Disturbios y apoyo K

Una vecina de Cristina Kirchner de Recoleta socorrió a una kirchnerista embarazada

Una vecina de Cristina Fernández de Kirchner de Recoleta habló con MDZ radio sobre los disturbios ocurridos estas jornadas en la zona. Además, contó cómo ayudó a socorrer a una kirchnerista embarazada que se desmayó.

MDZ Radio
MDZ Radio lunes, 29 de agosto de 2022 · 15:31 hs
Una vecina de Cristina Kirchner de Recoleta socorrió a una kirchnerista embarazada
Cristina Fernández de Kirchner vive en la ochava de Juncal y Uruguay de Recoleta Foto: EFE

Ximena de Tezanos Pinto es vecina de Cristina Fernández de Kirchner, vive en Recoletay contó en MDZ radio cómo han sido los últimos días en su domicilio, con las manifestaciones en apoyo de la vicepresidente. También ayudó a socorrer a una militante embarazada que se había desmayado.

Ximena tiene una identificación política, se afilió el año pasado a Republicanos Unidos, el partido que tiene como principales referentes a Ricardo López Murphy y Roberto García Moritán, entre otros. "El fin de semana yo continué con mi vida como siempre, el sábado me fui a un seminario. Cuando volvía sí se me complicó para entrar, pero te diría que fue hasta providencial, porque entendí que entrar por (calle) Juncal era más fácil, pero no lo fue. Cuando estaba tratando de llegar, se desmayó una chica embarazada, entonces apareció un médico pidiendo que diéramos aire y les ofrecí que entremos a casa para atenderla".

"Me gastaban, porque terminamos acá una liberal con 4 kirchneristas", dijo entre risas. En ese mismo tono continuó: "Hay gente que me dio opciones, por ejemplo que alquile el baño -ironizó-. Aunque me pasaron una foto de una mujer haciendo sus necesidades en la calle, a la luz del sol y los ojos de Dios. Terrible ese grado de falta de civilidad". 

Sobre las diferentes jornadas en las que estuvieron los militantes kirchneristas demostrando su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner en Recoleta, Ximena dijo que "el día más auténtico fue el lunes, que realmente vino gente con la SUBE. En cambio, el sábado hubo mucho más lío, pero llegaron más organizados, no fue espontáneo. No digo que todo fue orquestado, pero creo que hubo algo de eso".

"Cuando un orden se pervierte, hablando desde la filosofía, hay sutiles cambios y cosas que se van rompiendo casi sin que nos demos cuenta. Como el cuento de las ranas, que las van calentando de a poquito. Sin que nos demos cuenta, nos cocinan. Hay muchas instituciones que nos protegen y que velan por nuestra modo de vivir en sociedad, de convivir, que se está destrozando. No es fácil de verlo, siempre empiezan por cosas sutiles. Siento que es eso lo que terminó ocurriendo acá", siguió.

De todos modos, esta vecina de Cristina Fernández de Kirchner no responsabiliza a los militantes de lo ocurrido. Dijo que durante las diferentes jornadas sintieron "molestia", pero ella entiende que "son jóvenes que vienen desde el fervor y eso cómo lo explicás, es un estadio anterior a la lógica o a la academia. Empatizo con el sentir de esta gente, pero el reclamo lo encuentro totalmente fuera de lugar, porque no se sostiene el argumento, y el modo de manifestarlo totalmente inadecuado. Esa responsabilidad no se la voy a cargar a quien viene a decir 'Cristina te amo', no. Sino que la persona que alcanza el poder tiene la obligación moral de mostrarse responsable y de guiar hacia un lugar seguro, de armonía". 

El sábado se vivió la jornada más tensa en Recoleta

"Los grados de civilización nos permiten progresar mejor, si nos pasamos la vida peleando no te ocupás de producir y así es como vivimos en esta miseria. Es tan fácil de entender. Si producís te sentís valioso, útil, dejás de estar dependiente", continuó.

De todos modos, esta no es la postura de todos los vecinos de Recoleta ni mucho menos del edificio donde vive Cristina Fernández de Kirchner. Pero Ximena se muestra en contra de ellos. "Hay vecinos que escriben en el grupo de chat e injurian y los saco corriendo. A mi no me lo vengas a decir, porque si vos entendés que el otro es un ignorante, tu obligación es seguir enseñando. Todos tenemos que aprender y la democracia de verdad en manos de los ciudadanos la vamos a construir nosotros".

"Yo recién le enseñaba a la chica que trabaja en casa cómo cortar una papa, vos dirás es agarrar un cuchillo, sí, pero la mano que toma la papa metés los dedos para adentro, hacés que el cuchillo apoye contra los nudillos y eso te permite ganar un montón de rapidez. Yo corto una papa en un minuto y esta chica, rodaja por rodaja, está 10 minutos. Ese aprendizaje es el que tenemos que construir entre todos, porque así como yo hoy le enseñé a cortar una papa, ella me explicó cómo poner una asadera para hacer una especie de parrilla. Jamás lo había visto yo", finalizó.

 

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