Historias Ejemplares

Luján, la ciudad de la fe y la historia 

Con la emoción de conocer cada vez más nuestra Provincia visitamos Luján y la Basílica, el centro de peregrinaje más importantes del país. En el 2030 se cumplirán cuatrocientos años de esta gran historia de fe e identidad bonaerense.

Diego Valenzuela sábado, 5 de noviembre de 2022 · 07:59 hs
Luján, la ciudad de la fe y la historia 

En Lujan se respira Historia. En época de las primeras invasiones inglesas, cuando Rafael de Sobremonte, en ese entonces virrey del Río de la Plata, huyó de Buenos Aires llevándose los caudales, los dejó en Luján en un intento de poner a salvo el tesoro del virreinato y siguió su camino hacia la provincia de Córdoba. El Cabildo y la casa del virrey son mudos testigos de esa época. 

Un dato poco conocido es que allí se jugó probablemente el primer picado de la historia. Las tropas inglesas que perseguían a Sobremonte recuperaron esos caudales y estuvieron jugando a algo que los vecinos no entendían que era, pero que incluía una bola esférica. Se dice incluso que rompieron tejas de los vecinos. Con ese hecho, podemos decir entonces que el primer picado de la historia argentina se jugó en la actual Luján.

Mucha es la historia que guarda la Ciudad. Por ejemplo, desde aquí salieron columnas para la defensa y reconquista de Buenos Aires de las invasiones; además, cuenta con uno de los mejores cabildos conservados de Argentina que data de 1792 y funcionó como escuela y cárcel. Fue también el primer ayuntamiento en reconocer a la Primera Junta de gobierno de 1810. Ubicado en Luján también está el Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo que está formado por el Museo Colonial e Histórico, el Museo de Transportes y el Salón del Automóvil, siendo uno de los más destacados del país. Y por supuesto Luján es la capital de la fe gracias a la Basílica, el marco que destacada en todo este ecosistema.

La gran avenida de Luján tuvo que demoler algunas de sus casas contiguas para que se viera e impactara desde la distancia ya que toda la Ciudad gira entorno al Santuario.

Sin embargo, como es sabido, la historia de la Virgen no comienza en Luján propiamente dicho sino puntualmente en el paraje Las Rosas, ubicado en Pilar, a treinta kilómetros. Allí es donde la famosa carreta que venía desde Pernambuco, Brasil, y se dirigía a Sumampa, Santiago del Estero, va a parar en la estancia de Don Rosendo de Trigueros para luego no querer arrancar. La virgen decidió quedarse en estos pagos y estuvo por algún tiempo guardada y venerada en la pequeña habitación de la casa de campo de los Rosendo al cuidado de Manuel.

Fue Ana Matos en 1671 quien llevó la imagen de la Virgen a su estancia en Luján y en octubre de 1682 donó esas tierras, pero no al obispado ni al curato sino a la imagen de la Virgen con la condición de que ha de estar perpetuamente en dichas tierras; así se convertía en oficial y pública la capilla a construirse y también daba origen a la verdadera fundación de la actual ciudad de Luján que luego convocará a ciudadanos de todos los rincones del país.

 

Pero además de ser la patrona de Argentina, ha sido también declarada patrona de las rutas argentinas, de los Ferrocarriles Argentinos, en cuyas estaciones se multiplicaron las imágenes, y de la Policía Federal Argentina, entre otras instituciones.

Existen muchas peregrinaciones diferentes con destino a Luján: bolivianos, gauchos, náuticas, jóvenes… cada una con su particularidad. Fue el padre Federico Grote, fundador de los Círculos Católicos de Obreros, el primero en organizar peregrinaciones al Santuario. En la primera, realizada en 1893, estuvo acompañado por unos cuatrocientos hombres con banderas argentinas quienes prometieron concurrir todos los años a pedir a la Virgen protección.

Cada 8 de mayo, en el día de Nuestra Señora de Luján, miles de fieles se reúnen en la Basílica y cada 8 de diciembre, día en que se celebra la Inmaculada Concepción, convergen en Luján peregrinaciones masivas, destacándose la náutica que lleva la imagen de la Virgen en una embarcación.

Pero es la Peregrinación Juvenil a Pie la más famosa. La primera se realizó en octubre de 1975 y concurrieron treinta mil jóvenes. En la actualidad, cada primer fin de semana de octubre, concurren cerca de un millón de personas siendo la mayor manifestación de fe de la Argentina.

Por esta razón, al celebrarse en 2030 los cuatrocientos años de aquellos hechos originales será sin lugar a dudas un nuevo hito que quedará grabado en la historia de la Ciudad y de nuestro país.

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