Navidad

Mesa navideña: la historia, los ritos y todo lo que debés saber para armarla y decorarla

Armar y decorar una mesa hoy en día se considera un arte y siempre es un acto de amorosidad hacia quienes deseamos agasajar.

Contenido externo jueves, 1 de diciembre de 2022 · 11:25 hs
Mesa navideña: la historia, los ritos y todo lo que debés saber para armarla y decorarla

Poner la mesa es una tradición. En el Medioevo poner la mesa significaba exactamente eso. En los castillos no existía un salón comedor, y los dueños de casa tenían costumbre de comer en la cocina. Cuando recibían invitados, se colocaban tablones que oficiaban de mesa en el sitio que el rey o el señor feudal eligiera, según la época de año y la importancia de los invitados.

Todo era rudimentario: no existían servilletas, ni platos, ni tenedores y los invitados comían de una única fuente que contenía grandes trozos de carnes. ¿Cómo se limpiaban las manos en ese entonces?, con un paño grande que el anfitrión colgaba de su hombro, con el lomo de conejos atados, o con la túnica preferentemente de otro invitado.

Esta costumbre, con el tiempo fue tomando un giro diferente gracias a conocidos personajes de la historia que de a poco cambiaron las reglas, tornándose éstas más higiénicas y refinadas. Fue Teodora, hija del emperador de Bizancio quien inventó el tenedor de un solo pincho, Leonardo Da Vinci el que -amén de ser el inventor de la nouvelle cuisine- también lo fue de la servilleta como actualmente se la conoce y el Cardenal Richelieu quien ordenó redondear las puntas de los cuchillos.

Basta con ver algunos films como Marie Antoinette de Sofia Cóppola (2006) que retratan la suntuosidad de las mesas y las cortes, pese a la escasa higiene que existía en esas épocas.

Armar y decorar una mesa hoy en día se considera un arte y siempre es un acto de amorosidad hacia quienes deseamos agasajar.

Estamos en época de adviento y en cuenta regresiva para los festejos de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, así que éstos son una buena ocasión para preparar una mesa especial. En la noche del 24 de diciembre el Catolicismo conmemora el nacimiento del niño Jesús en Belén. Es un festejo que -con el paso del tiempo- se ha hecho más inclusivo, pues no sólo los católicos se reúnen, sino que se toma como un momento de encuentro con la familia, los amigos y quienes vienen de lejos y no pueden reunirse con sus seres queridos, invitando a la reflexión, a pedir y ofrecer perdón, a agradecer, o dicho de otro modo a barajar y dar de nuevo para mejor.

Si son festejos grandes es conveniente prepararse con tiempo suficiente y de manera organizada, pues en este caso la anfitrionía tal vez sea compartida con otras familias o amigos, de modo que repartirse tareas permitirá a todos liberarse del inveterado estrés de fin de año y estar dispuestos a un mayor disfrute.

Veamos cuáles son los colores típicos para estas fechas? Los empezamos a ver todos los años a mediados de noviembre. Entre ellos encontramos el rojo, verde, blanco, plata, dorado y azul. No son tonos caprichosos, sino que cuentan una historia.

Tienen que ver con épocas pasadas, ya que aún antes de Cristo eran usados en las festividades romanas que se llevaban a cabo entre el 17 y el 23 de diciembre de cada año en honor a Saturno, Dios de la Agricultura y la Cosecha, conocidas como las Saturnales.

El verde pasto y el rojo intenso son los colores del muérdago y del acebo y eran utilizados para adornar los hogares durante los fríos inviernos. Los celtas veneraban estos arbustos a los que consideraban sagrados, creyendo que traían prosperidad, además de la belleza que aportaban. Estos colores, junto con el plata y el azul fueron luego adoptados por el Cristianismo.

De hecho, si bien tradicionalmente los árboles de navidad con los que decoramos nuestras casas son verdes y con adornos rojos, también los hay blancos con esferas plata, oro o azules. El marketing ha ido marcando tendencias en este sentido.

Ahora bien, ¿estos colores tienen alguna simbología? ¡Por supuesto que sí!

El azul representa el agua y se relaciona con el propósito de reconciliación. El plata encarna el agradecimiento al Universo, a la vida, al prójimo.

El dorado simboliza alabanza. Si usamos este color en la mesa es porque queremos significar que algo o alguien nos ha hecho muy bien y es nuestro deseo destacarlo. Es semejante al plata.

El rojo representa la sangre de Cristo, pero también las peticiones que queremos hacer.

Para nuestra mesa elegí distintos tonos de rojos, de verdes, el plata, blanco, y dorado y armé una presentación especial para Nochebuena. Se utilizó mucho follaje en forma de boa o serpiente, (se llama así al arreglo que atraviesa la mesa de punta a punta), a la que se le agregaron granadas, uvas y flores de pascua o poinsettias, también conocidas como estrella federal y cuyo significado es la más bella.

El follaje puede ser de este tipo o natural. Este último es una opción que puede quedar tan lindo como aquél y dar mayor frescura a la mesa por los aromas típicos de nuestra naturaleza, que son distintos a la vainilla, a la naranja y al muérdago. Para la noche también son alegóricas las velas que dan un toque más dramático al ambiente y los fanales.

En cuanto a las copas, usé un juego de cristal de Bohemia traslúcido y verde heredado de mis padres, que fueron parte de los regalos recibidos en su boda, muy años 50, principalmente por el estilo de las copas de champagne. Sabías que Luis XVI hizo hacer las copas de champagne para su reina, María Antonieta, con la forma y medida de sus pechos?

En épocas pasadas, las grandes marcas de cristalería como Baccarat, Bohemia, Lalique, Sévres y Vista Allegre usaban color en sus copas y les daban una talla más alta que al resto del juego. Rojas para el vino tinto y verdes para los blancos. De ese modo se evitaba ver la borra del vino.

Hoy en día, como consecuencia de la innovación tecnológica de la industria vitivinícola, los vinos mejoraron notablemente por lo que tal circunstancia llevó a un cambio en las formas y colores de las copas. El rojo y el verde fueron reemplazados por vidrio o cristal traslúcido, diferenciándose la copa para tintos de la correspondiente a blancos en que las primeras tienen su parte superior (cáliz) más grande y una boca más abierta. Y para dar más color a la cristalería, las acompañé con vasos vintage color borgoña.

En lo que hace a la vajilla elegí unos platos de loza con fondo blanco y virola color oro, con borde circular verde pasto y una abejita en el centro de la firma Anthropology.

Para armar una linda mesa no es necesario contar con un presupuesto abultado, sino recrear nuestra propia imaginación. El mueble en sí si es de buena calidad se puede dejar a la vista y si es más sencillo se usa mantelería. Los manteles de arpillera son muy cancheros y trendies. En la mesa que les presento se emplearon individuales de lino blanco con vainillas y ramilletes florales.

Como se puede apreciar, hemos heredado muchas costumbres del viejo continente: los colores, el árbol navideño, los olores y menús. Estos últimos muy calóricos por cierto, ya que son aptos para las temperaturas invernales de esos lugares. Por eso se explica el motivo de comer carnes calientes, consomés, garrapiñadas, panetones y turrones. A ello se suma el vin chaud o vino caliente preparado con ingredientes tales como chocolate, clavo de olor, canela, cardamomo, anís estrellado o cascaritas de naranja.

Qué tal si este año nos animamos a reversionar el menú y en vez de comer de acuerdo a las costumbres sibaritas de los países del hemisferio norte, combinamos lo típico con algunos platos más acordes a nuestro clima, empleando frutas y verduras de estación. Obviamente para cada uno de nosotros hay una comida que no deseamos reemplazar por distintos motivos, como por ejemplo el riquísimo asado, entre otras.

Las sopas frías como el gazpacho, el consomé de calabaza, zanahorias y clavo de olor, así como las ensaladas y las carnes también frías se llevan mucho mejor con las altas temperaturas.

Y en relación con los postres o desserts hay muchas opciones que pueden reemplazar los puddings, las tortas muy chocolatosas y los budines. Así te podés lucir con una mesa dulce más fresca y tan rica como las otras, probando con una panna cotta de frutos rojos o de maracuyá, una pavlova en base a merengue, crema chantilly y frutas, unos cannolis rellenos de helado, mousses frutales y la infaltable macedonia. Les paso un tip para la ensalada de frutas: si se le agrega un chorrito de agua de azahar o pimienta de cayena molida y hojas de menta se podrá experimentar unos sabores tan inusuales, como maravillosos.

Para las bebidas es primordial tener todo bien organizado en lo que hace a cantidades, gustos y temperaturas. Los vinos blancos, rosados y espumosos se colocan en fraperas o en baldes de latón con 2/3 partes de hielo y una de agua para que puedan mantener su temperatura ideal.

Para los más peques podemos preparar unos ricos smoothies con frutas y/o verduras de estación.

Ahora bien, el tema de los outfits navideños merece un párrafo aparte.

Hay varias opciones para elegir. Los tonos de la temporada Spring Summer 2022/23, según el Pantone Institute son el very pery, una combinación de azul y violáceo rojizo, el verde pasto, el naranja vitamina C, el azul índigo, el rosa chicle y el verde neón que es un color de alta saturación y por supuesto los clásicos neutros: el blanco que es la suma de todos los colores, el negro que representa el no color y el marfil, beige, camel y grises.

Ahora bien, aún cuando estos colores sean tendencia, también es tradicional lookearse con alguno de los colores navideños de costumbre, como son el verde esmeralda, el verde pasto, llamado también Bottega Veneta, el rojo, el blanco o bien los oros y platas.

Este año la tendencia del street style europeo son el croché, las telas con brillos como las lentejuelas o textiles iridiscentes, los trajes de chaqueta y pantalón extra large y los crop tops.

Para estar lindas y privilegiar la comodidad son apropiados los monos, los vestidos estilo boho de texturas ligeras como los linos, sedas y gasas, los tops y vestidos asimétricos, los estampados Vichy, los caftanes.

Para las más jóvenes, los vestidos y pantalones con mucho brillo y los cut out marcan tendencia. Lo mismo ocurre con los zapatos: para estar cómodas qué mejor que llevar los tacones de acuerdo a nuestra edad, pero no por eso debemos conformarnos con los ugly shoes, (que representan el feísmo en la moda) y que desde la pandemia se han vuelto virales, multiplicándose en modelos y texturas y siendo fabricados por primeras marcas, como Gucci, Prada, Miu Miu, Louis Vuitton, Roger Vivier y muchos más.

Otra manera de elegir la tonalidad de nuestros outfits es tener en cuenta lo que se denomina la Psicología del Color, un campo de estudio que investiga el efecto de los diferentes colores en las emociones, elecciones y comportamientos del ser humano.

El rojo tiene muchas connotaciones, positivas y no tantas. Significa poder, fuerza, pasión, llama la atención a nivel visual. Al ser un color relacionado con sentimientos pasionales, puede ser que refleje tanto el amor, como su opuesto: la ira.

Para estas fechas le vamos a dar una significación especial, lo asociaremos con el amor, la calidez, la felicidad.

Que podemos decir del verde? Es un color que encontramos en la naturaleza, que descansa la vista, dá un sentido de estabilidad, sana la mente y representa la esperanza en todos los sentidos: la esperanza de lograr una meta, de recuperar la salud, de ser apreciado.

El blanco a diferencia del rojo, representa todos los colores. Si hacemos pasar un rayo de luz por un prisma siguiendo la Teoría de Isaac Newton ese rayo se descompondrá en los siete colores del arco iris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta e índigo. Es la absolutez, la representación de la luminosidad. Simboliza la libertad, la paz, la purificación, un nuevo renacer, la esperanza en el futuro, la pureza de los sentimientos, la espiritualidad. Es el color de los ángeles, de la eternidad, del paraíso. Por eso en las liturgias cristianas, se emplean vestiduras blancas en las solemnidades de la Navidad, es el color de la paz.

El blanco, como otros neutros son colores que están presentes en todas las temporadas, son un clásico.

Ahora bien, cómo dijo la Directora Ejecutiva del Pantone Institute, Leatrice Eiseman, a quién cito: “Los colores para la primavera y verano de 2022 aúnan nuestros deseos de familiaridad y confort con los de una aventura feliz a través de una gama de relajantes colores atemporales y tonos alegres que homenajean la jovialidad”.

Por qué entonces, no hacer propias sus palabras y más allá de todo lo dicho, elegir para las fiestas el o los colores que mejor nos expresen a nosotros mismos.

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