Cómo es el histórico castillo que se vende a pocos kilómetros de Buenos Aires

Es conocido por muchos como el Castillo de Cañuelas. Fue construido por un francés en 1932 y en el funcionaron desde una fábrica de alimentos hasta una parrilla libre. El edificio está en venta y lo ofrecen por 4 millones de dólares.

Este edificio histórico de cinco pisos, es parte de la vida de cada uno de los ciudadanos de este partido bonaerense. Está ubicado entre la Ruta nacional 3 y la Ruta nacional 205, cerca de la Ruta 6 y la autopista Ezeiza-Cañuelas y su propietaria es Nilda Arzamendi, quien adquirió con su pareja el inmueble en la década del 80.

"El Castillo fue utilizado para el desarrollo de múltiples emprendimientos, como una fábrica de alimentos, una empresa productora de películas radiográficas, una fábrica de cocinas, una bailanta, un shopping y una parrilla libre", afirmó a Télam el asesor de la inmobiliaria encargada de la venta del inmueble, Ariel Morales.

¿Cómo es el Castillo de Cañuelas?

El predio cuenta con dos terrenos de 4832 metros cuadrados y tiene cinco pisos con una superficie de 1804 metros cuadrados en la planta baja.

Morales señaló que el edificio posee "unos cimientos sólidos, a pesar de que varias áreas se encuentran en mal estado producto del abandono y el deterioro". El exterior del edificio se encuentra dañado por el paso del tiempo y las ventanas, que mantienen la arquitectura de la década del 30, se encuentran rotas y oxidadas. Además, en el interior del Castillo, se escuchan chillidos de ratas y murciélagos.

Sin embargo, comprarlo no deja de ser una oportunidad. El Castillo es el único edificio de cinco pisos en todo Cañuelas y posee una licencia de uso comercial específico". Esto permite constituir un emprendimiento con fines comerciales con un tamaño que supera lo establecido para áreas residenciales.

La historia del Castillo

El predio fue levantado para el desarrollo de la empresa alimenticia La Finaco, cuyo primer dueño y constructor fue el empresario francés, Gustavo Artaux. Esta empresa producía leche en polvo, dulce de leche marca "Cheroga", yerba mate, mate cocido y cacao marca "Yumil".

En 1948, el predio fue adquirido por la empresa Infasa, encargada de la producción de películas radiográficas, que tuvo actividad comercial hasta 1956. El lugar tuvo que ser cerrado por deudas y permaneció abandonado hasta 1964. Por ello, fue intervenido por la Dirección Nacional de Industrias del Estado (DINIE), organismo público que se encargaba de la administración de empresas del Estado.

En 1985, la propiedad fue adquirida por el empresario Néstor Corsi con el fin de construir un espacio multiusos. Jorge Carlos Morhain, exsubsecretario de Cultura, Educación y Turismo de Cañuelas, afirmó a Télam que el tuvo la idea de darle forma de castillo a la ex fábrica de productos alimenticios.

Luego en los 90, Corsi decidió emprender una parrilla libre, en donde los comensales disfrutaban de sus platos por $3,50. En el 2000, el predio empezó a ser alquilado al empresario Ricardo Magallanes, que instaló una discoteca que perduró hasta el 2005.

A principios de la década pasada, el edificio empezó a ser habitado por personas en situación de vulnerabilidad social, quienes, luego de un par de años, comenzaron a instalar algunos negocios relacionados con las plantas o alimentos artesanales.

En relación a las personas que habitan el lugar, Morales, el corredor inmobiliario, afirmó que "en caso de llegar una oferta, se tratará de consensuar con los vecinos que viven dentro del edificio para reubicarlos en otras áreas para no tener problemas".