lo que más llamaba la atención era la cantidad de bebidas alcohólicas, botellas de fernet, ron y vodka saborizado.

El dique Potrerillos es uno de los lugares más visitados por los jóvenes durante el Día del Estudiante

"Vinimos con mi papá a comprar las bebidas que vamos a consumir durante los días que vamos a pasar en Potrerillos para poder subir todo a la cabaña antes de que empiecen los controles", dijo una de las adolescentes que cursa quinto año en uno de los colegios de la UNCuyo y agregó: "Tomamos tragos en las fiestitas que se arman en la montaña pero nuestras familias confían ya que nunca hemos terminado mal y nos cuidamos entre nosotras".

Por su parte, el padre que acompañaba a las adolescentes explicó: "Es imposible para nosotros evitar que consuman alcohol...optamos por educar en lo que tiene que ver con un consumo responsable ya que no siempre podemos estar controlando lo que hacen. Estamos en contacto con los padres de las chicas y tratamos de acordar un mensaje en común".

"Nos adelantamos porque el año pasado nos confiscaron las botellas en el control que estaba cerca de la Destilería y tuvimos que comprar todo otra vez en las despensas de El Salto", explicó uno de los estudiantes.

"El Día del Estudiante es como cualquier otro día donde se juntan a hacer una previa con la diferencia de que como padres estamos más lejos...Decidimos hablar con los chicos para explicarles cuánto tomar y qué bebidas son más peligrosas y confiar en que la educación que les damos es la mejor", agregó.

Otro de los grupos de chicos consultados explicaron que se están organizando desde hace un mes con las compras de comida y bebidas. "Mi abuela tiene casa en Potrerillos y subió las cajas con comida y alcohol hace unos días", dijo uno de los jóvenes que hace una semana cumplió 18 años y agregó: "Hay mucho prejuicio con los jóvenes, nuestro grupo es tranquilo, nos juntamos a jugar a las cartas y a la noche vamos a las fiestitas que se organizan en las cabañas vecinas. Nunca hemos tenido problema porque nos conocemos entre todos los que vamos".

"Nos adelantamos porque el año pasado nos confiscaron las botellas en el control que estaba cerca de la Destilería y tuvimos que comprar todo otra vez en las despensas de El Salto", explicó uno de los estudiantes que este año celebrará su día junto a otros 9 compañeros de colegio en esa localidad.

Los padres y madres consultados coinciden en que la confianza que tienen hacia sus hijos es clave a la hora de permitirles ir a festejar el Día del Estudiante lejos del hogar pero también toma relevancia el contacto entre los padres a través de los grupos de whatsapp. "Con las mamás del colegio secundario de mi hijo estamos en contacto permanente, más allá de que son más grandes nos parece importante generar acuerdos para los permisos y actividades que hacen en conjunto", dijo. 

Un día de festejo en la montaña

La rutina de los jóvenes que festejan en las localidades ubicadas en alta montaña es similar todos los años, el almuerzo generalmente se transforma en la primera comida de una larga jornada que termina al amanecer del otro día. Los grupos de adolescentes se reúnen en alguna de las casas alquiladas durante la tarde, fogata de por medio, comen algo asado a la parrilla y los parlantes portátiles hacen el resto. Las bebidas alcohólicas no faltan y los controles por parte de los adultos son prácticamente nulos.

"Hace 5 años tuvimos que lamentar muchas pérdidas porque vandalizaron las tranqueras, alambrados e hicieron fogatas en los jardines de las casas desocupadas", contó una de las vecinas.

Uno de los aspectos que más preocupa a los vecinos que viven en las zonas elegidas por los estudiantes para el festejo del Dia de la Primavera es el consumo indiscriminado de alcohol y la falta de control por parte de los adultos responsables. "Prácticamente no hay controles para los estudiantes que vienen para el Día de la Primavera, como otros años hemos tenido que hacer una red con los vecinos para cuidar nuestras propiedades ya que los chicos toman mucho y no hay adultos acompañando", contó uno de los habitantes de Valle del Sol que se mostró preocupado por la cercanía al festejo.

"Hace 5 años tuvimos que lamentar muchas pérdidas porque vandalizaron las tranqueras, alambrados e hicieron fogatas en los jardines de las casas desocupadas", contó una de las vecinas de Las Vegas y agregó que "por suerte el año pasado el festejo fue más tranquilo y no hubo destrozos". 

Una gran parte de los propietarios que tienen sus viviendas en alquiler evitan realizar contratos con los jóvenes durante los días previos y posteriores al Día del Estudiante ya que las pérdidas materiales son muchas debido a los destrozos o falta de cuidado por parte de los adolescentes. Por otro lado, quienes alquilan a los jóvenes aumentan el valor del arriendo diario para asegurarse "un seguro ante los riesgos" que dicha operación presenta.

"Nos cobraron más caro porque somos menores de edad, pagamos $11 mil pesos por día por una cabaña para 4 personas pero vamos a llevar unos colchones inflables para dormir las 6", contó otra de las jóvenes y agregó: "Elegimos Potrerillos ya que muchos de nuestros amigos tienen casa allá, en la tarde nos juntamos todos los grupos para festejar en alguna de las cabañas o en el río".

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