Soluciones

Tres países que terminaron con la prohibición para combatir el narcotráfico

Para terminar con el narcotráfico hay que terminar con el negocio de las drogas ilegales. Sacar el foco de los consumidores como delincuentes, sino como personas con problemas de salud que deben ser atendidos como tal. Algunos países desarrollaron modelos alternativos a la prohibición y triunfaron.

Victoria Chales
Victoria Chales martes, 8 de febrero de 2022 · 09:57 hs
Tres países que terminaron con la prohibición para combatir el narcotráfico
Foto: Archivo

El paradigma de "guerra contra el narcotráfico" está cambiando en el mundo. La militarización de zonas para terminar con la producción y distribución de drogas ilegales no trajo resultados positivos en la lucha contra las grandes bandas. Por eso, algunos países avanzaron terminando con la prohibición para poder regular la calidad de las sustancias y la venta de las mismas. Pero también se abordó el consumo problemático como un un tema de salud pública en lugar de criminalizarlo.

De acuerdo a los datos del último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) arriba de 275 millones de personas usaron drogas en el año 2020. Esto deja en claro que la batalla no es contra el consumo porque este seguirá existiendo, sino contra el narcotráfico como el negocio de más de 300 mil millones de dólares anuales que representa y las muertes asociadas a esta actividad ilegal.

En Países bajos, algunos estados de EE.UU., Canadá y Uruguay se dejó atrás la prohibición de las drogas que las convertían en un objeto tan valioso. En MDZ Radio hablamos con Emilio Ruchansky, autor del libro "Un mundo con drogas" e integrante del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CECCa) quien detalló los modelos en estos países para terminar con este flagelo que provoca gran parte de las muertes violentas en Latinoamérica.

"Un mundo con drogas", de Emilio Ruchansky

En 2014 cuando Uruguay reguló el cannabis, los números mostraban que 6 de cada diez compraba marihuana prensada de Paraguay en las redes del narcotráfico. Cuatro años más tarde esta proporción cambió a 1 de cada 10. Se le había quitado al narcotráfico una porción importante.

El objetivo en el caso uruguayo fue combatir el mercado por lo que "pusieron el cannabis a un precio muy bajo, el mismo que se conseguía en las bocas de expendio, el dealer". La perspectiva es que "la persona que consumía cannabis prensado traído ilegalmente consumiera de mejor calidad y al mismo precio". El autor de "Un mundo con drogas" aseguró que fue exitoso ya que "no hay una epidemia de consumo de cannabis, hay menos gente presa y mejoró la calidad de lo que se consume".

En el país oriental la demanda supera a la oferta de lo que abastece las farmacias, por lo que se dio "un boom de personas que se registran para hacer autocultivo con un máximo de 6 plantas y los clubes de membresía". "Si bien no es un negocio exponencial, no era lo que se buscaba tampoco".

¿Cómo se trabajó en Europa?

Muchos conocen los "coffee shops" de Amsterdam en Países Bajos. Allí "se trató de una estrategia para bajar la epidemia de VIH y Hepatitis C por uso intravenoso de heroína y lo logró. Empezó a finales de los 70 permitiendo los coffee shops. En 1995 hizo un primer análisis que demostró que había bajado el consumo y en 2015 hace otro estudio que arrojó que los consumidores de heroína son personas mayores, no había jóvenes casi, lo que evidencia que no habían nuevos usuarios sino que los que estaban eran los de antes para los que había tratamiento con metadona, un opioide de larga duración que se usa para sustituir la heroína".

En España se crearon los clubes de cannabis. "Esto se consiguió primero en País Vasco y después en Cataluña dónde personas mayores previas consumidoras de marihuana se juntan para compartir los gastos del cultivo y la cosecha aunque aún con muchos problemas legales porque no se termina de regular".

Luego hay otros países que consiguieron modelos similares aunque más exitosos. "Canadá en 2018 se convierte en el primer país del G7 en regular el cannabis y logró bajar el consumo de adolescentes entre 15 y 17 años con la particularidad de que la marihuana es la segunda droga más consumida sólo después del alcohol". Aclaró Ruchansky que en Argentina el cannabis es la tercera droga después del alcohol y el tabaco.

En Estados Unidos, el primer estado en regular el consumo de cannabis fue Colorado "dónde bajó el consumo entre los estudiantes y creó a su vez un mercado muy interesante dando muchos puestos de trabajo. Estados Unidos es el principal país consumidor de cannabis legal porque son ya 16 estados los que regularon y la mayoría por plebiscitos vinculantes por lo que la prohibición la derrumba la propia población y no los partidos políticos".

Escuchá la nota completa acá.

Archivado en