Femicidio

"Nos vamos anestesiando de barbarie", el duro relato detrás del femicidio de Pía Persia

Pía Persia se mudó a Mendoza y fue asesinada en la casa que había comprado y estaba remodelando. Otro arquitecto hizo un sensible relato y contó una historia detrás del hecho.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad domingo, 7 de agosto de 2022 · 11:03 hs
"Nos vamos anestesiando de barbarie", el duro relato detrás del femicidio de Pía Persia

El femicidio de la arquitecta Pía Persia conmocionó al país. La mujer fue asesinada en su hogar; en la casa que estaba remodelando luego de haberse mudado a Mendoza. Ella había venido a radicase desde Buenos Aires y no eligió cualquier lugar. La vivienda de la Quinta Sección que habitaba tenía una historia y un diseño particular que ahora se reveló por el relato de otro arquitecto que, conmocionado por lo que pasó, contó la historia de la casa y de la arquitecta que vino a la provincia a buscar una vida más tranquila y halló la muerte. 

En esa misma casa, los dueños originales habían sido víctimas de un robo violento y por eso habían decidido mudarse a un barrio privado, pero mantuvieron el inmueble por el valor sentimental y arquitectónico que tenía. "Esa casa, que era mi hogar, era una hermosa casa que tuvimos que dejar obligados por la violencia", relató el arquitecto Gustavo Albera.

La casa donde fue asesinada la arquitecta. 

"Nosotros se la vendimos a Pía, una amable, honesta y sensible arquitecta de Buenos Aires, llena de ilusiones, con ganas de vivir en Mendoza y que, apasionadamente, hablaba de mejorarla. Por eso se la vendimos a ella. Sabíamos que la valoraría. Ella mostraba ser la indicada. Allí Pía, hace menos de un mes, fue asesinada por alguien o algo que me cuesta describir, perdiendo además de su vida, sus sueños, el de poder disfrutar de sus seres queridos, su oportunidad de vivir en la Ciudad de Mendoza, y de mejorar esa linda casa que todos nosotros quisimos con el corazón. Allí Pía dejó su vida en manos de la barbarie más profunda, haciendo un poco más habitual la muerte, un poco más normal la violencia y la decadencia urbana", escribió Gustavo en su perfil de Facebook. 

El posteo completo

NOS VAMOS ANESTESIANDO DE BARBARIE

“Y como el sapo en el agua caliente, no nos damos cuentas que nos estamos cocinando”

Nunca conté, por este medio, que hace unos años, en lo que era mi hogar, el de mi esposa y el de mis hijas, un par de muchachos entraron armados a robarnos.  Hubo una lucha y disparos. Sin embargo, de ese evento, afortunadamente, salimos con vida y sanos, pero motivó la decisión de mudarnos a un barrio privado, aportando así un granito más a la decadencia de  la  vida urbana.

Uno queda  con un sentido  de vulnerabilidad difícil de explicar. Lo cuento sin odio, sin resentimiento y sin enojo. Esa casa, que era mi hogar, era una hermosa casa que tuvimos que dejar obligados por la violencia.

Resumiendo su historia: cuando vivían sus dueños originales, esa modesta  vivienda de la década del 50, fue intervenida, ampliada y mejorada en los años 60, por un uno de los mejores arquitectos contemporáneos de Mendoza, por un maestro de la arquitectura moderna. Resultó de esa intervención, una hermosa casa,  pequeña, de exquisito diseño, de esos que trascienden el tiempo. Estaba llena de luz,  alegría y un limonero que yo amaba.

Después de mudarme por el robo, porque aún  estábamos muy apegados a ella, no pudimos venderla, y se transformó en la oficina de la empresa que tengo con mis socios, fue nuestra sede  durante varios años. También nos brindó un espacio de trabajo hermoso, motivante, lleno de luz, alegría y proyectos, aunque ya sin el limonero. 

Crecimos como empresa y la casa quedó chica,  por eso decidimos mudarnos. Ahora si, ya estábamos listos para desprendernos de ella. Con el mismo amor que Delia y Eduardo  nos la vendió a nosotros, sabiendo que la cuidaríamos, así también, nosotros la vendimos a Pia, una amable, honesta y sensible arquitecta de Buenos Aires, llena de ilusiones, con ganas de vivir en Mendoza y que apasionadamente hablaba de mejorarla. Por eso la vendimos a ella. Sabíamos que la valoraría. Ella mostraba ser la indicada.

Allí Pia, hace menos de un mes, fue asesinada por alguien o algo que me cuesta describir, perdiendo además de su vida , sus sueños, el de poder disfrutar de sus seres queridos, de su oportunidad de vivir en la Ciudad de Mendoza, y de mejorar esa linda casa que todos nosotros quisimos con el corazón.

Allí Pia dejó su vida en manos de la barbarie  mas profunda, haciendo un poco mas habitual la muerte, un poco mas normal la violencia y la decadencia urbana.

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