Un espacio de expresión

Tres amigas llenan de risas y color las salas de un hospital de niños a través del arte

El Elefante en Bicicleta es un espacio de arte y creatividad pensado para los niños que se encuentran internados en el Hospital Notti. Tania Casciani, Inés Breccia y Clara Ponce, artistas mendocinas, cuentan cómo funciona el proyecto.

Felicitas Oyhenart y Maximiliano Ríos lunes, 22 de agosto de 2022 · 07:04 hs
Tres amigas llenan de risas y color las salas de un hospital de niños a través del arte
El proyecto Elefante en Bicicleta es un aula satélite que funciona desde 2015 en el hospital Notti.

En un hospital de niños uno tiene la sensación de que los juegos, las risas, las picardías, travesuras y la imaginación se quedan del otro lado de la puerta de ingreso. Son muchos los pequeños en las salas de internaciones que, por momentos, deben dejar de ser niños y llenarse de valentía para tolerar todo eso que atraviesan y que es difícil de explicarles. 

Es por eso, que por los pasillos del Hospital Pediátrico Notti, ubicado en la provincia de Mendoza, desde hace algunos años un Elefante comenzó a pedalear y a hacer andar su bicicleta para que muchos niños que estaban internados allí pudieran expresarse, divertirse y compartir a través del arte.

El Elefante en Bicicleta es un proyecto independiente que surge en el 2015 con la intención de pensar posibles relaciones entre el campo del arte y la salud. Actualmente las artistas Tania Casciani, Clara Ponce e Inés Breccia, provenientes de diferentes disciplinas (teatro, artes visuales y cerámica) son las que empujan esta bicicleta en un espacio que funciona en el Notti.

Clara, Inés y Tania son las artistas que llevan adelante el proyecto artístico.

Se trata del aula satélite Elefante en Bicicleta, perteneciente a la Escuela Artística Vocacional 5-015 “Camino del Inca”. La misma surgió por iniciativa de este grupo de artistas y con el apoyo de la Dirección General de Escuelas (DGE) y el Hospital Pediátrico.

Ellas empujan la bici de este elefante

“La idea siempre fue pensada desde la ficción. Por eso el nombre “Elefante en Bicicleta”, porque es prácticamente imposible que un animal tan grande pueda andar en bicicleta. Este es un eje que nos ordena a nosotras y nos ordena el trabajo, el elefante está presente en todas las actividades que hacemos, anda por los pasillos y hasta hay niños que lo han visto caminar”, comparte Inés para comenzar a presentar su proyecto.

El eje de este espacio está puesto en la producción artística. “Intentamos que el Elefante en Bicicleta sea un espacio dentro del hospital, pero que el rol que los niños y las niñas tengan frente a esto no sea el de espectadores, tampoco que el objetivo sea solo distraerse. Sino que por el contrario, tengan un rol creativo”, destaca Tania y añade: “Es este rol activo lo que los ayuda a transitar de otra manera la situación en la que están”.

Situación que los aleja de su día a día, por la cual suelen interrumpir sus rutinas, sus talleres, la escuela y su vida social. Por eso, “el objetivo es que los niños también tengan la posibilidad de crear”, afirma Clara. Aún estando en contextos como el de un hospital

“El objetivo es que los niños también tengan la posibilidad de crear”,

“El rol nuestro es habilitar para que eso suceda, dar opciones, materiales, dar diversidad de lenguajes, por eso cada una de nosotras es especialista en una disciplina artística distinta”, afirma Tania.

Las artistas trabajan a través de diversos dispositivos con los niños.

A través de El Elefante en Bicicleta las artistas buscan facilitar que los niños del Notti puedan tomar decisiones y elijan qué desean hacer, algo que en un contexto de hospital es “prácticamente imposible pensar que eso pueda pasar”. Cuando un niño está internado “entra el enfermero y te saca sangre, entra el médico y te dan remedio, la comida que te traen no tiene sal y no te gusta. Y no puedes decidir nada respecto a eso”, aclara Tania.

“Por eso -continúa- la idea es que el Elefante en Bicicleta ofrezca opciones para que los niños puedan tomar decisiones desde ese espacio más vital. Que pueda generar el entusiasmo de pintar, el entusiasmo de jugar un ratito con una ficción siendo un personaje y que también tenga la opción de decir: ‘no quiero hacer esto’ y que ese ‘no’ sea escuchado”.

"La idea es que el Elefante en Bicicleta ofrezca opciones para que los niños puedan tomar decisiones desde ese espacio más vital"

Las herramientas del elefante

A partir de una derivación médica los niños interactúan, si ellos desean, con el Elefante en Bicicleta. El primer contacto que tienen es con dos personajes muy especiales, los títeres Alfonso y Salomé. Son ellos los que hacen la presentación e invitan a los niños a sumergirse en este mundo del arte y la expresión.

Desde este espacio se desarrollan diversos dispositivos en distintos espacios físicos del Hospital Pediátrico: Internación (Habitaciones y Sala de Juegos) y Hospital de día (TCA). 

Los dispositivos con los que trabajan son:

El Taller grupal en biblioteca y sala de juego, un taller artístico al que asisten niños de todos los Servicios de Internación Pediátricos (SIP) que pueden desplazarse a jugar y crear con otros. 

También el Taller sala de juegos, un momento del encuentro con sus pares. Se convoca a todos los niños internados que pueden trasladarse y salir de la habitación. “Este es un momento de transición, hay que tener ganas de levantarse de la cama, pedir sillas de ruedas o venir con las vías hasta el salón”, admite Clara y añade: “Es el espacio del lazo entre pares. El momento de compartir con un adolescente o niño que esté en la misma, y el de estar haciendo algo que los conecta con algo más vital”.

Las artistas también trabajan con los niños que se encuentran en el SIP VI, el servicio pediátrico de máximo aislamiento, destinado a enfermedades crónicas y niños con riesgo inmunológico. Comenzaron a trabajar aquí en el año 2019, por la demanda de dicho servicio. Las actividades que realizan son al pie de la cama, con un mayor cuidado y encuadre debido a los estrictos protocolos.

Además de los dispositivos nombrados anteriormente, cuentan con una biblioteca móvil que se traslada por los pasillos para realizar préstamos de libros y juegos.

Pero su trabajo no está abocado solo a los niños y adolescentes que se encuentran internados en el Notti. También han creado un espacio para los adolescentes que forman parte del tratamiento ambulatorio por Trastornos de la Conducta Alimentaria en el Hospital de día. 

Un elefante inquieto

Este Elefante en Bicicleta acompaña a los niños y adolescentes durante su estadía en el hospital, los ayuda a expresarse y a crear, acompañados por Tania, Clara e Inés que no se quedan quietas. Ellas buscan renovarse, están en constante cambio y apuestan a fortalecer este importante espacio de expresión.

“Este es un espacio súper lindo de trabajo, muy creativo y que se modifica mucho. Es muy fuerte y emotivo, pero una lo va llevando porque hay mucho movimiento”, asegura Inés.

Quienes las conocen, muchas veces se preguntan cómo hace tanto tiempo llevan adelante el proyecto. Clara comparte que le dicen: ¡qué duro trabajar ahí!, “pero nosotras no lo vivimos así. El arte está por delante y es lo único que nos mantiene acá”.

El arte las empuja, pero también los resultados que pueden ver en los chicos que pasan por el espacio. “Nosotras somos conscientes de que no se van a sanar por venir al Elefante, sabemos que se necesitan muchos otros recursos para que eso suceda. Pero sí van a cursar su internación con otra actitud y eso impacta directa o indirectamente en su proceso de salud”, concluye Tania.

Entrevista: Felicitas Oyhenart

Audiovisual: Chimi Ríos

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