Opinión

Cuando el arte se convierte en vehículo del odio

Hoy mucho se habla de discursos de odio, de provocaciones y hasta acusan con el dedito no sabemos a quien.

Redacción MDZ Online domingo, 18 de diciembre de 2022 · 07:04 hs
Cuando el arte se convierte en vehículo del odio

El odio tiene muchas maneras de manifestarse, y dejando afuera toda discusión sobre manifestaciones artísticas y libertad de expresión, no podemos dejar de expresar nuestro repudio ante el contenido soez y vulgar de la exposición que la Presidente de la cámara de Diputados, Cecilia Moreau, ha permitido se desarrolle dentro del Congreso.

Es una muestra que humilla, blasfema y provoca a cada cristiano de nuestro país, de Latinoamérica y que transite o trabaje en la casa de las leyes. En un espacio que es de todos, el respeto al otro y a la libertad de culto, plasmada en nuestra constitución, debería ejercitarse Sra Moreau.

La libertad de expresión garantizada por nuestra Carta Magna, encuentra un límite cuando la misma incita violencia hacia una persona o grupo de personas, tal como lo sostiene el inciso 5 del artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos – Ley 23054- que textualmente dice: “Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia, o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional".

La muestra colectiva de carácter documental e histórico, de arte visual y activismo feminista "Nosotras luchamos-Wir Kämpfen” que se exhibe por estos días en Argentina, particularmente en el Anexo A (entrepiso y Planta Baja) del Congreso, pretende visibilizar un relato real, crudo y que no calla, pero violenta abiertamente los valores y fe cristianos, combinando imágenes y símbolos religiosos con elementos obscenos y eróticos.

Resulta paradójico que este colectivo que lucha por el reconocimiento de sus derechos utilice las mismas herramientas que combate, descalificando y agrediendo a otro, que en este caso es el pueblo cristiano de la República Argentina. En argentina, el culto católico esta sostenido por la Constitución Nacional. El número de creyentes en Latinoamérica es de 641.821.000 católicos (algo así como el 64% de la población) que representa el 48% de los católicos del mundo. Pero aún así, aunque fueran solo diez, también merecerían el respeto.

Esta supuesta muestra de arte, se burla descaradamente de es Fe exponiendo sus ofensas en un ámbito público, sustentado por los impuestos de un pueblo mayoritariamente cristiano. El arte, la creatividad y la cultura dejan de cumplir su objetivo cuando transitan la intolerancia a través de la desmesura y la transgresión de valores religiosos socialmente aceptados.

Creo y practico el respeto al otro, me duele que en nuestra Honorable Cámara de Diputados se permita una muestra que incita a discursos de odio. Reflexionemos juntos, y no nos callemos cuando una minoría es agredida, vulnerada o humillada, pero tampoco cuando se agreden o humillan los principios y valores de la mayoría de la sociedad.

* Dra Marcela Campagnoli – Diputada Nacional

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